Remembranzas de colegial. El autista

Recuerdo mi lonza en primero de secundaria. Habían cerrado el Santa Teresita y mucho forastero se mudo a Católica las Mercedes.  Pero ¿qué personajes?. Había cuatro bravos que hasta ahora serían unos cómicos profesionales y mucha gente avezada y desenvuelta. Era un salón incontrolable no porque fuéramos unos malogrados, sino porque eramos unos traviesos con ganas de crecer y comernos la vida. Siempre que llegaba un profesor le hacíamos una chacota que hasta el profesor se reía. Había un profesor de religión el que cada vez que llegaba decía "de pie". Y de atrás el gordo Vielsis "!De pie. De Pie! Y el   loco Costa Aleluya! Y la risa del negro Banda resonaba en el ambiente, y todo era risotada general. El profesor era sacerdote pero se contagiaba del humor.

Luego entraba otro profesor Mori. Un mariconcito reservado y amable, buena gente que trataba de enseñarnos ingles. Nos ponía a cantear "please dont go" y Reyes un avezado de los que ya no hay ponía su woman Sony a todo volumen y se escuchaba una tonada del gran combo de Puerto Rico. La sacaba a bailar a una charapa y el profesor no sabia qué hacer. Villanueva, un poeta de la calle, jodiéndolo le pedía su teléfono, y Vielsis le hacia ojitos. El profesor todo horrorizado se salía y entraba el hijo del director, un hijito de mamá que se encargaba de la disciplina. Lo sacaba a los laberintosos al pasillo a Costa y a Vielsis, y con ese chicote del diablo con el que nos educaban antes a los de la calle en sus hogares, les daba duro hasta que dijeran que se arrepentieran.

 Vielsis gritaba "!No duele!" "!Pega como hombre!" Y Costa gritaba como una loca !Más, más!  Y  adentro todo era burla. Entraban y había una tarjeta de sanciones. Costa le decía a Juanito "ya tengo mas sellos rojos 12 a 3", y la risa de juanito inundaba el ambiente, con su bemba de mulato fiestero.

. Había buenas jebas, porque a los doce ya corrían. Suazo, Beatríz, Odar, y una charapa Wendy que era terrible. Cada vez que las llamaban a la pizarra modelaban, y recibían esos piropos finos e irónicos que ya no se escuchan. Wendy era tan atrevida que venia sin forro solo para provocar a Rojas, un chico agarrado que era hijo de un militar. Costa lo jodía y decía !Maldita boa! Hasta Vielsis que se sentaba cerca a ella le metía la mano y ella lo franqueaba, !¿para qué tienes boca di?!

 Estaba Gabriel, otra joyita, hijo de un italiano que en el recreo nos contaba sus historias eróticas, sus drogas, y su afición por el heavy metal. Era de la "U", y el fue que convenció a mi madre para que me llevaran a este club de fútbol muy reconocido en Perú.. Era elegante y travieso y enamoraba a las de otro nivel. Yo era flaco y algo pálido, pero ya con mis rasgos dibujados. Suazo, una chica blanquiñosa y de rasgos rubilindos, una sobrada, por instigación de Wendy decía que tenis bonitos ojos, y se me mandaba. Yo era algo tímido y conversador, pero me defendía porque era  "chancon" y ya mandaba mis versos desde chico.

 El negro Banda, un amigo al que se le quemo la cuna, "con la salsa la rompes", y la sacaba a bailar a Suazo, y Costa que cantaba bien ponía la melodía, , con su orquesta bucal a lo solista de DLG. Recuerdo al muerto, al que jodían "apúrate que hasta las seis cierran el cementerio" o Rudy un chato que era una mueca viva. Y le gustaba enamorar a Beatríz la mas bella del salón.

 A mi me gustaba una chica de otro nivel. Cada vez que subíamos al patio me la quedaba mirando y le sonreía. Ella era canelita y escultural. Cuando me respondía con las miradas me decía con los ojos que la buscara. Pero cada vez que lo hacia gente de su lonza me buscaban la bronca o recibía un lapo por atrás, de un morenaje que la cuidaba, como una joya de ébano. Todo era chapa en ese salón a mi me decían "Perro" o Norteamerincainco". A Vielsis "cara de galleta", por sus acne.. A Rojas ,"terminator" y otras mas divertidas que no me acuerdo.

 Me acuerdo que una vez Vielsis robo una iguana del parque de las leyendas con Avellaneda. Y se la metió en la falda de wendy. !Profe, profesor ya la siento! gritaba la muy escandalosa Y todos se reían una iguana corriendo por los pasillos. Otra vez, castigo para el gordo Vielsis. No tenia madre ni padre, y vivía con su abuela que lo maltrataba a el y a su hermana, que era prostituta. Una vez Juanito que era otra joyita trajo un condón al salón. Odar que era una morocha guapa y cuerpona lo miraba y se reía. En el recreo este pendejo lo infló, lo cerro y lo aventó al patio de mujeres que quedaba en el primer nivel. Se escucharon los gritos de sorpresa. Todos los hombres castigados. Juanito le echaba la culpa a Berrocal un chico tranquilo y estudioso que no mataba nii una mosca. Nadie delataba, así era Barrios altos.

Cuando no había nadie jugábamos a la botella borracha. Beatríz me llamo. Suazo era. Un par de jueguitos besitos y sacadas de blusas. Cuando Suazo giro su botella la punta recayó en mi y mirándome un ratazo me pidió que me quitara el pantalón. Lo dude un rato, y ella me miraba a ver si me atrevía. Gabriel "deja de ser palero". Me saque el pantalón y Suazo ya estaba en sostén, ella y wendy abrieron la boca y sonrisitas ruborizadas se sintieron en el ambiente. Justo entraba un profesor. "Alumno Torres ¿qué hace?. Costa pendejo "Se esta pajeando". Me suspendieron tres días. Mis padres decían "ya saldremos de este barrio".

A mi estos faites me querían porque los ayudaba a plagear. Cuando había trabajo de grupo lo lideraba, y era el brigadier, porque negociaba con el director por ellos. Una vez nos toco en mi casa con Rojas, Reyes y Vielsis. Eran movidos pero educados. A veces venia Inga un gran amigo que era virolo. Vielsis "Viroledo" por una canción en ingles que sonaba a esa expresión. Salimos un rato Vielsis y yo, por gaseosas, y un drogo nos busco la bronca. Vielsis lo agarro del cuello luego de un forcejeo y sacudió tres veces su cabeza contra un poste. Lo soltó y el drogo corrió . "Ya perdieron mierdas". Huimos, yo me refugie en mi jato. Y la gente se borro a Santo Cristo
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Yo pensaba en la morocha pero ya estaba con Julio, un bravo guapo el, que si era muy peligroso. Una media tarde subí al patio superior por material. Y la morocha estaba sentada en las escaleras fumando un tronchito. Se sorprendió que estuviera ahí. Y ya Gabriel me había dicho que le gustaba. Me iba a ir pero ella me jalo del brazo y se sentó pegadito a mi. Me compartió su tronchó y toci al golpear el cigarrillo. "No sabes fumar? Jaja". Y de la nada me estiro el brazo y me preguntó al oído si era virgen. Yo la mire y le dije que "no", "mentiroso eres un polluelo". Se voltio y le quise conversar. Pero ella molesta me interrumpió "a mi me gustan los hombres atrevidos" abriendo esos ojos marrones y dulces que me engatusaron. Y se iba a ir cuando la forcé y la bese con ganas. Sentí su lengua hurgándome y su mano ya hacia travesuras.

"Desnúdame o le digo a Julio" me susurraba mientras ya me mordía el oído y me respiraba deliciosamente por toda mi cara.. "Yo detesto a Julio"-. "Entonces véngate". Le baje el forro y empecé a besarle su perfecto derrier. Me aventó contra las gradas y me saco la pieza del pantalón y empezó a jugar todo un ratazo, mientras veía como su hermoso cuerpo canelita se encendía y melodías sagradas entumecían mis piernas.. Luego me jalo y con inocencia estuve dentro de ella moviéndome como diez minutos, sientiendo una descarga de violencia inaudita que me electrizaba la piel. Yo estaba hirviendo y la agarraba de su perfecta cintura y de su cuello. Ella respiraba con violencia a punto de emitir sus lenguajes secretos, y me hacia merengue con sus movimientos de festejo encaramelado. "No me digas nada y sigue, que no hay sino pura melodias".La voltie hacia mi y completamente apegados, me beso intensamente y me dijo algo que nunca olvido " Somos combustible, ustedes solo un arma"...

De pronto alguien subía y era el mismísimo hijo de la directora. Yo me escondí en el baño, ustedes ya saben porqué. Y ella rápida se vistió y bajo sin ningún roche. Espere un momento y baje con lo que me habían pedido. ¿Porque se demoro tanto? alumno Torres. "Ahhhhhh vi un fantasma". Todos se rieron pues estaba con la bragueta abierta. Wendy y Suazo se miraron. Gabriel al otro día me confeso que ella no abriría la boca pues le temía a Julio. Ni mas la miraba por vergüenza pero entre mujeres todo se sabia.

En una excursión a Paracas íbamos varias secciones y cada uno iba ennoviado. Nosotros los sanos y todos íbamos cantando salsa brava del gran combo, Héctor Lavoe y la sonora Ponceña, y todo era burla. Cuando llegamos era una playa de ensueño y las bellas achoradas en bikini cada uno con su marcación. Wendy paso a mi lado y me dio un empujoncito "sácate el polo pillin. La que sigue es Suazo", pero ella ya estaba con un viejo de otra sección.

Me senté en la playa y todo era un escándalo. No se de donde salio pisco, sangrià, y cachina. Gabriel y Rojas estaban enamorando a unas Tucas lejos de ahí que estaban descansando en la arena. Y Reyes con el negro Banda, bailando con la sobrina del director que era una princesa. Y nuestras sirenas tomándose fotos y haciendo pasarela para los turistas del balneario.. El profesor estaba mamadazo. Yo me tumbe en la playa a escuchar salsa, y luego aburrido me regrese al bus buscar mi comida.

Cabecié un rato y no se como La Sarita, la firme de Juanito estaba tocándome las piernas. Me iba a fugar, pues Juanito era pata. Pero ella me amenazo que cantaría lo de Vanesssa. Me quede helado y me beso delicadamente y me dijo que mi amigo era divertido, pero era infiel. Mudo le saque la toalla y solo fue un flirteo maldito pero cálido.Ella era una chinita morocha a la cual todo el mundo le puso el ojo en aquellos años. Cuando las cosas se ponían mejor se precipitó en el bus la sobrina de la directora y pego un grito suave de desaprobación.

Sarita se esfumo y yo con tremendo roche me escondí en el bus comiéndome con rabia mi merienda. ""Es que todas las hembras de este colegio están locas?" Termino el paseo, y ya de noche en los asientos pasaba de todo. Yo, y otros patas solo aplaudíamos. El profesor pasaba con linterna pero era un despelote total. Un negro mayor que yo que iba cantando me hizo la señal del dedo bajo me la tenían jurada.

Ya era segundo año y mi familia me puso en La salle un colegio religioso de paga, aburrido y de diferencias en el que nunca me sentí bien.

Aun recuerdo a esos amigos, unos tienen su orquesta y todos son grandes trabajadores y buenos padres y madres de familia. Barrios Altos era de bravos pero habían reglas. Las drogas lo han malogrado. De vez en cuando regreso a visitar a los yuntas, y los ayudo en lo que puedo y una gran nostalgia se apodera de mi. Yo salí de ahí, y ya era un potencial faite, pero tuve la posibilidad de progresar en Lasalle y en San Borja. Pero es como si nunca me hubiera ido de ahi. En esas calles han salido leyendas y es el origen de la cultura criolla de hoy en dia, solo que con matices de picardía y esa resbalosa visión carnavalezca que hoy se ha perdido y se prejuzga como falta de educación.