Poesía y el terror.

Hace como algunas noches fui invitado a un recital  de poesía, donde entre otras cosas vengo descubriendo la aparición de jóvenes poetas, entre académicos y callejeros.  El recital se llevo a cabo en una librería de Miraflores llamada Lancom, al final de la Av. Petit Thouars. Llegue algo temprano y mientras conversaba con uno de los organizadores, un anarquista al quien estimo mucho, pues es un buen poeta le contaba de los relatos que vengo elaborando y de mi intención de incursionar en la novela total. “He estado leyendo a Arguedas, y de afuera mucha novela  negra y erótica, para hallar una nueva forma de reencantamiento del mundo. Pues veo que los novelistas son muy personalistas, y relatan un mundo real que experimentan y viajan, pero que desfiguran pues lo monologan mucho,  y creen en absurdidades profundidades psicológicas que no llevan a nada. Tengo una amiga novelista a la que he conocido en el Café 21, como de mi edad, a la que le he conversado estos temas,  y me enseño sus creaciones y están confundiendo a mí entender pasión con vulgaridad y una idea de repugnancia que odian y les atrae. “Debes invitar poetas féminas para veras”….Yo no le digo nada, solo la conozco, es argentina demasiado bella, y desde que he tomado plantas energéticas los líos de su peronismo y de mi naturalismo los arreglamos con sus porros y entre sabanas blancas. Esos argentinos se creen los hijos legítimos de Europa”

Bueno empezó el recital o la movida cultural y se presento un grupo de teatro contemporáneo de jóvenes promesas donde – no describo la obra  hecha en varios actos- pero volvi a sentir en el histrionismo limeño de actores una inautenticidad varada en la vanguardia y el impresionismo mas absurdo. Eran jóvenes de diversas procedencias, pero larvados por un dramatismo que exagera el psicologismo y las bajas pasiones como marcas legítimas de libertad. Vi desde alcoholismo, locura, drogas, sexualidad cosificada,  hasta el jugueteo con Tanatos y la idea del terror”… Me gusto y hasta tome fotos, pero ensimismado conecte esta obra de teatro, con otras que hace como 15 años vi, y el cine peruano actual y saque  la conclusión que el surrealismo y el elitismos no son una cosa de piel en el cine y en la TV peruana. Que el `problema no es de origen, sino de formación histriónica, que el teatro, tanto como el cine al personalizar el drama y cargarlo de figuras y muestras psicológica negras a las que denominan un pastiche de realismo, lo que han hecho es perder de vista el contacto con la cultura popular y sus transformaciones ultimas.

 Todos los actores no es que no sepan interpretar papeles, sino que en nuestras programaciones y en el cine social que ha salido en los últimos tiempos existe una mirada de totalidad de nuestra cultura que la desfigura como tal, que solo divierte pero no deja mensaje o provoca un gusto estético donde se reconozca el peruano popular, ni mucho menos el de clase media o el de arriba. Ahí es donde teji que las ultimas producciones del Grupo Chaski, o las películas de Pietro Sibile si que conectaban y conectan con las transformaciones psicológicas del peruano generacional y de sus practicas intimas…. Pensé este mientras paporreteaba que iba a decir sobre poesía, y que poemas iba a recitar esa noche en mi corta intervención. Aplaudí a los chicos de teatro como todos y me di cuenta porque son tan malos los actores peruanos y sus guionistas, salvo honrosas excepciones. Por ejemplo. El guionista de Al Fondo hay Sitio soterradamente sugiere una cosa que es muy real y que yo he experimentado  en persona, y que los intelectuales conservadores y las ONGs que se enziman en valorar las buenas costumbres desdeñan con horror: que en la noche todos nos deseamos y nos hallamos, pero en el día todos nos odiamos…. Esa idea desfigurada  a la mexicana  o venezolana de que el arte le hace justicia al pobre al hacerlo rico porque se enamora de un adinerado o adinerada y luego la cultura reproduce lo mismo en el Perú desde Iguana producciones es pésima y un despropósito… Por eso Torbellino 2 fue un fracaso

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Bueno escuche los poemas de casi todos hombres esperando escuchar alguna poetisa, y sólo salio una chica que recito una poesía sobre la maternidad le pude interpretar mientras cerraba los ojos, pero en tono de contradicción, como un milagro de engrandecimiento personal, pero a la vez como una limitación, o la sensación de que su privacidad se ve rodeada del asco. Todos los hombres recitaban un canto al amor al todo, y su desenfreno y frustraciones cayendo en un realismo bohemio que denota emotivismo y surrealismo vulgar, pero veía en el ellos que aun creen, mientras en mis lecturas y relaciones con esta poetiza argentina no hay esta misma comunión de intereses, sino el derecho a que privacidad y libertinaje son la misma cosa. Por eso la enamoro y convertimos nuestras locuras físicas en pliegos nuevos de lenguaje, en nuevas historias. Ella es mi lenguaje y  soy su Homero.

Cuando me  toco ingresar sucintamente mientras recite mis dos poemas largos sobre “EL manifiesto de la voluntad” y “Humanidad” inspirados en los malditos y Vallejo, dije que por algunas razones personales de abrazar el hechizo hegeliano deje de escribir poesía,  y  abrece  la causa del cambio social acompañado de infinidad de  ensayos sociales filos y sobre multitud de intereses. Tenia un hambre de respuestas al mundo y a mi mismo, que mis perdiciones por los caminos de la vida los convertía en filosofía salvaje, hasta que halle la paz interior en la selva y al entregarme al Cristo.  Sobre la poesía cuestione el sentido ontológico del poema peruano, desde los yaravíes de Melgar, hasta Vallejo pasando por Heraud y la poesía social que viene de los  50 s para adelante, que narran los irrenconciliables caminos de nuestra identidad variopinta,  partiendo de un estado de animo existencialista y hasta patético…..

Dije que la novela y la poesía deben hablar de aquello que no se nombra, de aquello que los saberes especializados no están haciendo realidad, y que la literatura es un espacio de resistencia de nueva vitalidad refulgente en un mundo donde el lenguaje comunica intereses mas que junta o fusiona sentimientos amores en la vida. La poesía debe cantarle a lo que ha permanecido confinado fuera del realismo de los liberales y los marxistas, algo que ni el arte mas excelso esta desocultando: la necesidad de que en el temor mas profundo que la modernidad ha conjurado en Tártaro, los dioses antiguos encerrados en nuestros cuerpos y espiritualidad vuelvan a hacerse lenguaje y se reencante la experiencia social, redefiniendo todo lo que  percibimos y amamos como civilización técnica. De lo que se trata es de hacer hablar al ser, pero también al no ser. Eso nadie lo esta haciendo, por ello el poeta esta cantando al sufrimiento y a las desventuras con locura o con repugnancia, pero no esta enamorando al mundo con su sentir. Hay cosas que están mas alla del lenguaje que aterrorizan, y por eso ya no se ve comedia romántica sino que te abrazan las piernas cuando ven terror, porque en este impresionismo experimental emociones remotas están exigiendo ser exaltadas y volverse oralidad amatoria…. Pero hay miedo, y pocos poetas lo están captando, solo la literatura erótica lo esta haciendo, pero queda como un sexo tántrico o el porno, pero aun reificado en una burda cosificación que ennoblece y rinde pleitesía a las formas y lo sabores occidentales… Por eso yo propongo que la novela y la poesía abandone si es posible el psicologismo lacaniano pues hoy las personas están actuando mas que viviendo sus vidas según presupuestos que ya no existen y que no guian la acción que es millones de veces mas complejas que las arrogantes teorías… Hoy lo que pide a gritos la gente no es una solución, aunque esa es la retórica de los políticos sino que su alegría y búsqueda aventurera del saber pleno y la sexualidad sincerada cobren forma institucional….. No es modelo lo que seguimos sino caminos de liberación de nuestros traumas. Por eso el regreso al panteísmo espiritual, al naturalismo, y al shamansimo, pues prometen no solo sanación sino vivir mas allá de lo que nos conforman y que estresa y a la larga enferma el cuerpo.

 La novela y los relatos que estoy tejiendo tienen el trasfondo de ser épicos, de mostrar acción y no  sentenciar o moralizar. No busco dar una ética solo apasionar y reeenamorar a los que lean.  Se acabo el antihéroe o el modo como se le ha descrito. Se trata de narrar como lo hacia la Ilíada de Homero. Podía estar cantando, u ojo digo cantando una matanza pero en ningún momento tú sientes algo dramático o patético de buenos o malos… Lo que hace es estetizar la experiencia dándote un valor educativo de hombre o guerrero. Cuando me estaba muriendo lleve varios libros para enfrentar mi propia Odisea y saben la naturaleza solo me permitió releer  los de Homero, Las mil y una noches, y cuentos para niños…. Hay que volver a la historia, porque lo que busca el hombre y la mujer de los sectores populares es que se les de una oralidad colectiva, una memoria oral de leyendas y refranes que nosotros los poetas reedibujemos y  rescatemos de los estertores de la historia. Lo siento por los científicos sociales desencantaron el mundo y a esa pobreza le llamaron  Ilustración. Su lámpara de duracel no puede alumbrar el cielo negro de la noche. En la selva me di cuenta de esto….Suerte