Con el ingreso de la modernización ingresamos al fenómeno de la individualizacion y su propiedad privada. El concepto general de democracia ateniense tuvo que conciliarse con la aparición del individuo y la primera revolución industrial. Fueron los ingleses con Locke y luego la demostración estadounidense las que generarán la aparición de la representación en la política.
Cuando aterrizamos en el mundo contemporáneo, el ejercicio notable de la representación se vacía de sentido, y entramos en democracias donde los partidos y los congresistas pierden toda legitimidad social debido a la corrupción generalizado. Es el hacerse de recursos públicos aprovechando el desempeño de un cargo publico lo que se ha extendido en las democracias modernas de todo el mundo.
La palabra de un representante carece de validez y verosimilitud. La mentira y el cambio enfermizo de opinión han hecho del político un mitómano que dirige y hace leyes. Son las demostraciones de poder y ambición gregaria las que revelan indicios de desfachatez. Todo lo cercano al hurto de recursos públicos.
La política entonces, en el Perú es una manifestación de una palabra denostada para hacerse del poder a cambio de favorecer negocios particulares. No es extraño que grandes cantidades de dinero apoyen las candidaturas presidenciales y congresales. Y que la política sea secuestrada por un interés privado donde todo el sistema es corrupto. Se hace empresa si se delinque desde el Estado
La política al demostrar una mala gestión se desmerece ante el juicio de la opinión pública. No sólo hay trabas burocráticas para desarrollar proyectos de inversión. Sino que además se hace de la política un farfulleo y denigracion de la palabra hablada donde la figura de la representación se desdibuja. La política está secuestrada por miles de personajes folclóricos y viles que se sirven del Estado para enriquecerse.
Prima el egoísmo y la mezquindad para gestionar la cosa pública. El Estado está capturado por los politicos que favorecen la multiplicación de negocios privados sin revisión o licitaciones criteriosas. Hasta favorecen en secreto el florecimiento fe negocios ilegales como el lavado de activos y la extorsión. Por eso no es para nada extraño que muchos políticos por sus maniobras estén pegando condena.
La ausencia de partidos políticos serios hacen que la formación Valorica e impoluta del político sea escasa y arbitraria. Muchas personas ingresan a la política para hacer dinero y son sofistas profesionales con sus facciones que han destruido la política peruana.
En el Perú los choques del legislativo y el Ejecutivo que provocan un desgobierno son la expresión de las pugnas por el poder y los grandes negocios. El Congreso, sobre todo, es una institución capturada por personas corruptas y viles que no legislar para la ciudadanía sino para sus socios privados. De este modo impiden el desarrollo económico y el salto industrial.
La criollada y la desvergüenza a la hora de legislar para sus amigos hace que el pueblo siga en el hambre y el subdesarrollo. Por la culpa de los políticos el Perú no es un país descentralizado en materia económica. El cargo público se ha vuelto una cloaca donde se favorece a la peor persona. Con pocas excepciones el político criollo es un personaje que delinque y le parece una burla para su ego que lo criminalicen. Muchos ex presidentes cada uno más pernicioso que los otros purgaran condena por severos casos de enriquecimiento ilícito.
Creemos que el mercado y su espectáculo como la ausencia de valores cívicos nacionales carentes en el sistema educativo como en los hogares confeccionan suvjetividades donde salir de la pobreza no se hace por el camino de la nobleza y el esfuerzo en el trabajo. El tejido social peruano es inmoral y corrupto.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario