Púberes y adolescentes en riesgo de fracaso escolar En Lomas de Carabayllo República Democrática Alemana (San Juan de Miraflores) y Sicuani (ATE)
La pubertad, adolescencia inicial
o adolescencia temprana es la primera fase de la adolescencia y de
la juventud,
normalmente se inicia entre los 12 y 13 años en las niñas y entre 13 y 14 años
en los niños y finaliza entre los 15 y 17 años. En la pubertad se lleva a
cabo el proceso de cambios bio, físicos, psicológicos en el cual el cuerpo
del niño o niña se
convierte en adolescente, capaz de desarrollar capacidades y actitudes para
desarrollar sus oportunidades con capacidad de resolver problemas, desarrollar
capacidades para la ciudadanía subjetiva. Y relacionarse en un ambiente de
cooperación y paz.
En esta etapa de vida los púberes y adolescentes
atraviesan situaciones de riesgo, siendo más vulnerables los púberes que viven en condiciones y situaciones
de pobreza. Son los factores que reproducen la pobreza las que producen la
exclusión de las niñas y niños, púberes y adolescentes. Los avances alcanzados
en la alfabetización, en la capacidad de resolver problemas, en valorar la
educación comunitaria y el refuerzo cultural como uno de los principales
recursos para integrarse socialmente a
la escuela y su comunidad, la movilización de la comunidad para erradicar los
factores de exclusión.
Entre los factores de exclusión social, destaca la
baja calidad de los aprendizajes básicos que debe alcanzar niñas y niños,
púberes y adolescentes, en el servicio que ofrece el sistema escolar. La
repitencia o fracaso escolar durante el tránsito del púber a la secundaria
puede convertirse en una puerta hacia el pandillaje, inicio sexual precoz,
abuso sexual, consumo de drogas o
presencia de conductas de riesgo.
La repitencia o fracaso escolar es, sin duda, un
hecho significativo no sólo por la magnitud del problema y por el impacto que
provoca en el sistema educativo, sino también, y sobre todo, por el sufrimiento
que causa a las víctimas que viven esta situación.
El bullying o acoso escolar tiene
causas múltiples y complejas. Existen,
en nuestra sociedad, ciertos factores de riesgo de violencia, como la exclusión
social o la exposición a la violencia a través de los medios de comunicación.
Sin embargo, la crisis económica y violenta política y guerra interna que vivió
el país, y en donde los sectores urbano marginales fueron unas de sus
principales victimas, desprotegió de las redes sociales y de las condiciones
protectoras que podrían mitigar los efectos de dichos factores, como modelos
sociales positivos y solidarios, contextos de disfrute y grupos de pertenencia
constructivos o adultos disponibles y atentos para ayudar.
Otro tema relevante es las frágiles condiciones y
constante precarización del empleo de las familias. La falta de empleo, exige
cada vez más sobre explotación de a fuerza laboral familiar para tener ingresos
regulares que permitan a las familias tener condiciones básicas para cubrir los
costes mínimos de la canasta básica familiar. La necesidad de contar con las
condiciones mínimas para la sobrevivencia familiar, empuja a muchas niñas y
niñas, púberes y adolescentes en actividades económicas para mejorar e ingreso
familiar. Culturalmente muchos antropólogos y sociólogos creen que las
relaciones de reciprocidad establece un intercambio de mano de obra comunal,
formando parte de los códigos culturales
de las poblaciones de migrantes,
La `propia flexibilización del trabajo precario que
se ven sometidas las familias (prolongación e intensificación de la jornada,) y
su precarización (ofrecer un servicio sin prestaciones ni protección)
constituyen las estrategias mediante la que las familias compensa la falta de
trabajo y las ineficiencias del sector
productivo púbico y privado, a cambio se observa una situación de trabajo
familiar donde la sobre explotación de la fuerza de trabajo de los sectores
populares de la población es cada vez mas intensa, pasando largas jornadas
fuera de hogar en búsqueda de empleo.
Este conjunto de medidas disminuyen la capacidad de
familia en cubrir sus necesidades psico-afectivas y arrebatan al trabajo su
valor de movilidad social que tenia, Donde las condiciones económicas, sociales
y morales, se ven desplazadas para cubrir las condiciones básicas de
sobrevivencia familiar, En consecuencias el empobrecimiento generalizado de la
economía familiar, la degradación de la
calidad de su vida y descomposición del ambiente social, siguen siendo las
características más importantes a que se ven enfrentadas las familias de los
sectores medios y bajos populares.
La realidad de los adolescentes en el
país, y en especial de la juventud, esta atravesada por las dificultades propias de la edad, en transito hacia la vida adulta formal,
y por las crecientes precariedades y prejuicios sociales que rodean la
conformación de su personalidad y expectativas. Ser adolescente en el Perú es
una experiencia complicada, debido a la carencia de oportunidades para la
práctica de sus aspiraciones personales, y por los crecientes estereotipos
provenientes de la vida adulta formalizada, que construyen al adolescente y al
joven como un agente peligroso, desorientado e inclinado a malas prácticas.
La ausencia de trabajo, y vivir en ambientes
familiares marcados por la violencia y la desintegración, los condiciona
negativamente para desarrollarse en la escuela pública y los empuja a los
peligros de la calle y el grupo de pares juveniles. La experiencia de la
pobreza, y de ambientes familiares inundados de incomprensión y de maltratos,
los empuja a fracasar educativamente en muchos casos, y debido a esto
imposibilitados posteriormente, para ascender socialmente y romper de este modo
la transmisión intergeneracional de la pobreza.
A pesar de la resilencia que demuestran algunos
actores juveniles ante la miseria y la falta de capacidades de sus medios
barriales, la tasa de cobertura de secundaria no es aún universal en el Perú
79.2% de la población adolescentes entre 12-16 años en el 2010 (ESCALE.
MINEDU); esto quiere decir, que predominan factores como la pobreza social, el
deterioro en la calidad de la escuela pública, las drogas y la delincuencia,
como agentes que interfieren en la correcta asimilación de los contenidos
educativos, así como en lo difícil que significa la transición de primaria a
secundaria para los adolescentes de 11 a 14 años.
En el caso específico de transiciones educativas de
primaria y secundaria, se bosquejan factores que hacen este período una
trayectoria particularmente traumática, para el adolescente, como es la
exigencia en el currículo, la relación con el docente, el cambio de ambiente
escolar, nuevos amigos o nuevos contextos escolares, el acoso escolar, la
presencia de las drogas, o la exigencia de dejar etapas más propiamente
infantiles en relación a la primaria. En muchas ocasiones estos factores
podrían agregarle complicaciones a medios familiares cargados de violencia e
incomprensión, generando nuevas exclusiones, causando el abandono escolar, o
posibilitando aprendizajes cada vez más precarios, repitencia y atraso escolar
(AMES Y ROJAS; 11-12)
Situación de la adolescencia en la comunidad
Como hemos dicho en la parte anterior la vida de un
adolescente transcurre sumergida en tres
espacios de socialización determinados, que construyen su personalidad y
condicionan su búsqueda de mejores expectativas y mejoramiento personal, como
son: la familia, la escuela, y el grupo de pares. Por lo general, los dos
primeros deberían ser los que definan su inserción posterior en la vida adulta
formalizada, sin embargo, la severa crisis social de estas instituciones
sociales, empuja al adolescente a refugiarse en su grupo de pares, como son los
jóvenes de la calle, siendo influenciados por los peligros de las drogas, la
delincuencia, el pandillaje y la vulnerabilidad en su desarrollo personal que
esa decisión significa.
Ante esta autoexclusión y muchas veces decisión
forzada del adolescente por los contextos violentos y complicados de la familia
y la escuela, estos adolescentes, son vistos en la comunidad cercana como
vagos, pandilleros y jóvenes sin futuro, con tendencia a caer en las drogas y
portarse mal con sus demás vecinos; aunque muchos de ellos son adolescentes que
si hacen lo posible por no caer ante la influencia del medio social, fenómeno
que se denomina resilencia, la pronta estigmatización que sufren hace que las
recetas para disminuir esta marginación social sean represivas y muestren una
flagrante incomprensión de las culturas juveniles que el adolescente constituye
por fuera de sus familias y la escuela pública.
Por otra parte si vemos en el colegio, este es
visto como un medio en el cual interactúa con otros adolescentes, pero que
pronto rechaza pues los aprendizajes que recibe no tienen nada que ver con lo
que el joven necesita y desea del futuro. Hay si se quiere un claro abismo
social entre el joven, y las dos instituciones, como la familia y la escuela,
mediante las cuales el adulto y la sociedad intenta construirlos y asimilarlos
(URBINA: 26; 2010)
Si descendemos a las zonas de estudios vemos que la
población de púberes, según datos del censo 2007, alcanza 629 adolescentes en
los rangos de edades de 10-14 años en Sicuani; en Lomas de Carabayllo 423
púberes; y en RDA 369 respectivamente.
Asimismo, si deseamos observar un indicador que vea
el estado de exclusión social en que se hallan los adolescentes en relación al
acceso al servicio de salud, vemos que en Sicuani sólo un 22.7% posee SIS; en
Lomas de Carabayllo 48.2%; y en RDA 20.0%, porcentajes en relación a la
población total que revelan valores importantes, pero aún no relevantes en
relación a una población mayoritaria sin cobertura en el servicio de salud
(INEI. Censo. 2007)
Aunque es un dato indirecto se observa que en este rango de edades de 10-14 años el estado civil es
escasamente de convivencia y de casados, predominando el estado de soltería mayormente en los tres lugares, según datos del censo 2007. Dato que no deja
de ocultar que muchos de estos adolescentes son padres precoces, que no se unen
matrimonialmente, debido a la dificultad para definir parejas a esta edad, y
por la decisión de los padres hombres a no responsabilizarse de estas
consecuencias.
Si vemos el índice de nivel de
instrucción en los tres lugares estudiados, como un rasgo que permite observar
la situación de los adolescentes de 10-14
años, podemos recoger en Sicuani que en estas
edades sólo cuentan con el nivel primerio,
según datos del censo 2007, 56.7% (357), y solo con nivel secundario
porcentajes de 41.9% (264), datos que expresan proporciones poblacionales de
adolescentes fuera del sistema educativo.
Según testimonios cualitativos la
situación social de los púberes en Sicuani es de una significativa distancia
intergeneracional entre los adolescentes y los demás grupos generacionales,
exclusión que los lleva ser vistos como jóvenes sin futuro, con problemas de
comportamiento, bajo rendimiento escolar, desperdiciando su tiempo en
actividades no constructivas, y cercanos a las drogas y a actividades
delictivas.
No obstante, vivir en un ambiente
barrial de asociatividad que está ganando una percepción positiva de los
jóvenes en la barra de Alianza Lima, con la recreación de los patines sktates,
y con el trabajo de los vecinos en los últimos años, estas iniciativas aún son
embrionarias, ´pues subsiste aún un ambiente de generalización de la venta de
drogas, con falta de oportunidades, y limitaciones económicas.
En los últimos años, debido a la
gestión del Director Raúl Del Carpio se esta recuperando los liderazgos de
varios jóvenes en relación al trabajo social del colegio Bustamante y Rivero,
no obstante, persisten severos problemas de calidad educativa y rendimiento
escolar por parte de los adolescentes.
“Yo creo no están solo ni malgastando su tiempo por ejemplo yo tengo un
grupo de jóvenes que montamos skate pero muchas veces somos mal vistos porque
como piensan que nos juntamos para montar piensan que matamos el tiempo o que
estamos vagando pero eso es un deporte que lo estamos practicando quizás no es como el futbol
y por eso nos dicen vago, pero si hay gente que se para en una esquina para
robar o fumar pero hay parte de jóvenes que quieren salir adelante como otros
que no que solo se quieren truncar y seguir hay mismo” (Jonathan Ore.
Adolescente de Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, según
testimonios recogidos, se percibe una mayor distancia entre los jóvenes y los
demás grupos etarios, con hogares desintegrados, violencia familiar e
incomprensión y pobreza, adolescentes que no se sienten respaldados por sus
padres y que se ven empujados a abandonar la escuela pública y trabajar en
oficios diversos como el reciclamiento y la construcción.
En esta zona la necesidad de
proveer al ingreso familiar, o de escapar a hogares inundados de violencia,
alcoholismo y de desentendimiento de los padres los empuja al trabajo como un
modo de asumir sus vidas individuales tempranas, asimismo, los arroja a la
calle, iniciándose en las drogas y en el pandillaje, a pesar que el trabajo
social de organizaciones sin fines de lucro, como Plan internacional y Pukllay[1],
la asociatividad de la organización juvenil Fuerza Juvenil registran
iniciativas importantes.
“Lo que te puedo decir es que en el colegio, el 50% o 60% de alumnos
trabaja, entonces le dan más importancia a lo económico que a los estudios. De
cada salón repiten mínimo 5 alumnos anualmente, y el factor es el tiempo y el
trabajo. Y es por la pobreza que algunos empiezan a trabajar. También hay mucha
delincuencia y pandillaje. Incluso las drogas corren mucho por acá, venden
marihuana y cocaína, y yo sé porque vivo por acá y se juntan en las esquinas.
Entonces los factores del fracaso escolar se resumen en el trabajo, la
delincuencia y la drogadicción” (Sletter Espinoza. Integrante de Fuerza
Juvenil)
En RDA se presenta una situación
de fuerte distancia intergeneracional de los adolescentes en relación a los
demás grupos etarios, sumergidos en el pandillaje y en las drogas, con bajos
rendimientos educativos y provenientes de hogares con fuertes cuotas de
incomprensión, falta de cariño y de maltrato. La característica de esta
localidad en relación a Lomas de Carabayllo es que la adolescencia se halla
capturada por una fuerte actividad pandilleril que influencia en los colegios
de la zona como el 7100, y que siembra un clima de inseguridad vecinal
importante. Es importante reconocer el trabajo comunitario de la parroquia Sagrada Familia con las actividades de
catequesis a los adolescentes
“Bueno la vida diaria de los adolescentes en esta comunidad veo que del
100% de los adolescentes, el 50% de ellos no asisten al colegio por problemas
familiares con mucha violencia, la mala junta con los pandilleros y todo eso
influye en su educación... Necesitan mucha comprensión porque están en un
cambio de carácter y darle confianza, y lo ven la vida fácil y quieren
experimentar los que hacen los maduros; pero hay que comprenderlos es lo mas
importante” (Silvia Cruz Rivas-Mónica Chinga. Docentes. RDA)
Inasistencia, repitencia, atraso, deserción.
El colegio es visto por la
comunidad, como aquel espacio que puede rescatar a sus hijos de las malas
costumbres y la mediocridad; y que puede enrumbarlos a mejores condiciones de
vida con el tiempo. Pero no siempre la escuela pública es un lugar que deja de
estar influido por el lugar en donde opera. Muchas veces los rendimientos
educativos y los problemas de comportamientos que los adolescentes expresan no
hallan mejor reproducción que en la cultura escolar, manifestándose en malas
relaciones con los docentes, con los contenidos educativos y en clima de
violencia con sus compañeros, posibilitando el abismo entre los aprendizajes y
las expectativas de los jóvenes.
Si agregamos a ello que la
experiencia de la transición a la secundaria es vivida por los púberes como una
experiencia cargada de exigencias y nuevas relaciones, haciendo crecer una
percepción en ellos de que “la escuela no les sirve para nada” entonces se
puede advertir que se amplia una separación excesiva entre los cambios que
desea operar el colegio, y la cultura juvenil barrial que se desea modelar
(AMES y ROJAS; 24; 2008)
Vemos que los principales
problemas que se observan en cuanto la desarrollo escolar son las altas tasas
de insistencia, repitencia, atraso escolar, y deserción o abandono escolar. En
el Perú, por ejemplo, el porcentaje de repitentes en el 1er año de secundaria a
nivel nacional es de 5.9% y en Lima Metropolitana 4.6% en el año 2009; en el
2do año de secundaria a nivel nacional es de 6.1% y en Lima Metropolitana de
5.1%.
A su vez a nivel del sexto de
primaria a nivel nacional en el año 2010 el atraso escolar alcanza 16.7% de
alumnos matriculados; mientras que en Lima Metropolitana es de 6.8%; en el
primer grado de secundaria el atraso escolar a nivel nacional es de 17.1% de
alumnos matriculados en el primer año de secundaria, mientras que en Lima
Metropolitana es de 9.3% de los alumnos matriculados. Si agregamos a estos
rasgos los de abandono escolar, vemos que el porcentaje de deserción escolar a
nivel nacional entre las edades de 13 a 19 años es de 8.6% en el 2009 y en Lima metropolitana alcanza
5.2% de alumnos matriculados (ESCALE.MINEDU).
En todos estos números se
advierte que la crisis de la escuela pública lleva a un rechazo en el
rendimiento de los alumnos hacia los contenidos educativos y sus métodos de
enseñanza, generando como hemos dicho un abismo entre los adolescentes y las
instituciones educativas.
Si Bajamos a los escenarios de
estudio, podemos recoger que el descuido o negligencia de los padres con sus
hijos adolescentes, en hogares precarios, con desnutrición crónica y con escasa
comunicación familiar dificulta la adaptación de los púberes y jóvenes en sus
tareas de aprendizaje, desarrollándose como hemos dicho más arriba, una severa
incomprensión de lo que se enseña, y por lo tanto, el rechazo del adolescente
hacia las reglas de sus centros educativos. Este panorama condiciona, no sólo
el fenómeno de la inasistencia, sino además los más severos como la repitencia,
el atraso escolar y la deserción escolar.
Si vemos cifras recogidos en los
centros educativos de la zona observamos en Sicuani que la desaprobación en los
cursos en secundaria sólo alcanza a 5 alumnos desaprobados en el 2010, y 27
alumnos desaprobados en el 2011; asimismo vemos según datos del censo 2007 que
la cifra de no asistencia educativa en
estas edades de 10 a 14 años alcanza 136 púberes por fuera del sistema
educativo.
Igualmente la deserción escolar,
según estimaciones del colegio Bustamante y Rivero 5 en 5to de Primaria; 2 en
6to de primaria; 2 en 1º de secundaria; y 3 en 2º de secundaria, datos que
revelan que el problema no sea tanto el abandono escolar o la cobertura
educativa sino la calidad educativa que ofrecen los centros escolares. Si vemos
el atraso escolar, es decir, alumnos que están en grados menores a su
edad, observamos que en Primaria el
atraso escolar es sólo de 4%, y en secundaria 3%, poblaciones adolescentes con
promedios menores al de Lima metropolitana, y que corresponden a alumnos que
provienen de una migración reciente o han tenido dificultades en la transición
a la secundaria.
Si vemos los testimonios, en
Sicuani el riesgo de quedar por fuera del sistema educativo es latente,
ocasionado por los problemas familiares la precariedad económica, que lleva a
los púberes desde temprano a tener dificultades para asimilar apropiadamente
los aprendizajes de las escuela, siendo atrapado prontamente por las malas
influencias, el alcohol y las drogas, repitiendo por lo tanto el círculo de la
pobreza social.
Al ver los datos del colegio
Bustamante y Rivero, comentados más arriba, vemos ciertamente el problema es el
riesgo de fracasar en el colegio, y ser expulsado del sistema educativo, pero
los índices descritos nos señalan que el problema no sería la cobertura sino el
ser visto el colegio por los adolescentes como un agente que no se condice con
las expectativas de los adolescentes.
“Si también entre ellos hay factores que son consecuencia de lo mismo, hay
alumnos que por abandono se van a los vicios, o alumnos que siguen el paso de
los padres como el alcohol las drogas, en casa de juegos, en los parques y eso
hace que los niños opten por estas distracciones que al estudio entonces ese es
otro de los factores que lleva al riesgo escolar. El consumo de alcohol y
drogas es alto por la facilidad que tienen para conseguirlas” (Dr. Raúl del
Carpio. Escuela Bustamante y Rivero)
En Lomas de Carabayllo al
observar las estimaciones recogidas vemos según datos del censo 2007 que hay
114 púberes en las edades de 10 a 14 años por fuera del sistema educativo,
siendo mayor la incidencia en los hombres que en las mujeres[2] En los testimonios constatamos que de cada 100 alumnos
repiten sólo 4 alumnos, según palabras
de Segundo Huaracc, profesor del colegio Manuel Scorza “Si hay repitencia, pero
no lo consideramos un colegio ya que de 100 alumnos, 4 repiten…” (Segundo
Huaracc. Docente del Manuel Scorza).
En este sentido afirmamos según
los testimonios cualitativos podemos advertir que en esta localidad es mayor la
incidencia de abandono escolar y de púberes en estas edades de 10 a 14 años por
fuera del sistema educativo, debido sobre todo a la necesidad que se tiene de
trabajar, y cubrir así los pocos ingresos que se percibe en los hogares de esta
localidad. A su vez se haya presente el problema de hogares disfuncionales
donde la incomprensión y la falta de afecto inclinan a la adolescencia a
independizarse rápidamente del hogar y de una escuela que no toma en cuenta sus
propias aspiraciones personales.
“Mayormente hay abandono escolar porque motivo? Por cuestiones de trabajo,
económicas porque se dedican a trabajar a tiempo completo y no les da el tiempo
para el estudio” (Gustavo Bejarano. Docente de Juan Pablo II)
En RDA, de acuerdo al tema de la deserción escolar vemos que
en los últimos años de primaria 5º y 6º
de primaria el abandono escolar ha sido en el año 2011 de 5 y 7 púberes
respectivamente que dejaron de asistir al colegio. A su vez en los primeros
años de secundaria 1º y 2º en el 2011 es
de 9 y 9 alumnos respectivamente que dejaron de asistir al colegio. En relación al atraso escolar tenemos
el dato de que 12 alumnos se hallan en grados de 6º de primaria menores a su
edad, en el año 2012 debido a que son niños migrantes o que vienen de otros
centros educativos (Información del 7100).
SI vemos los testimonios
identificamos los motivos del mal rendimiento de los adolescentes y por lo tanto sus problemas de conducta. Estas
causas residen en hogares que negligen con ellos, con precariedad económica,
desnutrición infantil, un medio escolar al que jamás logran adaptarse y un medio
social, por fuera del colegio que inhibe los desarrollos personales y sumergen
al joven en la mediocridad y en malas decisiones individuales.
“La mayoría repite, o están jalados por problemas de familia, en la casa ve
violencia y lo chancan, eso lo aturde y no deje concentrarse además que no hay
comida, ni nadie los atiende, por eso vienen a descargarse en el cole o a la
salida” (Mirko Taboada. Alcalde escolar del 7100)
Familias y adolescencia.
La Familia es un espacio interno
de la sociedad donde se resguardan y se desarrollan los valores ciudadanos que
se comunican al niño y al adolescente, y que posteriormente se despliegan en la sociedad. Es un lugar donde se educa y se
desarrollan los vínculos sociales y afectivos que dan cobijo a la personalidad
y que la conforman.
No obstante, en las últimas
décadas esta se haya en un proceso de constante desintegración, donde sus
miembros no consiguen sentirse respaldados, se hayan incomprendidos y muchas
veces son víctimas de maltrato y de agresión psicológica y física, sobre todo
las féminas y los niños.
En los sectores populares donde
existe pobreza y ausencia de condiciones de vida mínimas para el desarrollo de
la persona vemos que la familia esta sitiada
por violencia y autoritarismo, de negligencia e incomprensión; donde el
adolescente en vez de sentirse protegido y estimulado es contantemente golpeado
e incomprendido, situación que se proyecta sobre sus relaciones en la escuela y
lo hace fracasar educativamente y escapar del hogar hacia la calle y las
pandillas.
Según lo anterior, vemos en
Sicuani que los adolescentes se sienten desubicados en sus familias,
incomprendidos y sin afecto, y por consiguiente, no se sienten con ánimos para
asumir las responsabilidades escolares, por lo cual desaprueban y repiten, ya
que su tejido familiar no los apoya ni se preocupa por su porvenir.
No obstante, existir en esta
localidad un tejido asociativo importante lo cierto es que lo hogares de estos
adolescentes se despreocupan de sus miembros más jóvenes, siendo esta
problemática interna de los hogares una dificultad latente que no permite
resultados expectantes en la escuela. Frente a esto el trabajo social de la
escuela con la comunidad intenta hacer retroceder estos hogares disfuncionales,
garantizando el involucramiento de los padres con la educación de los hijos,
pero los resultados aún son iniciales.
“…y en tanto a la comunidad hablar con los padres se han dado casos de
jóvenes que están en malas juntos, se hablan con los padres pero como
denominadores no tienen a la familia y no tienen un perfil de padre positivo o
hermano o familiar y se encuentran situaciones sensibles donde lo malo viene de
la familia y gira en tu entorno que te lleva al consumo de drogas hay hasta
niños que venden drogas que han perdido el respeto no hacen la tarea no les
importa el estudia y cuando tratas de entrar a estos hogares chocas porque no
sabes de quien apoyarte para que el niño cambie de actitud y lo mas preocupante
es que no son pocos son muchos porque hay jóvenes en riesgo que viene jalando
el padre madre al igual el caso de los padres que están presos que cuando le
dices porque tu hijo es así y encuentras mucha violencia en su hogar y tratar
ese tema con los padres es difícil, generalmente el riesgo de fracaso escolar
se da en estos hogares” (Raúl Del Carpio. Director del colegio Bustamante y
Rivero)
En Lomas de Carabayllo, es la
precariedad social y económica de los hogares, la que los hace ambientes inapropiados para el desarrollo personal de los adolescentes, donde se viven conflictos y
carencia de protección emocional.
La necesidad de hallar ingresos
para el hogar y la influencia de un medio barrial signado por la violencia y la
presencia estigmatizada de madres precoces hace que sea fuerte la reproducción
intergeneracional de la pobreza, de padres a hijos, impidiendo la constitución
de vínculo fuerte donde obtenga respaldo el joven para estudiar y ser
reconocido. Por eso es justificable la huida de estos jóvenes desde tempranas
edades hacia el trabajo y el abandono escolar, pues buscan en el desarrollo
complicado de los trabajos precarios un modo de independizarse, aunque muchos
también optan por la vía de las malas juntas y el delito.
“Podría ser también los hogares disfuncionales que tienen la mayoría o vive
con la mama o vive con el papa o con el segundo compromiso, también hay ese
tipo de problemas. ¿Qué le cuentas esos adolecentes de sus hogares? Que
generalmente problemas entre los padres, violencia familiar o no se siente
augustos en eso y tal ves no son comprendidos por cualquier problema que
tengan, les afecta emocionalmente” (Gustavo Bejarano. Docente del Juan Pablo
II. Lomas de Carabayllo).
En RDA, al igual que Lomas de
Carabayllo en esta localidad, la pobreza y la precariedad social, producto de
las dificultades de adaptación que evidencian estos barrios de migrantes a la
ciudad moderna, ha generado hogares conflictivos, con alcoholismo y separación,
donde a los padres no les interesa la crianza de sus hijos, y por consiguiente
sus lazos afectivos, entregados a sus trayectorias personales y muchas veces
ingresando en el delito como una manera de crearse un hogar alternativo y
comprensión.
En esta zona la separación
intergeneracional entre grupos etarios adultos y jóvenes ha sido el caldo de
cultivo para la formación de una delincuencia juvenil que crea inseguridad
vecinal, y que reproduce la pobreza y el fracaso escolar.
“Las familias de estos pandilleros no le toman interés a sus hijos porque
ven que ellos se pueden valer por si solos y los votan de sus casas y no se
sienten protegidos y buscan a sus amigos la mayoría de los padres sufren de
alcohol y los hijos imitan esas actitudes” (Mirko Taboada. Alcalde escolar del
7100. RDA)
Drogadicción.
Por lo general se sostiene que
el consumo temprano de las drogas viene asociado a ambientes deprimidos por la
pobreza y descomposición social. Pero en la actualidad el acceso fácil a las
drogas y el predominio de una sociedad permisiva, añaden a los tradicionales
factores de la drogadicción un origen distinto. En las opiniones de los
adolescentes el consumo de las drogas, viene asociado sobre todo a que son
comunes entre sus amigos, y que no se necesita encontrar en ellas un escape a
la falta de afecto para usarlas (HIDALGO y JÚDEZ;897).
Pero afirmamos según
testimonios que el consumo de las drogas en los adolescentes, cerca a los
colegios o en lugares de micro comercialización si poseen un móvil afectivo,
pues la desinhibición que se proporciona al consumirlas es una ruta de escape
para olvidar las frustraciones de los hogares y las limitaciones propias de
familias donde hay violencia e incomprensión. Incluso la ludopatía, un problema
asociado al consumo de excesivo de videojuegos y el internet es ya una expresión
de esta individualización que abandona el esfuerzo, y que hace que se desvíe el
adolescente de su desarrollo personal, y por lo tanto se convierte en una
población en riesgo de fracaso escolar.
En Sicuani, el consumo de
drogas esta instalado en la adolescencia y la juventud, provocando el truncamiento del desarrollo
personal de los jóvenes, quienes las consumen porque sus padres cuentan con sus
hábitos y porque en su grupo de pares el consumo es algo normal y socializado. Por observación se pudo constatar que
Sicuani es una zona frecuente de micro comercialización de drogas, con motos
que se estacionan en las esquinas y venden drogas sin que los vecinos puedan
hacer algo por detener este problema.
Analizando el estado de esta problemática que
los móviles no siempre son hogares desestructurados o con problemas sino una
costumbre empotrada en la juventud y en otros grupos etarios, a pesar del
fuerte asociativismo vecinal que intenta reaccionar frente a este problema.
“El joven que consume drogas cambia rotundamente desde su presentación
personal se va abandonando su responsabilidad llega tarde constantemente falta
cuantas veces sea necesaria no cumple con sus tareas y en otras ocasiones le
hace la vida imposible al profesor es un tema difícil y lo mas impactante es
que el que consume drogas jala a otro y se hace el grupo y detrás de ese grupo
hay mas personas. Se han dado caso de niñas bonitas simpáticas que le entraron
al consumo a la venta y esas niñas que son captadas por internet luego las llevan
a prostituirse y es como un denominador en ver a este joven con ese espíritu
que va jalando a los demás poco a poco o a los jóvenes que los captan les dan
la droga para que produzca en su colegio o en sus relaciones sociales hay toda
una organización detrás. Hay niños que sus padres también consumen y sus padres
los usan como transporte por eso si el padre lo permite, son situaciones
difíciles porque es una estructura social de ver normal el vender o consumir
droga y aquí en sicuani la droga avanza rápidamente” (Raúl Del Carpio. Director
del colegio Bustamante y Rivero. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, se constatan que los factores que hacen posible el
consumo de drogas y que potencian las malas conductas delictivas de la juventud
están asociados a hogares con problemas y casos de violencia, y a la necesidad que tienen los jóvenes de vivir nuevas experiencias y así escapar de
sus casas donde no les reconocen ni escuchan sus aspiraciones personales.
Al no haber oportunidades de
desarrollo, lo cual conlleva al fracaso escolar la adolescencia se refugia en
las drogas que se socializan en los grupos de pares. Aunque, según el profesor
Huaracc, este problema ha ido en disminución debido al trabajo de las dirigencias
populares sigue latente su importancia en la localidad, pues esta subcultura de
las drogas ha adquirido, como en Sicuani, una vida propia, independiente de las otras problemáticas que se
han diagnosticado en este estudio.
“Es por la falta de atención y cariño por parte de los padres, por eso los
chicos se juntan a las pandillas y es ahí donde les dan a probar la marihuana u
otras drogas. Los chicos quieren experimentar cosas nuevas, vivir sensaciones
nuevas. Se van a tomar, se van a fumar” (Sletter Espinoza. Miembro de Fuerza
Juvenil. Lomas de Carabayllo)
En RDA, al igual que en las dos
otras zonas de intervención se ha podido constatar que las drogas es tan
presentes en el tejido social, al
alcance de los estudiantes de los colegios y en espacios públicos como la
canchita, donde se consume estas sustancias peligrosos; siendo los móviles hogares con problemas internos y la
influencia de malos elementos que socializan este submundo de las drogas. Según
testimonios de los entrevistados este problema viene de barrios vecinos y se ha
vuelto un impase social que afecta a la juventud, junto con el problema de las
pandillas y la delincuencia común.
“Es tan fácil llegar a eso, mas fácil que llegar al conocimiento hasta en
la misma casa, ven las películas, las novelas que las drogas no tienen limites,
que llega para gente de bajos recursos y a veces por imitación mas que por
desesperación los chicos llegan a eso entonces yo entiendo que la problemática
en si es algo que a muchos es tocada la desesperación pero pocas veces veo que
los chicos entran a las drogas por imitación por las malas influencias y que
muchas veces viene disfrazada para ellos algo desconocido que quisieran conocer
y ven que las personas que las observan su transformación y las quieren imitar
por la convivencia, chocando a una parte buena de ellos” (Ana María Sagastegui.
Miembro del Ministerio de Cultura para la comprensión lectora de RDA)
3.1.1.
Acoso escolar (Bull ying)
Los problemas de acoso escolar se
han incrementado en los últimos tiempos. Siempre estuvo presente en cualquier plano de la sociedad, en los centros
educativos también, la presencia de abusos y maltratos que desembocan en el
daño físico pero sobre todo emocional del agredido o víctima, que puede tener las formas de agresión
verbal, exclusión o sexual, o daño
psicológico.
Los factores asociados al Bull ying se ubican en hogares donde el
maltrato y la violencia es algo natural proyectándolo sobre la escuela
generando un perfil de agresor o de víctima. Por lo general el agresor termina
en la delincuencia, y el agredido puede no sólo fracasar escolarmente sino
desarrollar una personalidad autodestructiva y con escasas afirmaciones
emocionales.
El Bull ying se expresa con
burlas y maltratos colectivos, donde el agredido es vapuleado como si fuera un
juego en las escuelas, siendo difícil de ser prevenido desde los hogares y de
la escuela. (MENÉNDEZ Isabel. 2006. 3) En los últimos años este problema es
frecuente en los centros educativo, pero aún no se posee estadísticas fiables
para poder diagnosticarlo y combatirlo desde las política de Estado.
En Sicuani, según testimonios el
grado de violencia escolar que se vive en el colegio, no es el que
habitualmente se considera como violencia escolar, debido al trabajo de los
docentes, y al hecho de que este tipo de violencia escolar se gesta en las
calles, entre las pandillas y con factores que agravan este hecho como son las
drogas.
En las aulas se produce un nivel
relevante de acoso escolar, debido a las presiones que existen sobre los
adolescentes tímidos o callados para integrar grupos de estudiantes con
conductas difíciles y a las pandillas, y a la particular práctica de los
estudiantes de molestar con bromas pesadas y la
“Chacota”, como sostiene Jonathan Ore, quien considera, como se registro
en grupo focal con púberes, que este Bull ying es solo una práctica socializada
entre los adolescentes
Se da en la comunidad y en el colegio y se somete a los niños y niñas y
está ligados a los niños de violencia el Bull ying está ligado con las barras
bravas, pandillas, con los alumnos o jóvenes que consumen drogas, el consumir
la prueba de las drogas si es que el niño no se somete a una prueba totalmente
es marginado o amenaza o seguidamente agredido, si no eres de la pandilla y en
el aula hay te someten a que te unas o s sino te golpean, en el caso de las niñas
igual también se da eso en sus grupos, hay niñas que vinieron del colegio
grumete que quisieron someter a otra niña de acá pero con ella no quiso
participar le pegaron pero son grupos de jóvenes metidos en consumo de drogas y
hay se genera el Bull ying no es una situación que sucede dentro del aula
porque tiene que ver con nosotros de repente dentro de las aulas están los
orígenes. (Raúl Del Carpio. Director del centro educativo Bustamante y Rivero.
Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, también
se da cierto nivel de violencia escolar en los centros educativos de la zona,
pero en el sentido de fastidiar o hacer “chacota” como menciona el profesor
Bejarano, pero que produce lideres negativos, y alumnos con bajos niveles de
autoestima, que se observan en estos escenarios. El problema que si observa que
es muy fuerte más que la violencia escolar es el tema de las drogas cerca a los
colegios y el tema del pandillaje en estas zonas marginales.
“No acá no, eso afecta en su autoestima lo lleva hacia abajo y la persona
que no se valora que no tiene una autoestima adecuada o ideal es una persona
que no podría desarrollarse en todos los ámbitos. Estos lideres negativos que
son las chacotas y se la agarran con los
tímidos Por la pasividad los ven vulnerables como dicen al mas débil son los
que caen. Pero me dicen ellos que son chacota nada mas, no Si pero yo en mi clase hago que se mantengan
al margen y respeten las normal de convivencia”. (Gustavo Bejarano. Docente del
colegio Juan Pablo II. Lomas de Carabayllo)
En RDA, al igual que en Lomas de Carabayllo se afirma que ha
existido este problema de Bull ying en el colegio 7100 pero ha disminuido. Lo
que no ha descendido es un ambiente donde predomina el maltrato hacia de los
débiles o tímidos, como se dicen en los centros educativos, a través de la
broma pesada y juegos entre amigos. Lo que si mencionan los testimonios es que
este problema haya su origen en hogares donde se repite este escenario de
violencia intrafamiliar, y donde es natural la violencia y, la timidez, como
producto de la incomprensión y la precariedad social.
“Mayormente en el mundo de los niños esta hecho el fuerte y el débil y al
débil le dicen gallina y al ver que tiene plumas es hay donde comienzan a
juzgar mucho tiene que ver de quien es su papa su mama y cuando ven que no
tiene papa ni mama porque viene maltratada es hay donde suceden estas cosas y
están totalmente debilitados y los mas fuertes se aprovechan de los débiles
lamentablemente es un acto que no tiene nombre para mi pero que se da, muchas
veces los niños callan, no dicen porque creen que guardando silencio van a
ahorrar problemas y así como damos estas conferencias deberíamos decirles a los
niños unos signos para poder hablar como un amor y paz buscar una señal para
poder decir que esta siendo agredido, discriminado y así no se les pueda ver marginación
y alejarlo de un hecho vandálico como este” (Ana María Sagástegui. Docente.
RDA)
Trabajo y adolescencia.
Según datos del ENAHO 2008 la población adolescente ocupada (PEA) en el entorno urbano en
las edades de 6 a 17 años es de 30.8% de la población total, siendo en Lima
17.9%. Estos datos hacen referencia que el trabajo en estas edades ofrecen
cifras importantes debido a la precariedad económica de los hogares lo cual
arroja a los jóvenes de 10 a 14 años al mercado de trabajo, dejando la escuela
pública regular lo que significa baja calificación, siendo, por lo tanto,
atrapados por bajas remuneraciones.
Este fenómeno de baja
calificación y empleos precarios no permite el despegue socioeconómico de los
hogares, y de los jóvenes,
reproduciéndose un ciclo de pobreza. Por otra parte, se observa en las zonas urbano-populares que existe una población importante
de jóvenes que declaran trabajar y estudiar al mismo tiempo, 20.5% en el grupo
de edades de 6 a 13 años, y 22.3 en el grupo de edades de 14 a 17 años, según
datos del ENAHO 2008. A su vez es bueno agregar que existe una población
relevante de alumnos que no trabajan ni estudian. 2.1% en las edades de 6 a 13
años; 11.0% en las edades de 14-17 años,
y 5.0% en las edades de 6 a 17 años.
En Sicuani observamos que un
98.1% declaro en el grupo de edades de 10 a 14 años no haber trabajado la
semana pasada, a la fecha de haber sido realizado el censo 2007, lo cual
evidencia que la PEA en estas edades de trabajo se halla en los siguientes
grupos etarios. Por otra parte alrededor de un 15 a 20% de la población de 10 a
14 años trabaja y estudia, según testimonios del Sr Raúl del Carpio. A su vez
este mismo informante declaró estimar que unos 15% de adolescentes de 15 a 19
años no trabaja ni estudia. Agregamos a ello que existe una importante
población que por dificultades económicas deja de estudiar, según el Sr. Raúl del Carpio, o hace lo más
difícil trabajar y estudiar, pero en trabajos de poca calificación y con bajas
remuneraciones.
“…y uno se da cuenta cuando conversa con los jóvenes que no trae los
materiales o porque no hacen la tarea y ya comienza uno a explorar y hay buena
cantidad de jóvenes como otros jóvenes que ayudan a sus padres en el negocio
trabajando horas medio turno o como empleados hay bastantes…” (Raúl Del Carpio.
Director del centro educativo Bustamante y Rivero. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, se
registra según datos del censo 2007 que entre las edades de 10 a 14 años
existen 93.1% de adolescentes que declararon no haber trabajado la última
semana anterior a la ejecución del censo 2007, lo cual detalla que el peso del
trabajo se halla en los siguientes grupos etarios o que la informalidad del
trabajo no consigue evidenciar el trabajo adolescente existente.
Asimismo según estimaciones del
Sr. Juan Rivera se registra que un 12% de alumnos en edad escolar que trabajan
y estudian en la zona de intervención. Por otra parte, se registran que existen
alrededor de 10% de adolescentes entre las edades de 15 a 19 años que no trabajan ni estudian.
Según testimonios en Lomas de Carabayllo desde tempranas edades se trabaja para
ayudar al hogar, se trabaja y estudia con mucha dificultad y existe un
porcentaje importante de jóvenes que no trabajan ni estudian. Los trabajos son
oficios, reciclajes, trabajo en las ladrilleras o en construcción
“El problema es que no teniendo la edad suficiente ya cuentan con una
responsabilidad económica dentro del hogar, entonces les piden permisos a los
profesores, no cumplen las tareas, dejan de estudiar, y se descuidan de los
estudios. Nosotros orientamos a esos alumnos, porque el niño y el adolescente
requieren la protección tanto de los padres como de los maestros” (Segundo
Huaracc. Docente de Manuel Scorza. Lomas de Carabayllo)
En RDA, se reportan según datos del censo 2007 que
un 97.6% declaro no haber trabajado la última semana anterior a la ejecución de
censo, en las edades de 10 a 14 años, número que señala el ocultamiento del
trabajo infantil o adolescente, que mayormente es de naturaleza informal.
Asimismo, se recogen estimaciones relacionadas a adolescentes que trabajan y
estudian en el rango de edades de 10 a 14 años en el colegio 7100 que alcanza a
3 por cada sección.
A su vez se recoge el dato de
que alrededor de 20% de adolescentes entre las edades de 10 a 14 años no
trabajan ni estudian. Estos dos últimos datos resumen la precariedad de la vida
de los adolescentes en al comunidad, teniendo que trabajar, o contrariamente en
las calles si asumir una posición positiva a cerca de sus vidas.
Planes de vida.
Se entiende por plan de vida el
conjunto de proyecciones personales en el tiempo que elabora la persona con el
propósito de conseguir un objetivo en relación a plazos y metas. Es decir, en
el caso de los jóvenes un proyecto de vida ha de significar las expectativas
que desea para sí mismo y como organiza sus cualidades y recursos personales
para llegar a esa meta, sin desviarse de ese proceso por las malas influencias
y la pobreza social. En caso consiga sobreponerse a las limitaciones de su
medio es un actor que posee resilencia, es decir, que es capaz de superarse y
lograr el desarrollo personal, creando liderazgo y asumiendo un papel
protagónico en sus comunidad. (VARGAS: 31: 2005)
No obstante, saberse este camino,
en la mayoría de los casos los actores de los sectores urbano-populares, no
cuentan con proyectos de vida, y mas la juventud, que vive el presente y se
halla sin orientaciones, y sin oportunidades que aprovechar para escapar a la
transmisión intergeneracional de la pobreza.
Es muy difícil conseguir que un
adolescente se piense en la larga duración, extraer sus expectativas y haberse
hecho una idea de como progresar o que desea para sí mismo en el futuro,
siguiendo un conjunto de pasos previos; por lo general predomina el desperdicio
de su tiempo, y la práctica de hábitos que disminuyen su personalidad, y lo
envuelven en el ciclo de la pobreza social.
En Sicuani, alrededor del 50%
según testimonios del director del colegio Bustamante y Rivero, los
jóvenes poseen y elaboran de sí mismos
un proyecto de vida, chicos con una definición clara de lo que piensan a
futuro. Hay un porcentaje de alumnos que
vienen al colegio porque son obligados por sus familias, viven el día a
día, y si no tienen para comer o
estudiar no se hacen problemas. Y este problema, se origina en los padres que
no saben guiar a sus hijos ni estimular en ellos la superación personal; estas
poblaciones provienen de los hogares hacinados o de inquilinos que están de
paso.
“En la escuela muy poca importancia se le da, los profesores muy poco y a
nivel de alumnos casi el tema es 0 y hay que el trabajo de proyecto de vida es
escaso hay jóvenes que si tienen definido y da gusto hablar con ellos, hay
mayoría de jóvenes que te dicen que vienen porque su mama les manda o porque si
no les castiga, no tienen un motivo el porque estudian y que van a ser en el
futuro. Y eso determina que un joven que no tiene aspiraciones como que lo que
le enseñan no tiene sentido y eso es un error de los padres” (Raúl del Carpio.
Director del centro educativo Bustamante Y Rivero. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, se
observa según testimonios la dificultad de que los jóvenes no posean proyecto
de vida, es decir que no sepan que van hacer en el futuro con sus vidas, debido
a los hogares disfuncionales que no les estimulan a progresar y al caso de las
madres precoces que prácticamente se truncan su desarrollo. Un rasgo saltante
que se señala es la presencia de Fuerza juvenil y el trabajo de otras
organizaciones sin fines de lucro como Plan internacional y Pukllay que vienen
trabajando en la recuperación de los jóvenes y adolescentes por medio de la
animación sociocultural y actividades artísticas.
“No. Digamos que unos cuantos, la mayoría no, por eso vienen los embarazos
precoces, los pandilleros, no saben cómo proyectar su vida para adelante. No
saben qué quieren ser. No saben lo que es un proyecto de vida, porque yo les
pregunto a mis amigos qué quieren ser y responden a modo de burla que quieren
ser chatarreros o algo así, pero no tiene idea de un plan de vida” (Sletter
Espinoza. Miembro de Fuerza Juvenil. Lomas de Carabayllo)
En RDA, según estimaciones del
Sr. José Fajardo son 40 jóvenes entre las edades de 14 a 18 años que poseen
proyecto de vida, representando este número alrededor del 5% del total de
jóvenes de la zona de intervención del RDA. En esta comunidad existen elementos
juveniles que si poseen resilencia al medio cargado de violencia y delincuencia
juvenil, como el que habla en el
testimonio Mirko Taboada, alcalde escolar del colegio 7100, y otros valores
juveniles que se las arreglan para seguir estudiando y progresar.
“Los que piensan realmente en su futuro saben lo que quieren hacer más
adelante como ingresar a la universidad y tener un buen trabajo y casarse y
cumplir sus metas. Y los que quieren salir adelante salen de los baches que les
quiere hacer truncar sus vidas” (Mirko Taboada. Alcalde escolar del centro
educativo 7100)
Acciones de la comunidad
En Sicuani, se afirma que
existe un trabajo importante, aunque inicial con jóvenes y adolescentes a raíz
de la iniciativa del director del centro educativo Bustamante y Rivero Raúl Del
Carpio, los docentes y el movimiento religioso Juan XXIII de trabajar con la
comunidad en aquellos hogares difíciles con problemas de violencia,
desentendimiento de los padres y fracaso escolar, para así combatir la
drogadicción, el alcoholismo y problemas de negligencia de niños y adolescentes
por parte de los padres de familia.
Que esta trabajando mas en los grupos difíciles es el movimiento Juan 23
porque ellos entran a esos hogares ese movimiento jala a los padres drogadictos
alcohólicos y a eso hay que llegar entonces es un espíritu solidario yo soy de
Juan 23 y tengo un vecino pegaron y tengo que convencerlo en llevarlo a ese
retiro así hay un compromiso entre todos ellos para poder seguir trabajando, y
así entran a tallar a los hogares. También hay otros movimientos religiosos que
hacen congregaciones religiosas, pero mas es ese lado. (Raúl Del Carpio.
Director del centro educativo Bustamante y Rivero. Sicuani)
En lomas de Carabayllo, se
menciona que el trabajo con adolescentes en riesgo de fracaso escolar se
concentra en los centros educativos, en actividades de algunas organizaciones
sin fines de lucro como Pukllay, y actividades de organización de fulbito que
realiza la municipalidad. Se observa el carácter cerrado de los colegios en el
trabajo con la comunidad, para prevenir desde el hogar estos riesgos de fracaso
escolar.
“…o que está haciendo la municipalidad, (porque el grupo vecinal o la
comunidad no tienen muchos fondos), son los talleres de fulbito. Han armado
escuelas de fulbito, danza, reforzamiento académico. La comunidad puede
organizar algunos campeonatos pero no son muy concurridos, porque, como repito,
no tienen muchos fondos” (Sletter Espinoza. Miembro de Fuerza Juvenil. Lomas de
Carabayllo)
En RDA, el trabajo de la
comunidad hacia los adolescentes y jóvenes es embrionario y se halla
obstaculizado por el carácter cerrado del colegio 7100 hacia la comunidad, que
sin embargo hace actividades socioculturales con la comunidad, y por la distancia entre los grupos etarios
adultos, y sus dirigencias populares hacia los adolescentes que integran las
pandillas.
“La institución influye en algunas cosas con la comunidad como por ejemplo
todos los profesores quedaron en dar una marcha por día del planeta y son
algunos profesores que hacen esto. A fin de año los profesores juntos con los
alumnos van a apoyar a las familias muy humildes en la cima del cerro y eso es
lo que hace el colegio por la comunidad” (Mirko Taboada. Alcalde escolar del
centro educativo 7100. RDA)
[1] Organización que trabaja con jóvenes en animación
sociocultural y arte
[2] No se pudieron recoger estimaciones de los colegios
Manuel Escorza y Juan Pablo II
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