sábado, 20 de marzo de 2021

Las travesuras de un profesor

 



Hace como 11 años mi amigo Braulio  fue catedrático de realidad nacional en la universidad de Lima. Le enseñaba a los cachimbos los pormenores de la problemática social con una sencillez y estilo crítico que atrapaba de principio a fin a sus estudiantes. Braulio  era de 28 años pero ya sabía por sus lecturas filosóficas y sociales desenvolverse en un salón de clases e impartir lecciones que seducían y promovían el comentario entre el alumnado

A pesar que movía salones de hasta 40 chicos había  puesto especial interés en hacer un buen papel, pues lo supervisaban debido a su juventud y rostro de niño. El se desplazaba con naturalidad en el salón y se daba unos discursos casi poéticos que atraían la atención de los jovencitos, pero sobre todo de las jovencitas que ya lo miraban con cierta curiosidad amatoria.

Pero no todos sus alumnos eran disciplinados. Habían tres jovencitos.  Dos chicos y una chica que casi nunca venían a clase. El profesor Braulio los perdonaba pues a pesar que era una regla moral  no inmiscuirse con ninguna muchacha la chiquilla era hermosa como una rosa en el desierto. Venía con unos shorcitos que hacían tambalear de dulzura al profesor. Ella que se llamaba karen se había dado cuenta de la mirada llena de erotismo e inquietud que le lanzaba Braulio así que de la nada venía con unas falditas y unos shorts tan provocativos que lucían sus bien contorneadas  piernas, sobre todo cuando las cruzaba.

Pronto las clases se volvieron más interesantes que atrajeron la atención incisiva de otra muchacha. Era tímida y reservada en su forma de ser y de vestir. Valeria era alta y de figura bonita, con unos ojazos que ocultaba tras unos empañados lentes que hacían presumir su inteligencia. 

El profesor hacia preguntas para medir que tanto habían aprendido las clases. Y escogía a cual quier chico o chica con la finalidad de escrutar sus opiniones y sentido crítico. Cuando le tocaba a  karen se quedaba muda como una roca y se engreia con el dando chupadas a su caramelo de turno. Cuando le tocó a Valeria ella se sabía dirigir a la pregunta con autoridad y sentido crítico seguro. 

En las pruebas semanales que tomaba dándoles separadas de textos de sociología y antropología notaba el talento y la buena performance de Valeria para las letras. Ni un solo error ortográfico y una letra cuya belleza despertaba admiración. En cambio cuando leía con dificultad las pruebas de Karen notaba su displicencia y su poco interés por el curso. Siempre la desaprobaba y se fijaba en el besito dibujado que le ponía detrás de su hoja de pruebas. Besos que pronto se volverían insinuaciones. Y jugueteos prohibidos. 

Cuando Braulio descansaba en la sección de profesores de la universidad Karen venía a reclamarle porque la desaprobaba. Y cuando estaban solos ella se acercaba más de la cuenta a Braulio y el podía sentir en su berrinche el aire perfumado de su cuerpo así como sus miradas fingidas de heroina, pues en realidad poco le interesaba el curso. Un día que el profesor estaba esperando su siguiente lección en el salón de profesores valeria se adentró súbitamente a dejarle una merienda de regalo por considerarla la mejor alumna de realidad nacional. 

- no te preocupes, no es necesario. Tus méritos me son suficientes señorita para admirarla y decir que sea más exigente cada día Valeria- cuando la tuteo pudo ver como se sonrojaba y una sonrisa íntima de curiosidad se dibujaba en su rostro. Ella se precipitó hacia a fuera llena de vergüenza.

A Braulio luego de sus clases le gustaba comerse unos helados en el macdonalds cerca de la universidad. Un día cuando le despachaba su helado, vaya sorpresa Karen estaba detrás suyo también dispuesta a comprarse un helado. 

- que hace por aquí señorita?

- comprándome un helado. No sabe como me gusta endulzarme mis labios de sabores deliciosos.

- bueno yo ya tengo el mio, tengo que retirarme.

- Espere profesor no me deje sola me pueden raptar y que seria de mi sin un hombre como usted.

- usted con sus bromas. Debería preocuparse en mejorar sino la voy a jalar.

- jaleme a un parque me gustaría contarle como me ponen sus ojos cuando me mira las piernas. Estoy ttemplada de usted- he hizo esto dándole una lamida lenta y erotica a su helado.

- no juegue conmigo señorita. Usted es una personita un poco compleja. Me tengo que ir.

- ya caerá mi profesor. 


Las últimas semanas del ciclo fueron maratones y el profesor Braulio pudo comprobar que sus alumnos habían sentido un especial interés por la realidad nacional del país. Dado el hecho que muchos de ellos eran limeños y de familias de solvencia económica.  Ya solo tenía que soportar los besicos volados de Karen y lo que le escribía en sus pruebas. Y sentirse halagado por Valeria pues sus comentarios en su prueba era elegantes y llenos de reflexión e interés por las ciencias sociales. 

Aprobó a todos menos a Katen. El día del susitutorio la atrevida señorita vino en minifalda con un vestido que se le miraba hasta el alma. Le cedió la prueba y le advirtió que se limitará a contestar con responsabilidad sino la desaprobaba.  Estuvieron así unos treinta minutos hasta que de la nada Karen se acercó a Braulio a dejarle la prueba y se sentó en todo el escritorio, dispuesta a seducir al profesor.

- no sabe como me pone Braulio. Quieto besarle y conermermelo en la playa. Porque no hacemos una travesura. Seria chevere que nos encuentren desnudos cachando. 

-que hace señorita, no no por ahí no- no pudo resistirlse ya que de alguna manera el profesor pensaba en Karen todos los días. Su belleza salvaje y esos ojazos de sirena lo consumieron en besos y caricias interminables que no llegaron al fuego de la sexualidad. Sólo estaba ella sentada en las piernas de Braulio besándola, mientras que el deslizaba sus manos por las piernas de aquella tremenda niña.

- no me va desnudar?, sino grito.

- no lo harás. Esta bien ni te reprobare pero lo que paso aquí tiene que terminar. Esta mal que a sus 17 años usted haga esas cosas.

Katen toda molesta pero consiguiendo lo que quería saluo del salón. Braulio se había salvado del acoso de esa menor de edad y se dispuso a cobrar su sueldo del mes y decidir salir de la Unuversudad de Lima, pues no quería pasar por algo similar con alguna alumna. 

Un buen día sábado estaba en el salón de profesores a dejar las notas al coordinador del área de realidad nacional, cuando un grupo de muchachos de su curso lo llamaron a lo lejos. Eran como unos diez quienes lo rodearon y lo invitaron a un fin de semana en un club de Chosica Al principio no quería aceptar pero ante los ruegos de todos ellos se convirtió en uno más del grupo. 

Un día Sabado de Agosto llegaron en una movilidad privada a un club de Chosica. Eran como unos 25 chicos. Al bajar de la movilidad se asombro al ver en ropa de baño a Karen, que al parecer había venido un día antes. También estaba Valeria, pero de ella no esperaba mayor peligro a pesar de las tantas tartas de chocolate que había recibido de ella..

Todo transcurría normalmente. Jugaron fulbito, voley y se lanzaron a la piscina. Empezaron a tomar cerveza todo el día al punto que Braulio ya pucadito veía a Karen tan hermosa que pensaba fantasías con ella. Muchos de los muchachos estaban borrachos, y Valeria estaba  privada en el suelo. 

Por ayudarla la subió a su cuarto y mientras habría la puerta con las indicaciones que les habían dicho sus amigos sintió un beso tierno de ella en la boca. La dejo acostada en su cama y salió sonrojado. Atrás de él estaba karen que lo había visto todo. Se acercó a él también algo picadita y le dijo:

- así que no era la única. Jajaja- en cuanto dijo esto ella se desnudo frente a él y lo miro secamente. Cruzaron miradas y como si el lenguaje no sirviera para nada entraron en la habitación de Karen. El momento fue dulce con ella y se apodero de él tal vértigo e intensidad que melodías secretas salían de su cuerpo. La belleza de Karen era radical de tal modo que en ese mismo momento cada vez que le asestaba su animal de fuego podía ver como sus gestos eran de una oscuridad placentera. Lo hicieron en todos los rincones del cuarto y cuando ya descansaban en la cama ambos desnudos y más jóvenes que nunca, pudo escuchar algo macabro de ella.

- la perra de Valeria esta al lado. Porque no te la cachas. Sería morboso y rico para mi que lo hagas.

- estas seguro que nadie se daría cuenta- verborreo Braulio. Pero sería algo como una falta, pues sería contra su voluntad.

- contra su voluntad jajajaja. Hemos quedado con ella  te espera desnuda en su cuarto- la revelación lo dejo sorprendido. Nadie se daría cuenta que tal aventura. Así que se deslizó por el vestíbulo desnudo hacia el cuarto de Valeria. Aun se podían escuchar risas en la piscina y ligeros gritos de placer en el ambiente.

Cuando ingreso al cuarto de Valeria ella estaba desnuda entre sábanas blancas. Su rostro era de vergüenza pero también de una insaciable curiosidad. Braulio se lanzó a quitarle las sábanas y cuando ya estaba encima de ella le prometió que seria dulce y envolvente.

- es mi primera vez- pudo oír de los labios de Valeria.

- no te preocupes seré suave y dulce contigo.

Cuando el animal travieso de Braulio rompió el himen de Valeria se produjo un salto en ambos cuerpos. Hacerle el amor a una virgen era toda una experiencia para el. Solo veía con la luz tenue de la luna que ella hacia gestos de placer y a la vez de un íntimo delirio. Le hizo el amor con procacidad y con muestras de cariño por todo la cama. Cuando ella le pidió no seguir le dijo:

- me hubiera gustado que fueras solo mio, pero así tenía que ser para tenerte.

- no me lo esperaba de ti Valeria. Solo puedo decirte que esta travesura es solo una experiencia más. Conocerás a un hombre de tu edad con el que serás feliz.

- si mi profesor ahora váyase, solo quiero estar conmigo misma- al escabullirse del cuarto sintió que empezó a llorar levemente. 

Regreso al cuarto de Karen pero ella no estaba. Así que se dirijio a su cuarto a descansar. Ya todo afuera era una locuaz orgia en la piscina. Se durmió y al otro día como sino pasará nada chaparrón la movilidad y regresaron a Luma. Braulio no se subió. Con la suya chapo su custer y regreso a Lima. Ya el vínculo con la Universudad de Lims era cosa del pasado como aquellas chiquillas que pisaron fuerte aquell fin de semana. 

Solo recordaba como fueron el encuentro de miradas con aquellas chicas. Era una despedida final y concluyente.  Ellas quedaron en el baúl de sus recuerdos. 


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