La soba de cuy.




En mis búsquedas desesperadas por sanarme conocí a un señor muy mayor, que deambulaba como yo por muchos lugares para encontrar la salud esmerada.  El me confío, mientras esperábamos por una consulta medica en Surco Salud, que había recurrido al cuyero para que le hagan una limpia y le diga que es lo que tenía. El le había perdido la confianza a los medicos debido a que en parte lo habían atendido mal y había perdido mucho dinero por sanarse 


Ahora sentado junto a mi enjuto y temeroso me confiaba sus desvelos y sacrificios que tuvo que soportar por sanarse. Me contó que llegó a la soba de cuy por mero curioso. Se había acordado de que existía una feria de brujos bolivianos en el parque marte, y trato de mil maneras si había alguna información en Google o el facebook y con cierta premura logro chatear con alguien que le afirmó que aún seguían ahí. No lo pensó dos veces y a la mañana siguiente fue en búsqueda de un maestro cuyero que lo ayudara.


Cuando llegó a la feria habían muchos puestos coloridos con olor a palo santo que ofrecían la soba de cuy, la lectura de coca y tarot. Todo era muy barato así que se dijo adelante con tal de recuperarse. Se guío por la intuición y vio que frente a un puesto estaban sentados  tapados como con un velo muchas personas, y pensó ahí es. Se acercó donde una mamacha boliviana, pregunto lo que quería saber y pronto ya estaba sentado con su cuy al interior de una bolsita de tela en su espalda. Le dieron un velo verdoso para que la energia del cuy no se escapara y ya estaba sentado con el cuy dentro suyo chupándole la enfermedad. 


Mientras estuvo dos horas sentado pensaba en todo este mundo de los brujos y el cuy, y se decía como las personas no son de mente abierta como otros y si la medicina dice que uno está desahuciado entonces uno lo acepta resignado. Solo los disconformes buscan más y no se resignan y llegan por el milagro a la búsqueda del mundo alternativo. A veces existen charlatanes y falsos curanderos, pero si uno averigua bien puede hallar un maestro que lo salve de la muerte o la postración. Ahora sentado ahí escuchando conversaciones de los testimonios de sanación y de la búsqueda de la prosperidad con el cuy y el baño de florecimiento, el se contrariaba pues no tenía fé en este tipo de medicina ancestral, pero se armaba de valor para conseguir su absolución. 


Cuando le tocó su turno se remecio de miedo, pues no sabía a qué atenerse, y el maestro cuyero cuando sacrificó al cuycito negro que estaba en su cuerpo, le dijo varias cosas mientras lo abría y revisaba las vísceras del cuy. Le dijo que estaba mal del estómago, que tenía dolores de espalda, que estaba con la próstata hinchada y que tenía daño de brujería. Además le dijo mientras le enseñaba el corazón del cuy aun latiendo que el sería un hombre muy longevo. In mediatamente le leyó las cartas del tarot y le dijo varias verdades. 


En primera instancia le dijo que el había perdido la salud y las finanzas por ser un hombre muy mujeriego. Que era un mantenido de sus padres y que más que seguir buscando sus objetivos, lo que buscaba era tener coito con cualquier mujer. Le reconfirmo que tenía daño de brujería y susto. En lo positivo le dijo que pronto volvería a trabajar y que tendría suerte con un negocio, pero que necesitaba de una limpia para que se le abra la suerte y la vida le sonriera. El no dejaba de estar contento por el resultado, así que vino otra dos veces más con el mismo procedimiento, solo que la tercera vez puso al cuycito en la cabeza y al abrirlo el cuy estaba repleto de caca. Al ver esto el curandero le dijo que estaba muy estresado y recontra cargado. El curandero se compadeció del señor y le hizo su limpia y baño de florecimiento con rezos, perfumes y flores por todo el cuerpo y le dijo que desde ese momento  en adelante cambiará los habitos y creyera. Se dieron un abrazo y se alejo para tomar su combi.


De ahí en adelante sintió que la suerte se le abrio Lo llamaron para el trabajo y con su dinero se siguió curando de la próstata como salió en la radiografía del cuy. Tomaba mashua todos los días y pronto regreso con una antigua pareja . Ahora tranquilo me hablaba todo esto como testimonio mientras se chequeaba del urólogo. Ahí me di cuenta que en estás encrucijadas de la sanación hay que ser muy fuerte y de mente abierta para conseguir la salvación. Pero que si no se arroja del interior todo lo que causó la enfermedad es difícil no caer en lo mismo. A veces en estás tierras baldías se halla la solución a los problemas de la vida. 


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