¿Qué es, esto es guerra? Observaciones del Reality Show. Canal 4. Señal nacional
Realistamente ¿cuál es el impacto
de programas tan impropios como los realitys Show? Me concentro en Esto es
guerra…No voy a caer en el argumento de los cucufatos y cucufatas de los
centros de adoctrinamiento que hacen de la palabra de Dios un parque que
alimentan la envidia y el odio, por algo que en el fondo desean ser. Es el germen de la reacción, del juicio
final… Cuidado con esto.
Voy a ponerme en el justo medio.
Estos jóvenes que ganan dinero en base al perfeccionamiento de su imagen,
cuerpos esculturales que juegan a deportistas y que concentran en el ánimo de
la gente el esteticismo que alimenta la vanidad, es una clara publicidad de
reproducir los ninis (ni estudian no trabajan), o albergar en sus deseos que no
se necesita esforzarse mucho para alcanzar un estilo de consumo que muchas
veces es inalcanzable, es un Hollyvood que tapa algo más. Son solo herramientas del consumo que se
quiere alentar. Ahí donde hay solo superficialidad, se alienta una sexualidad
que a veces no es real, sino distorsionada, eso lleva a un despilfarro de recursos
en vicios que alimentan emociones fuertes, como alcoholizarse o drogas. Es un
principio de realidad distorsionado hacia el materialismo sin corazón, sin
alma, que puede esconder mucho
sufrimiento como impulsos cercanos a no
pensar o discernir cuál es tu realidad? ¿Cuál es su propósito? según un claro
conocerse a sí mismo.
Sé que expresan el ethos
pulsional de esta época. Una forma de hiperrealismo que puede alimentar un
comportamiento desviado, como crear monstruos vestidos de ángel. Sé que es
elección de cada joven alimentarse a sí mismos de una idea equivocada de
libertad o de belleza. Bueno, cada quien se halla en esta oscuridad o en su
enfermedad, y es dueño de hacer un uso desmesurado de su cuerpo. Aquí no hay
engaño, hay un consentimiento, así de fácil. Es
el uso errado de la libertad la
que nos hace transitar a un libertinaje donde hay reales peligros y oscuros
atajos al abuso, formas publicitarias de malograr a la juventud e inclinarlos a
ser emocionales, consumidores sin idea
de sí mismos, que pueden acabar mal. Pues hasta para divertirse hay que tener
verdadera cabeza y madurez. Pues allí hay caminos a deformaciones privadas más
allá de lo conocido, donde el consumo irracional es una máscara de alguien que
no está vivo, sino dormido.
En un mundo como el Perú donde
cunde la discriminación racial y estatus, y la rigidez emocional para saber
cambiar y ganarse el pan de cada día no
es fácil este tipo de show pueden generar desarraigo como
violencia interna, por no poder ser esas falsificaciones que vemos todos los
días y que realmente – valgan las verdades- a todos/as nos impresionan, pues
divierten y son actores que saben su cuento. Solo que la respuesta es siempre
dual. Unos/as buscaran estas vestimentas y seguramente podrán nadar en esos
placeres peligrosos, pues descolocan y el que sabe ser creativo puede sentir un
poco de esa embriaguez y de descontrol, que hay que reconocer resulta puro delirio pero no todos se hallaran bien, pues se
rompe las coordenadas de la mente. y la sensatez.. Como dije es la decisión de cada quien hacer
lo que desee con su cuerpos, y su errada búsqueda de significado. Pero no todos
pueden soportarlo. Pues nuestra realidad esta anegada de personas que no se
valoran a si mismas, que no poseen autoestima, y que se dejan influir por todo
tipo de estigmas y discriminaciones, que muchas veces toma la forma de libertinaje
y perdición. Y no es un buen camino huir hacia la locura cuando se esta con un problema de identificación.
Pero hay otros que reaccionarán
con hipocresía. No teniendo la flexibilidad de actitud para poder llegar a
estas supuestas cumbres de real vida., hablaran que el mundo es el diablo, o
una cosa mal hecha y, secretamente reproducirán el machismo o la rabia vestida
de moralización más espantosa. Es el signo de la miseria vestida de ecuación de
purificación y cuidado, es el núcleo donde nacen los que les gusta atizar el
control, el castigo y la abstinencia, para acceder sin ningún sentido del
respeto a aquello que desaprueban, pero desean. Es una reacción contra la estética y las formas de libertad que
justifican las alteraciones de la
alegría y búsqueda de calidad de vida pero distorsionadas como laboratorios de
negocio, que se toman el pretexto de la
reorganización de la vida. Es la oscuridad del odio vestida de luz, o
revolución como camino fácil a la riqueza.. Hay que tomar esto con pinzas.
Pongámonos en la realidad. Esta
estética plástica que no comunica ningún ejemplo de ubicación y madurez, pues
homogeneiza los apetitos, es una declarada amenaza contra nuestros estado de
salud, y la razón de que no hallemos el
rumbo como sociedad liberada de nuestros traumas y complejos. Es la guerra
cultural para desmoralizar a los pueblos y luego darnos el golpe de gracias.
Como dije por ahí antes, todos los esfuerzos que hagamos para cubrirnos de
capas de estilismo, belleza mal empleada, sentido del mundo, y cultura mal
enfocada, o dinero para impresionar, no te enmascaran para nada, el terror que
sienten por no poseer la pasión que no saben realmente despertar o liberar. Demasiadas cubiertas para no entender que la
verdadera belleza es solo atracción por como comunicas con ingenio y real sentido de seguridad romántica tú ser
interior cargado de autoconocimiento, juego, y real aplomo por crear una vida
autentica en tu cultura. La aventura es
no respetar las formas, solo somos cuerpos. La seducción no conoce divisiones sociales, claro esto es muy
personal.
Bueno cada quien es dueño de sus
propias mentiras. Pero mientras no tomemos conciencia de las depravaciones que
originamos con esta clase de shows a nuestra sociedad, no nos
responsabilizaremos de nuestros hijos/as que fácilmente pueden caer en el abuso
y la violencia en las zonas más vulnerables de nuestro país. Como vuelvo a
repetir ese mundo es un elitismo que tiene sus propias reglas Para romper esa
estética que alienta el racismo y la inferioridad, hay que apuntar a entender
que es la sexualidad peruana hoy en día, y qué cosas permanecen desde atrás.
Aplicar una real educación familiar y
sexual, y romper ese conservadurismo
hipócrita que está alentando reales deformaciones en todos los niveles de la
sociedad y en la privacidad. Para liberar los impulsos hay que desarrollar
cabeza, y la adecuada información sobre la salud corporal. Y entender que
nuestros jóvenes no son nuestra propiedad. Solo somos guías, hay que enseñarles
a expresar su afecto con sentido del cuidado y la responsabilidad, sino
seguirán las obcecaciones de seguir buscando emociones fuertes sin valorarse a
sí mismos/as.
Los que decidan seguir en sus
experimentos es su elección. La política es regular estas malas pasiones y
reorientarlas. Pues está en juego la salud mental de las personas.
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