Una historia en Piñonate. Ficciones. 1992

Análisis del Film “Un camino a casa”.

 La genealogía y el problema del origen.

Esta película del Director Garth Davis es un apasionante drama sobre el problema del origen y de las raíces familiares en un joven Hindú adoptado por una pareja australiana. Saroo (Dev Patel) es un joven estudiante de administración hotelera que un día en una reunión de amigos rememora en un pantallazo a su infancia olvidada en la India. Mientras va a la cocina por cerveza ve en el mostrador un dulce llamado Jalebis que le gustaba cuando era niño y ese recuerdo le hace reconstruir como jirones de pensamientos su infancia con su Hermano Guddu, su madre Noor (Tannishtha Chatterjee) y sus hermanas Shekila y Kamla. Saroo era un niño Hindú pobre que robaba carbón de los trenes con su hermano Guddu, y que los vendía para obtener dinero con que ayudar a su madre. Eran pobres y vivían en una aldea de arreadores de piedra llamada Ganesh Talay en la India profunda. Un día se duerme en una estación del tren mientras su hermano sale en busca de trabajo en los trenes, y queda atrapado en una de los trenes, mientras buscaba a su hermano. El tren lo lleva a Calcuta, y como niño perdido recorre toda la miseria humana en relación al tráfico de niños, y  su vida de indigentes en las calles de la ciudad. Pronto cae en el destino de un hombre que lo lleva a las autoridades, y mientras dan aviso de su pérdida, es internado en un hospicio para niños huérfanos.

Con el tiempo no logran ubicar a su familia, y es adoptado por una familia Australiana Sue (Nicol Kidman) y John (David Wenham) y se van a vivir a Hobart (Tasmania). Al año adoptan a un segundo hijo Mantosh (Divian Ladwa) quien sufría alteraciones mentales. Pasan 20 años y se convierte en un estudiante que va a estudiar sobre hoteles a Melbourne, ahí conoce a su novia (Rooney Mara) y comparte estudios con diversas culturas y orígenes. Mientras discute de servicios hoteleros cuenta lo que recordaba de su origen, y luego de rememorar lo ocurrido con él en su infancia, es aconsejado por sus amigos que usara un buscador geográfico para rastrear sus orígenes en la India, a través de un servicio satelital. Hasta aquí vemos como la idea del origen determina la conciencia de un joven que veía su proceso subjetivo como una proyección presentista y su futuro cargado de proyectos. En el momento que los pantallazos sobre su infancia asaltan su mente  la idea de la genealogía real de su cultura lo aplaca con una fuerza por reconstruir sus lazos perdidos.

Durante la búsqueda de su familia se ve los sufrimientos de su madre adoptiva Sue por encaminar a su hermano político Mantosh, quien era una persona solitaria, enferma y rebelde. Se ve el conflicto entre hermanos pues para Saroo su hermano Mantosh es un inconsecuente y un tarado que hace sufrir a su madre. También se observa la convivencia entre él y su novia, y como esta espada de lograr reencontrarse con sus raíces estropea poco a poco su relación con una joven educada, que no lo quería por su estatus, sino por lo que era. Vemos como la idea de la clase o la idea de estatus, otorga un origen vital a la persona, que ya no se preocupa por el pasado, sino que tiende lazos hacia el futuro en un progreso indetenible unilineal, como una larga carretera norteamericana que no tiene fin y que esta llena de aventuras. En esta película la idea del origen es tan fuerte en la historia que empuja a Saroo a recobrar sus pasos perdidos, y es tan problemática que le hace perder su trabajo y comprometer seriamente sus relaciones con sus seres queridos. La idea del estatus no llena normalmente, pues es un proceso artificial y normativo, con menos fuerza y arraigo que los lazos inherentes a la comunidad y la raza. Se ve una escena donde conversa con su madre enferma en la terraza de su cuarto, y ella le confiesa porque no tuvieron hijos con su esposo, y en vez de ello decidieron adoptar dos pequeños. Era mejor así según Sue pues así le ofrecían a un niño empobrecido y huérfano una oportunidad para mejorar y ser alguien. Se ve aquí que la crianza de un niño es toda una vida por la excelencia y la construcción de un estatus, y no un lazo impostergable para toda la vida.

Luego de pantallazos tras pensamientos recuerda un día que compraba una zandia en su pueblo fue atropellado por una moto. Su madre en la casa lo curaba y le reprochaba a su hermano Guddu por no haberlo cuidado con esmero. Recuerda como todos esos jirones de ideas y remembranzas lo llevan por varios lugares de su aldea, mientras usa esas ideas perdidas para guiarse con el buscador de  la internet en un mapa mental hacia su hogar en Ganesh Talay. Al ubicarlo en el mapa satelital le cuenta sus planes  a su novia, y le cuenta a su madre lo que lo había tenido tan preocupado en todo este tiempo. Viaja a la India y luego de una ardua búsqueda llega donde su aldea y se reencuentra con su madre Noor y su hermana Shekila, que no se habían mudado sino de lugar en la aldea pues siempre tuvieron la esperanza de volver a verlo. Pregunta por Guddu, y sabe ahí que su hermano mayor había muerto esa noche de su extravío en la estación de tren en un accidente en los rieles. La escena del reencuentro es enternecedora pues el hallazgo de Saroo es una conquista ceremonial y festiva para toda la comunidad. Un acontecimiento que se celebra con toda felicidad.

Mientras no consiguiera completar los hilos de su pasado Saroo - que en realidad se pronunciaba Sheru y significaba León- no puede continuar hacia el futuro. La vida no es un progreso indetenible e indesmayable sino un eterno nacer y morir, una búsqueda de la felicidad siempre como proyección de un origen social y comunitario que da fuerza y no permite el perderse. En Saroo los lazos comunitarios de su pasado lo son todo, a pesar que Sue y John le dieron y enseñaron todo para que sea una persona exitosa en un mundo administrado y de múltiples oportunidades programadas. En este sentido esta película trata de rastrear no sólo el problema de los niños perdidos en la India, sino que examina el problema del origen y de la patria añorada en  la historia de un niño como Saroo que logró reconstituir su genealogía, que logro regresar a su hogar a través de la señas y huellas de su pasado.