Madres adolescentes y redes sociales. Los casos de Lomas de Carabayllo- República Democrática Alemana (San Juan de Miraflores)- Y Sicuani (ATE).
La disminución de la fecundidad
es un fenómeno de carácter mundial. Los niveles de fecundidad en la región han
decrecido significativamente donde las tasas de embarazo en las mujeres, es de
80 por cada mil, en relación a la mundial que es de 55 por cada mil[1],
sin embargo no han decrecido sustancialmente, sobre todo si descendemos a
caracterizar a los grupos sociales vulnerables, donde elementos como la
precariedad económica y la falta de acceso a servicios básicos como acceso al
agua y electricidad, especialmente a la
salud y educación, en algunos son situaciones de riesgo condicionantes en la
decisión o casualidad de afrontar embarazos no deseados.
Para muchos especialistas el
embarazo adolescente ha sido también llamado el síndrome del fracaso escolar o
la puerta de entrada al ciclo de la pobreza[2].. Pese a esfuerzo realizado por el Estado en a
educación sexual y reproductiva existe un contexto donde los condiciones
culturales y educativos no forman parte de ejercicio de los derecho ciudadanos
para las púberes y adolescentes, a estar
informadas y decidir sobre la salud de su propio cuerpo, para convertirse en
una decisión que influye sobre su proyecto de vida de púberes y adolescentes
mujeres - cuando va acompañada de condiciones de vida razonable y de un medio
familiar afectivo de apoyos sociales que permiten su desarrollo psico afectivo
y del crecimiento saludable del niño.
En las púberes y adolescentes de
los sectores urbano marginales la experiencia de ser madre constituye la
perdida a ejercer sus derechos reproductivos y la censura social que redunda en
el fracaso escolar y en el desarrollo de sus oportunidades de alcanzar su
ciudadanía, frenando sus oportunidades de desarrollo integral, con las casi
inexistentes acceso a oportunidades
laborales, en la consiguiente precariedad económico-social, en la interrupción
de metas sucesivas, en la transferencia del circulo empobrecedores para los
futuros niños, la pobreza de la ciudadanía subjetiva, la ausencia de la
asertividad, la autonomía, e autocuidado para afrontar a resieliencia de la
vida diaria y tener capacidad de resolver problemas de las madres niñas y
adolescentes; el racismo, abandono y estigma sistemático de las madres jóvenes
migrantes, el abuso sexual en la mayoría de casos realizado por sus familiares,
parejas y la comunidad circundante.
Según datos del Censo Nacional de
Vivienda y Población del 2007, en el AA.HH Sicuani existe en el grupo
poblacional de madres adolescentes entre 12 y 20 años; se ha reportado a 63 madres adolescentes gestantes. En el AA.HH
Lomas de Carabayllo, según el censo este número es de 33 madres precoces, y en
República Democrática Alemana este número es intermedio con 28 respectivamente,
según datos del INEI 2007[3].
Aunque si contamos más con la
población total de adolescentes en este grupo etario en base a la proyección de población que se tiene en
cada zona de intervención del grupo etario de 12 a 19 años: 1013 en Sicuani, en
Lomas de Carabayllo con 628, y en RDA con 668 se puede señalar que en los tres
casos se el número de madres gestantes es relativamente alto. Y si exploramos
en los datos manejados por las instituciones sociales, como el centro de salud
y la DEMUNA los datos actualizados son más altos.
Así tenemos, para Sicuani 83
madres precoces, según el centro de salud Gustavo Lanatta; 90 del grupo etario
de 15 a 19 años, según el centro de salud Juan Pablo II; y según la DEMUNA de
RDA 3 madres precoces reportadas[4](Fuente:
Cuadro de percepciones y estimaciones de personas claves)
En Lima metropolitana a la fecha
2009, según datos de la ENAHO[5]
se registra que cerca de 60 mil adolescentes se encontraron gestando o fueron
madres precoces, lo que representa un
8.1% de la población total entre 12 y 18 años de adolescentes en Lima hacia esa
fecha. En ATE esta cifra alcanza 3.812% del total de adolescentes en este grupo
etario específico. (No se encuentra información específica para las otras dos
zonas de intervención consideradas).De acuerdo a los datos solicitados al INEI,
el indicador de mujeres en edad fértil para este grupo poblacional, podemos
tomar el indicador de mujeres en edad fértil de 12-49 años, donde se observa
para Sicuani (2902); Lomas de Carabayllo (1052) y RDA (1393)[6]
Situación de las madres adolescentes
A diferencia de las zonas rurales
donde en cierta medida el embarazo adolescente esta ciertamente respaldado por
una cultura de la maternidad que incentiva los lazos tempranos, y que permite
el reconocimiento de su comunidad inmediata y forma parte de un proyecto de
vida consensuado, en las ciudades el embarazo adolescente si representa una
problemática severa donde el carácter no planeado o deseado relativamente no
responde necesariamente a un proyecto de vida de los individuos, sino que más
bien lo interrumpe[7].
En variados casos el
desconocimiento de métodos de salud sexual reproductiva, el rasgo conservador
de estos y conocimientos en las familias y escuela, o la no práctica de estos
derechos, la dificultad para la toma de decisiones, escapar a ambientes
familiares inundados de violencia e incomunicación, o la falta de previsión a
la hora de iniciar o practicar su vida sexual reproductiva, producen la
contingencia de un embarazo no deseado que refuerza muchas veces el abandono
escolar, y recorta el acceso a mejores condiciones de vida, reproduciéndose el
ciclo de pobreza y envolviéndose en un clima donde su autoestima y personalidad
se ven disminuidas, ante el estigma y la desafección por parte de sus parientes
inmediatos.
Esta camisa de fuerza que implica
la dificultad para criar a sus niños, la insolvencia socioeconómica y la
condición muchas veces subordinada y de maltrato que padecen afectan
determinantemente su futuro, su salud, ocasionando múltiples obstáculos para retomar
su formación escolar, la precarización del acceso al trabajo, el riesgo de una formación
deficiente que se cierne sobre los niños y niñas y la consiguiente estigma
social que enfrentan estas madres adolescentes, sin el amparo de sus parejas
jóvenes que desisten rápidamente de su responsabilidad paterna[8].
En Sicuani se observan mejores
condiciones de vida social y económica que permiten deducir que este problema
no se halla presente, con las misma intensidad que las otras dos zonas de
intervención estudiadas, como hemos afirmado en el párrafo anterior, pero las
observaciones visuales que se han constatado en el centro de salud Gustavo
Lanatta, con un número importante de gestantes que recibían su control prenatal
13 de una población de 83 madres precoces gestantes asistieron a su control
prenatal[9]
y que existen según datos del censo 2007, 75 niños de madres adolescentes
reportados[10]–
es decir, mostrar preocupación desde sus familias por asumir los riesgos a la
salud de la gestación-, y ser ATE un distrito con mayor incidencia de embarazo
adolescente (3.812%)[11],
nos llevan a sostener que otros son los móviles que llevan a la decisión de
asumir la maternidad en esta localidad.
Más allá de los factores de
fracaso educativo y precariedad económica, existe en las adolescentes una alta
incidencia de iniciar su edad sexual y reproductiva, que conlleva a la asunción
del embarazo no deseado[12].
Sin embargo, más allá de que sea planeado o no el resultado es un estado de
infravaloración e interrupción de su desarrollo personal y social, que conduce
a la desvalorización familiar.
No obstante hemos recogido en los
grupos focales, y en la experiencia de María Luisa Velarde que la fuerza de la
mujer en los sectores populares, les lleva a afrontar con empoderamiento su maternidad
y que existen disposiciones subjetivas y asociativas para salir adelante en sus
proyectos de vida, más que en las otras dos zonas de intervención.
“Mira la realidad de ellas es dura, primero porque
como son jóvenes no han terminado de desarrollarse al no terminarse de
desarrollarse y hacerse caso de una vida es bien difícil en lo que es enseñanza
y valores para los nuevos niños que tienen a su cargo, las madres pues los
tratan mal, les gritan, no los atienden y esto es porque no es que ellas sean malas
sino que no han terminado de desarrollarse como mujer y de frente entran a ser
mamas”. (Doris Zevallos. Jefe del Centro de Salud Gustavo Lanatta. Sicuani)
En Lomas el descuido generacional
de los padres de familia, la disfuncionalidad de estas, el carácter cerrado y
la baja calidad educativa, y el hecho de que este es una comunidad donde las
personas están de paso facilita, por el trabajo, el contacto social temprano entre los
adolescentes pues son dejados solos en
sus casas, “De repente porque paran
mucho en la calle, no hay control de sus papás” (Grupo focal Familias precoces.
Lomas de Carabayllo) lo cual
lleva a uniones informales donde la madres busca en su supuesta pareja la
protección y afecto que le es negada en sus hogares, ingresando en una realidad
donde el embarazo refuerza aún más su empobrecimiento y su no retorno al sistema educativo, además de una situación
marcada por la estigma social de los pobladores y la situación subordinada a la
que son relegadas en sus casas.
En nuestras observaciones de
campo hemos constatado lo delicado que es conseguir un testimonio subjetivo de
estas informantes, a pesar que la fuerza de la mujer en estas situaciones es
pujante y un modelo de reacción personal frente a esta situación de riesgo
social. En el caso de Lomas de Carabayllo, se estima según datos del ceno 2007[13],
que la población de madres adolescentes alcanza la cifra de 33 niñas, en las
manzanas demarcadas, de las cuales se cuenta una población de niños de madres
precoces en una cifra de 36 niños
“Algunas se le trunca porque no terminan de
estudiar, con la persona con quien se vincula también es adolescente que hace
un adolecente con otro adolecente solamente recurren a la mama, hay una que
tiene responsabilidad y otras que vuelven a la misma vida, pero con otra pareja
pero ese es un intento para apoyarse de otro hombre por desconocimiento que
tenga por una vida sufrida, como será el contorno de convivencia que tienen,
porque tratan de hacer pareja para escapar de una familia que no funciona y
donde son tratadas como sirvientas, por ejemplo ahorita vienen con una pareja
luego con otra y con otra porque el primero no se hizo responsable y ellos
creen que es fácil” (Elizabeth Dioses Peña. Obstetra del centro de salud Juan
Pablo II).
En República Democrática Alemana
– RDA, agregado a las situaciones de subordinación y maltrato que sufren por
las mujeres por sus parejas, se recoge en los testimonios que la situación de
estigma social que comparten las madres adolescentes truncan sus proyecto
vitales ingresando en un circuito de reproducción de la pobreza, al igual que
en Lomas de Carabayllo, donde los apoyos
sociales objetivos. Según datos del centro de salud El Trebo Azul en cuya
jurisdicción se halla RDA se observa que existe un 23% de madres adolescentes
de un total de 1417 en el 2010, cifra que desciende significativamente en el
2011 con un 9% de madres adolescentes de un total de 1350 gestantes, datos que
corresponden a la zona de influencia del centro de salud y no precisamente a RDA[14].
Siendo más precisos, en las manzanas demarcadas según datos del censo 2007[15]
se encuentran 28 madres adolescentes, de una población de 1393 de mujeres en
edad fértil de 12 a 49 años; y 30 niños de familias precoces. Si explicamos
esta evolución numérica podríamos afirmar que el trabajo del hospital materno
infantil Santa María de la vida de la jurisdicción y una mayor incidencia en
sus derechos sexuales reproductivos estaría condicionando un retraso en la
natalidad. No obstante, señalamos que este índice es aún muy débil, pues se
recoge en los testimonios la existencia de madres adolescentes que son
estigmatizadas y que atraviesan precariedad y ausencia en las prácticas reales
de sus derechos sociales, es decir, aún se observa una significativa presencia
de madres adolescentes, ya que es una problemática que está presente en los
grupos de discusión, y en las entrevistas localizadas
“La mayoría de estas madres jóvenes son
menospreciadas por la comunidad, en los colegios, y en sus casas por sus
propios padres, pues se convierten en un mal ejemplo para las demás niñas,
cuando no saben que lo hacen por una mala decisión, o porque no conocen sus
cuerpos... Lo más he visto hoy de moda
los padres no lo llevan a tener un control. Los padres tienden a tener una actitud
de violencia tanto como físicas y psicológicas” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA
de RDA)
Convivencia de las parejas
En el caso de la formación de
parejas precoces los estudios[16]
evidencian que son uniones forzadas por las circunstancias, donde la madre
adolescente busca el refugio y la comprensión que no halla en casa, y el padre
adolescente un actor suelto que lentamente se va aislando de sus
responsabilidades y no toma partido en la crianza de sus hijos nacidos.
Por eso estas uniones si en
algunos casos se mantienen, la regla es que estos lazos precarios significan
sobre todo para la madre adolescente una experiencia de aislamiento social,
donde esta pierde el contacto con sus familiares y con sus amigas y compañeras
de su generación, lo cual les lleva a
protagonizar roles de maternidad que fuerzan la deserción escolar y la
precariedad afectiva y socioeconómica.
En pocos casos las parejas
precoces logran resistir bajo el concurso de un joven padre que atiende sus
responsabilidades y madura, lo cual significa el inmediato apoyo de los abuelos
o familiares cercanos[17].
Según datos del censo 2007, véase el cuadro, se observa que en el grupo etario
12 -20 años, donde se ubican las familias precoces la convivencia es
significativa, y el estado casado es bajo, en relación al grado de soltería que
sigue siendo predominante. Se observa asimismo que en las zonas de intervención
la convivencia y el estado civil casado en las mujeres es relativamente más
alto en relación a los hombres, lo cual hace deducir la presencia significativa
de madres adolescentes, sobre todo en Sicuani, donde este rasgo es alto
En Sicuani observamos que existen
muchas madres adolescentes sin pareja tres de cada diez, como sostiene María
Luisa Velarde, donde estas uniones se dan sin lazos fuertes, el padre trabaja,
y cumple con sus obligaciones, se desentiende de la crianza de sus hijos y la
mayoría de los casos se droga y se entrega al alcohol.
Se dan situaciones de erosión de
la relación temprana siendo apoyados por los abuelos, sin mayor comunicación
donde estas madres adolescentes sufren el maltrato e indiferencia de las
parejas varones, que posteriormente las abandonan por vergüenza y por
inmadurez. No obstante, existen casos donde se dan experiencias de resilencia y
la unión temprana ofrece un espacio para la maduración de la pareja, con roles
compartidos y en un espacio que se nutre de cariño y afecto social.
“No es por decir nada pero el hombre jamás siente
lo que la mujer siente al traer al hijo al mundo por eso el amor de la madre
siempre es más fuerte que el de la madre por la crianza desde niño el hombre va
da plata y nada mas pero la mama ve como goza de alimentación cambia se
desarrolla el niño. Si los varones se desentienden, el hombre a veces se va no
deja ni plata al menos hay algunos no demuestran el cariño que siente el mío a
veces demuestra porque trabaja el domingo me soba la barriga o a veces también
me dice que no la dejo dormir por la barriga…” (Informante madres precoz del
Grupo focal. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo lo que
hemos observado y en los testimonios de los grupos de discusión es que existe
en demasía un desentendimiento de los padres por sus hijos, en especial las
chicas, que interactúan con sus pares varones o vecinos, registrándose casos de
noviazgos no permitidos que terminan en embarazos, o en situaciones de abuso sexual que culminan en la contingencia
de tener que criar un hijo.
Esta realidad de madres
adolescentes sin pareja, que un su mayoría son jóvenes pandilleros sin
profesión y en malos pasos reciben la estigma social de los vecinos sufriendo
en esta comunidad un estado de esclavitud hacia sus hogares, y en la crianza de
sus hijos precoces.
Sin embargo, a pesar que es una
realidad que impacta en la autoestima de las adolescentes se recoge según
testimonios de Elizabeth Dioses, obstetra del centro de salud Juan Pablo II,
que la resilencia de la mujer, con apoyo de sus madres permite describir situaciones de mejora
paulatina y no ciertamente un estado de abandono total, que si es latente en
estos fenómenos sociales.
A diferencia de Sicuani no se
recoge la predominancia de parejas jóvenes, y si de madres adolescentes solteras.
“Hay parejas que traen un niño a la vida, y se dice
que la mujer madura más rápido que el hombre, llevando los principios por
delante, y no dejan a sus niños, hacen todo lo que tengan que hacer por sus
hijos. Los hombres a veces solo piensan en ellos, y sacan la vuelta más
rápido…” (Grupo Focal de Madres adolescentes. Lomas de Carabayllo)
En RDA se visualizan y se recogen
en los testimonios parejas donde el padre es un su mayoría un varón mayor a la
madre adolescente, como nos cuenta Jenny Mejía, madre precoz que si lleva una
relación responsable y estable con su pareja. Aunque se detectan casos en los
testimonios de madres solteras que reciben la estigma y la precariedad de su
situación presente, lo que hemos recogido es una realidad con parejas inestables
y con problema de convivencia, que terminan en el maltrato de los abuelos,
buscando la independencia, por lo tanto, pero con una relación que bordea el
maltrato y las discusiones frecuentes, alrededor de los problemas de
insolvencia económica.
“Bueno yo tenía un problema con la familia de mi
enamorado donde a él lo agarraban de empleado y a mí también y eso sulfuraba y
molestaba mucho hasta que un día le dije a el que se mudara conmigo y así fue
nos mudamos y ahora nos atendemos los dos y a nuestro hijo y esa
independización nos ayudó mucho…” (Grupo focal de madres precoces. RDA)
Educación
Como se recoge en la bibliografía
que hemos consultado el acceso seguro a servicios de instrucción pública reduce
la posibilidad de ser madres adolescentes, en la medida que refuerza sus
expectativas de crecimiento personal, y de forma indirecta permite el acceso a
información a métodos de planificación familiar y mejores oportunidades de
trabajo[18],
escapando al riesgo de contraer malas influencias o estar expuestas a
reproducir comportamientos cercano a iniciar su vida sexual sin mayor
conocimiento y responsabilidad.
Estas madres adolescentes, muy a
pesar de la resilencia que podrían desarrollar, muestran un bajo nivel
educativo, así como sus progenitores agregándose a ello que en la mayoría de
los casos las jóvenes abandonan los estudios, ya sea por pudor, o por que
empiezan a predominar abruptamente otras obligaciones[19].
Según datos del censo de
población y vivienda 2007, un indicador que se acerca a medir el estado de la
educación en las zonas de estudio en este grupo poblacional, es último año de
estudios que aprobó-secundaria, donde en Sicuani aprobaron 992; en Lomas de
Carabayllo 499; y en RDA 551[20].
Se observa, asimismo, que en las
tres zonas el peso de la educación secundaria se deposita en la población de
15-20 años, siendo en los tres lugares el peso de la cobertura de educación
secundaria mayor en hombres que en mujeres según el cuadro de trabajo. Se
observa que es mayor la cobertura de la educación secundaria en Sicuani[21]….
Aunque el dato es bajo en números
absolutos en el último nivel primario de estudios aprobados. Sicuani 132; Lomas
131; y RDA 75 en las edades de familias precoces de 12-20 años, si se pueden
recoger estimaciones significativas, que también pesan en más en las mujeres en
relación a los hombres….
A su vez en cuanto a la educación
técnica y superior se observa que el último años de estudios aprobados-nivel
superior, se observa muy poca población de adolescentes de 15-20 años que
pueden acceder a estos niveles de educación… también se observa que aunque los
niveles educativos son bajos, no existen analfabetos en estos grupos etarios,
según datos del censo 2007
En Sicuani, debido a las redes de
apoyo social cuya porosidad ha permitido una pre-organización espontánea
también entre las madres adolescentes, bajo el liderazgo de María Luisa
Velarde, se concita una situación con mayor resilencia para superar el riesgo
del fracaso educativo.
Aunque no hayamos detectado datos
numéricos que apoyen esta observación si podemos ver que la experiencia del
embarazo adolescente responde a una dinámica autónoma que ciertamente no
paraliza el desarrollo personal de las jóvenes, conclusión que no es la misma
en los jóvenes progenitores donde el fracaso educativo responde a otros
factores, pues muchos si desentienden de su responsabilidad paternal.
Con más precisión, se hallan datos
recogidos en los centros educativos de la zona, que en Sicuani se retiraron
madres adolescentes, en el 2010 (10), y 2011 (2) del género femenino, y 2010
(3) 2011 (2) del género masculino[22];
------;
“Solamente secundaria incompleta, pero no es
siempre, como le digo, pueden haber casos en que la mamá la apoya para que
pueda terminar la secundaria. Algunas luego las dejan trabajar o las obligan a
quedarse en casa para que apoyen allí, mientras son ellas las que mantienen el
hogar…” (Mónica Ortiz. Obstetra de Centro de salud Gustavo Lanatta. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, aunque no
contamos con datos estadísticos que respalden nuestras observaciones, si
podemos colegir que el estado de negligencia en que se halla el adolescente,
sobre todo las jóvenes y el ambiente intransigente que desarrollan estos
adolescentes, con malas juntas y en fiestas, las empuja a abandonar la escuela,
simultáneamente al hecho de quedar embarazada; argumento que no hemos podido
detectar en nuestras indagaciones cualitativas, pero que se evidencia por
el grado de estigmatización que sufren y
porque muchas de ellas, eligen esta opción de quedar encinta para escapar del
control paterno y de ambientes educativo incompatibles con sus necesidades de
realización inmediata[23].
De los datos del censo 2007, se
´puede recoger una información cercana a deserción, como es asiste actualmente
a algún colegio, instituto o universidad-no: aunque se estima que la deserción
es alta en los centros educativos de la zona, si se puede ver que en el rango
de edades contempladas para familias precoces 12 -20 años se observa que un
número de 184 no asiste a algún colegio, instituto o universidad.
“Todo se trunca. Por ejemplo, si quisieran estudiar
ya no pueden, porque tienen una responsabilidad”. (Grupo Focal de madres
adolescentes. Lomas de Carabayllo)
En RDA, se observa pese a la
precariedad en la que se vive que las madres adolescentes no se disminuyen con
la situación que les toca vivir, aunque relativamente interrumpe su desarrollo
personal y social. Lo que hemos recogido en los testimonios es que no obstante
la estigmatización en la que se ven envueltas, en el centro educativo, por
ejemplo, se las ingenia para continuar con sus vidas y demuestran una gran
resilencia para seguir estudiando y conseguir trabajo.
El fuerte componente migrante de
esta localidad con su ética del trabajo y empoderamiento[24] natural hacia las mujeres contiene el
fracaso el avance de la feminización de la pobreza, como si hemos visto en Lomas de Carabayllo.
“Bueno lo que yo hice es dedicarme los 3 años a mi
hijo estar con el día y noche y después ya pues lo dejaba a una guardería y me
metí a trabajar y ahora estoy estudiando…” (Grupo focal de madres adolescentes.
RDA)
Este dato cultural no es similar
en los jóvenes adolescentes si atrapados en el riesgo de la delincuencia y las
drogas. Se agregan que en RDA se retiraron según datos de la DEMUNA del centro
educativo 9 madres precoces[25]
“Los colegios se hacen un mundo para seguir
educando a estas menores madres ya sea los padres de sus compañeros y la
dirección del colegio y la joven se siente discriminada porque piensan que va
ser un mal ejemplo para sus compañeros. Yo las veo a ellas tienen las ganas de
seguir estudiando pero son los mismos centros educativos que no los dejan a
seguir estudiando…” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)
Nivel socioeconómico
Al parecer las adolescentes al
ingresar en su condición de madres precoces parecen estar enganchadas en una
situación muy difícil: no pueden acceder a un trabajo cuando no poseen
experiencia, y no la tienen pues no son un recurso humano potenciado por la
instrucción pública, que abandonan o interrumpen[26].
Esta situación de no contar con
ingresos seguros, depender fuertemente de sus parejas o padres, o trabajar
cuando pueden en oficios informales o precarios, como servicio doméstico, o
comercio ocasional, refuerza el circuito de la pobreza, perjudicando sus
condiciones de vida y sentenciando muchas veces a sus hijos a un estado de
pobreza permanente que transmite intergeneracional mente la miseria[27].
En Sicuani, no obstante, no contar con datos zonales en
ingresos y niveles de pobreza, si podemos sostener que dada la consolidación
urbana de este espacio barrial, y la cercanía de fábricas, y por lo tanto
demanda de trabajo para obreros y operarios de la localidad, que la
conformación de parejas sigue el modelo formal de que el hombre busca los
recursos económicos para mantener el hogar, y que la madre adolescente se queda
criando a los hijos, en los años iniciales de sus hijos, recibiendo el apoyo de
los abuelos, con sustento diario y lugar de vivienda; es decir, si existen
ingresos económicos y redes de apoyo social local que permiten pensar que se
puede combatir el síndrome de pobreza al que se ven arrojadas las madres
adolescentes.
Asimismo, según datos del mapa de
pobreza del INEI[28],
se observa que un 23.9% de la población de ATE padece pobreza, y que sólo un
1.4% pobreza extrema. De este indicador macro se desprende que un 13.4% poseen viviendas con características físicas
inadecuadas, 15.1% con hogares en hacinamiento, y 7.6% hogares sin desagüe de
ningún tipo, es decir, que esta zona de intervención posee al menos el problema
mencionado del hacinamiento, no obstante, su reciente consolidación urbana[29].
“Son precarias, son bien precarias de la mayoría de
las m adres adolescentes las que tienen suerte es a la que sus padres la apoyan
ellas tienen suerte porque no tienen que pagar un cuarto, no tienen por qué
preocuparse si come o no come queriendo sus papas las apoyan pero la mayoría
no…” (María Luisa Velarde. Madre precoz. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, la
situación socioeconómica, que recogemos en los testimonios es de precariedad y
de carencia de servicios básicos, en general y en específico para estas
poblaciones vulnerables. Ahí las madres adolescentes se dedican como la mayoría
de los pobladores al reciclaje, servicio doméstico, lavar la ropa, cuando
pueden encargar a sus hijos pequeños, y a oficios diversos; pero en los años
iniciales a su condición no reciben el apoyo económico de sus parejas, quienes
no trabajan, y experimentan situaciones de insolvencia y pobreza, que agrava su
ya estigmatizada condición personal.
“…los chicos no trabajan, están en las esquinas,
parados, no hacen nada. Y como la mujer es la que busca como sea para la
comida, se meten a lavar ropa, a hacer cosas para otras personas, como
limpiar…Las madres No trabajan, a veces,
2 o 3 veces en el año que sale del gobierno para barrer las calles, en eso
trabajan. Después, en su tiempo libre, hacen cualquier cosa, lavan ropa, ayudan
a otras personas para poder comprar el pan para sus hijos, comprar pañales,
etc.” (Myriam Retamozo. Madre precoz. Lomas de Carabayllo)
En RDA la situación económica de estas familias precoces es similar que en
Lomas de Carabayllo, con la salvedad que la situación deprimida de estas madres
adolescentes no cuenta sino relativamente con la estigmatización cultural que
si halla en la segunda realidad indagada, y que si existen situaciones de
depresión social, carencia de servicios y oportunidades, trabajando en
cachuelos y oficios diversos, pero como hemos dicho antes influye en su
recuperación un mandato generacional[30] y una ética del trabajo de origen
migrante que las hace permanecer en su situación[31], pero con la esperanza y el plan
ulterior de retornar a la escuela y mejorar su situación material y social: “el
anhelo más grande que tengo es terminar mi carrera, ser profesional y darle
todo lo que no tuve en mi niñez a mi hijo”(Grupo focal de Madres precoces. RDA)
“Su situación es muy mala y no les alcanza para
nada, a veces si tenían un trabajo tenían que dejar a sus hijos con alguien o
con algún familiar. Pero dejan de trabajar para dedicarse a sus hijos” (Jenny
Mejía Soto. Madre precoz. RDA)
Salud
Es probable que las jóvenes que
quedan embarazadas enfrenten riesgos en el momento del parto, o en su período
de gestación, riesgos no sólo para la
madre sino para la salud de sus hijos nacidos. Se recoge según estudios
que la posibilidad de sufrir complicaciones, morbi-mortalidad materno infantil,
crece con fuerza si la madre gestante es adolescente[32] en
un riesgo doble a las de una mujer de 20 a 30 años, como sostiene el
UNFPA. En el Perú, la mortalidad materna del grupo etario de 15-19 años es de
22.2 por cada 1000 mujeres, alto en comparación con los países de la subregión
andina.
A pesar que existe cierta
cobertura de programas de salud dirigidos a esta población en riesgo, es la
precariedad económica y muchas veces la irresponsabilidad en sus controles
prenatales, tanto de las jóvenes como de las madres, lo que dificulta la
posible prevención y control de la salud de estas madres adolescentes, anegadas
de casos de anemia, malnutrición, posibles abortos, infecciones urinarias,
hipertensión, parto prematura, etc[33].
Sicuani posee una población
asegurada, según censo del 2007, de 98 asegurados, en el grupo etario de 12-20
años, Lomas de Carabayllo 137 asegurados, y RDA de 67[34]. En el caso de Lomas existen más
asegurados al SIS, que en las otras localidades de intervención, en el caso de
distribución por género es casi similar en los tres casos.
En cuanto al tema de la salud
sexual y reproductiva se recoge en los estudios una percepción incompleta de
cómo los adolescentes dan inicio y practican su vida sexual. Las premisas de
las que parten es que las instituciones socializadoras como la familia y la
escuela, no comunican acertadamente en sus contenidos temas de sexualidad y sus
prácticas reales, sino de modo quizás conservador y negando los derechos de los
adolescentes sobre sus cuerpos y sobre su vida sexual, en especial sobre las
mujeres.
Frente a esta discrepancia, se
observa que si existe una difusión y uso extendido de los métodos de
planificación familiar entre los adolescentes[35], lo cual lleva a pensar que no es el
acceso o desconocimiento lo que incide en la contingencia de los embarazos no
deseados, sino la decisión soterrada de experimentar con mayor arraigo su vida
sexual, bajo el riesgo de no saber correr con las responsabilidades de una
paternidad responsable.
En Sicuani se reporta según
estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta, que existen 3330 mujeres[36]
que se hallan participando en programa de planificación impartido por el centro
de salud….
En Sicuani se observa mucha
afluencia de madres precoces en sus controles prenatales y también postparto
con sus recién nacidos, habiendo un programa específico de atención a esta
población que intenta prevenir las complicaciones de salud, y que reparte
víveres entre ellas[37].
El centro de salud Gustavo Lanatta, posee una población asegurada al SIS
(Sistema integral de salud) de 527[38] También existen charlas orientadas a
combatir el embarazo adolescente, que no cuentan con mucha acogida, a pesar que
se trabaja con las familias.
En los otros niveles de
concientización a cerca de su vida sexual y reproductiva, como la familia y la
escuela, existe mucho conservadurismo, no enseñándose el uso de los
preservativos. En muchos casos estas charlas se focalizan con las adolescentes
y no se extienden hacia los probables progenitores.
“En primer lugar ellas, tienen que acudir al centro
de salud con una persona mayor, en ese caso se les orienta sobre sus controles
pre natales y los riesgos que puede ocasionarles el salir embarazadas tan
prematuramente. Mayormente estas chicas tienen el problema de la anemia, por el
hecho de no alimentarse bien, esto muchas veces debido al rechazo hacia el
embarazo, demuestran mucha rebeldía y no toman conciencia de lo que realmente
es un embarazo” (Mónica Ortiz. Obstetra del centro de salud Gustavo Lanatta.
Sicuani).
En Lomas de Carabayllo, se
observa también se mucha presencia de madres adolescentes, en sus controles
prenatales, y postparto, y que por su puesto existe un programa orientado en
ese sentido que da víveres y se encarga por nutrir adecuadamente a las jóvenes.
La obstetra narra que existe mucha desentendimiento de las jóvenes por su salud
de gestantes y que muchas de ellas no son apoyadas por sus familias.
En el tema de salud sexual y
reproductiva se comprueba la política conservadora de prevención que ejerce el
gobierno en las escuelas (Manuel Escorza, Juan Pablo II), que no ofrece dichas
charlas de orientación o considera el sexo una actividad que pervierte al
adolescente, negándosele con esto el derecho que tienen los jóvenes a poder
practicar su vida sexual con responsabilidad y cuidado, y por tanto,
estimulando una práctica desregulada y rebelde[39].
En las familias también existe
mucho conservadurismo al respecto. Dicha contención institucional para el
ejercicio libre y responsable de la sexualidad, se ve el centro de salud (Juan
Pablo II), al cual se le niega que solo a partir de los 18 años se dé acceso a
métodos de planificación familiar
“…problema
de salud, y nutrición trabaja mucho con ellas
de esa forma. Desnutrición, mucha anemia, acá trabajamos nutrición jueves
viernes y sábado, cuando tienen hemoglobina baja le damos una canasta
nutritiva, eso ya es nutrición porque hay hemoglobina de 10, ahora para la
nutrición los recursos de los hígados que son menos costosos, lo que son lentejitas
pero no se saben nutrir porque pasando del arroz a un pollo frito piensan que
es una nutrición o los partos prematuros con los niños desnutridos” (Elizabeth
Dioses Peña. Obstetra del centro de salud Juan Pablo II. Lomas de Carabayllo)
En RDA se testimonia que también
existe un acceso limitado a servicios de salud prenatal, debido a razones
económicas y al desinterés por parte de los padres y la misma joven. En el tema
de salud sexual y reproductiva también se observa un desinterés institucional
por parte de la escuela y las familias para orientar en temas de sexualidad, a
pesar que la DEMUNA y el centro de salud el Trébol Azul intentan dar consejos
en este sentido, pero su labor no es sino indirecta.
“…pienso
que el colegio es responsable por no educar a los jóvenes en la educación
sexual, pero los límites son escasas y también somos responsables nosotros como
parte de la asociación civil y no le damos mucha prioridad a este tema de
orientación de la educación sexual ya sea la responsabilidad de llevar una
familia y decirlo a partir de cuándo hacerlo. Normalmente en el colegio no
percibo, pero pienso que la educación sexual en los centros educativos es
escasa y pienso que estos asuntos no lo pueden pasar por alto por es un
problema continua que pasa en el Perú... La planificación es muy escasa en las
familias nunca están controladas y no tienen educación sexual por parte de los padres y por parte de
las escuelas y eso hace que ellas carezca de esa educación y terminar por ser
madres precoces” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)
Maltrato o violencia intrafamiliar
En el contexto nacional la
violencia intrafamiliar en contra de las mujeres, y los niños, en especial en
desmedro de la integridad física y psicológica de las víctimas goza de una
institucionalidad naturalizada, debido al arraigo de prejuicios machistas que
niegan la posibilidad de un desarrollo autónomo en las mujeres, y que prejuzgan
como desadaptación la naturaleza inquieta de los niños pequeños[40].
Se puede decir, que la
contingencia de los embarazos no deseados y el fenómeno de las madres solteras,
refuerzan la feminización de la pobreza, no obstante, observarse en las últimas
décadas una extraordinaria pujanza y sobrevivencia de los hogares y espacios
barriales a cargo del trabajo y la dirección de las mujeres.
En las madres adolescentes el
fenómeno de abuso sexual, por parientes cercanos o conocidos, además del
maltrato que sufren todos los días por su conducta supuestamente descarriada,
“al haber dado un mal paso”, como se dice estereotipadamente, las enclaustra a
medios donde la inestabilidad material viene acompañada de carencia de afecto e
insultos; cuadro que lo reproducen con la crianza de los niños, también
violentados y sin afecto.
A nivel nacional según
estadísticas del MIMPV (Ministerio de la Mujer y poblaciones vulnerables) se
recoge que al 2011 se reportaron 7570 casos de maltrato a niños y adolescente
entre 0-17 años; así como violencia sexual sobre niños y adolescentes, con 3645
casos reportados[41],
fenómeno que está presente en todos los estratos sociales, pero alcanza niveles
visible y crudos en los sectores populares, sobre todo si son de origen urbano.
En Sicuani según testimonios,
podemos asegurar de forma indirecta por la Srta. Mónica Ortiz- obstetra del
centro de salud Gustavo Lanatta- que existen maltratos físicos y psicológicos
sobre las madres adolescentes y que alcanzan a los niños, por parte de padres
que se alcoholizan. Se reporta según estadísticas del centro de salud Gustavo
Lanatta que en lo que va del 2012 se han registrado 7 casos de violencia en
contra de mujeres adolescentes[42]
Aunque no podemos descartar que
dichos maltratos obedece sólo a conflictos de naturaleza socioeconómica,
podemos sostener que estos líos y cuadros de violencia se derivan de problemas
de convivencia entre parejas jóvenes y por el menosprecio que padecen las
adolescentes madres, y por la naturaleza machista e inmadura de los varones, que arrastran
problemas de afectividad y de exclusión social[43].
“Si, tanto
físico como psicológico. Algunas de las madres de las adolescentes narran como
estas, llegan con golpes o moretones y cuando se les pregunta cómo ocurrió,
refieren no acordarse, o no haberse dado cuenta. Pero las señoras saben o
intuyen que son las parejas. En los hogares siempre existe el resentimiento por
parte de los padres, que suelen maltratarlas psicológicamente, así las madres
las mantienen económicamente pero les dan el papel y el trato de muchachas
dentro de la casa, así que el maltrato siempre está presente” (Mónica Ortiz.
Obstetra del centro de salud Gustavo Lanatta. Sicuani)
En Lomas de Carabayllo, dado el
estado de estigmatización que hemos recogido en los testimonios de los grupos
focales, y la exclusión social en la que se ven envueltas podemos advertir la
existencia de situaciones de maltrato hacia las madres adolescentes por parte
de los padres, por las parejas jóvenes y hacia los niños. Lo cual muchas veces
acaba en la huida de las jóvenes, o en ser expulsadas de sus casas, ante la
noticia de sus embarazos
“Una
adolescente de 17 años, llegó un domingo con la espalda flagelada. En su casa,
ella hacia el rol de la mamá durante la semana porque su madre trabajaba fuera
de casa y llegaba el sábado a su casa. Esta chica quería ir a fiestas y su mamá
no la dejaba, entonces un día ella se reveló y su mamá le dio una golpiza muy
fuerte. Entonces llegó a denunciar a su madre, yo conocía a la chica porque
había participado en grupos de la iglesia, al rato llegó a la madre a denunciar
que su hija se había escapado de su casa, finalmente realizamos una conciliación
entre ambas, incluso hicimos que firmen un acta”. (Grupo Focal de familias
precoces. Lomas de Carabayllo)
En RDA los testimonios la
delicadeza de esta confesión por parte de las madres adolescentes, recibe su
confirmación en los detalles que describen en grupo de discusión, las madres
adolescentes, tal vez porque en grupo consiguen confianza y fuerza para
declarar; narrándose que si existe maltratos reportados en la DEMUNA, hacia las
niños, y las parejas de estas madres adolescentes.
En relación a las estadísticas
comunitarias de la DEMUNA se registran que de 50 casos reportados de violencia
contra la mujer se especifican 18 casos a madres adolescentes. Creemos que
agregado a los problemas económicos que se atraviesan, existe un clima de violencia
intrafamiliar naturalizado de raíz andina, que soportan las mujeres y que
observan los hijos, debido al miedo al abandono material y afectivo.
“Había un
caso de una de una guardiana que
trabajaba aquí en la DEMUNA, vino un chiquito que le decía Srta. Mi papa le
está pegando a mi mama y entonces
nosotros íbamos al rescate fueron
varias veces hasta que un día la mujer se mudó a su tierra y eso me alegro con
sus 5 hijos y resulta que hace poco se presenta a la DEMUNA y me dice que su
esposo le fue a buscar y regrese con el porque le decía que ya no la iba a
pegar jajajaja y le dije ha cambiado y me dice que no y que ahora está peor y
que le he dado la custodia de un hijo de 12 años el mayor porque lo quería. Y
ella se dejaba golpear porque de niña su papa le pegaba…” (Grupo focal familias
precoces. RDA)
Apoyo de la comunidad
En los sectores populares ha
existido una asociatividad histórica que se agotó con el tiempo, y que viene
reactivándose, en relación a temas sensibles la situación de vulnerabilidad de
las madres precoces. Por lo general no existen esfuerzos organizados desde la
comunidad para atender a estas poblaciones excluidas y estigmatizadas. Los
programas que surgen sólo poseen un carácter sanitario, como en los centros de
salud, y asistencialista, como en los comedores populares y vasos de leche.
Si existen experiencias de
auto-organización desde las propias madres adolescentes, solo se da e n medios
donde se arraigan solidas redes de apoyo social local, en la dirección del
apoyo material como emocional, en manos de los vecinos y en relación a las
familias golpeadas por la pobreza y la desintegración[44].
En Sicuani no hemos recogido
testimonios detallados a cerca del estado de la organización dirigencia en la
dirección del apoyo a las madres adolescentes, que sólo reciben atención,
charlas orientadoras del centro de salud Gustavo Lanatta, y cierto endeble
apoyo de las vecinos con movilidad y liderazgo. Se recoge que aún no existe un
apoyo comunitario desde los vecinos, como albergues y wawa wasi, aunque
percibimos en el grupo de focal ejecutado un ánimo de organizarse para
potenciar a esta población discriminada, como nos cuenta María Luisa Velarde.
En Lomas de Carabayllo, se
constata que tampoco existe apoyo social directo desde el Estado, solo hay un
apoyo en los centros de salud, diversas ONGs que trabajan con esta población, y
el tímido avance de las dirigencias locales como AGIDELCA, que propone mayores
talleres y trabajo social con esta poblaciones de manera intersectorial con
organizaciones de base y autoridades.
“No tanto
así, pero lo que pasa es que no llega el apoyo para las madres jóvenes. No
viene la ayuda, no hay ONG que ayuden a las madres solteras…” (Myriam Retamozo.
Madres precoces. Lomas de Carabayllo).
En RDA, el trabajo de la
comunidad organizada también es precario, y se reduce a los apoyos que da la
DEMUNA, comedores populares, y la labor sanitaria del centro de salud Trébol
azul. Existen algunas dirigidas a esta
población, que vienen del municipio y en coordinación con el gobierno central,
con la red de apoyo a las madres
precoces, como nos narra uno de sus miembros Raúl Aza.
“Ellos
detectan a estas madres adolescentes, tenemos un local multiuso y
podríamos especialistas para que les
ayude mucho a estas madres. Los jóvenes de los colegios y universitarios a
veces viene para darnos algunas charlas y eso le ayuda bastante a estas madres
gracias a dios” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)
Planes de vida
En la mayoría de situaciones individuales marcadas
por la pobreza, la exclusión social cultural e intergeneracional las personas
no poseen claramente proyectos de vida, con los cuales conseguir de modo
práctico sus expectativas y objetivos compartidos en sus familias y comunidad.
Aun cuando existe un gran deseo de realización y bienestar en los
testimonios que recogemos y en las actitudes que observamos, no se sabe con
exactitud cómo lograr de modo organizado con los recursos y el capital personal
que se posee estos objetivos. La sobrevivencia y el día en estas poblaciones
sin derechos y vulnerables por tanto a mayor depresión y carencias afectivas,
les niega la posibilidad de conseguir sus expectativas.
Si existe, no obstante un gran
espíritu de resilencia en las jóvenes madres, pero en medio de la
estigmatización y la falta de redes de apoyo vecinal, estos esfuerzos se
reducen a la capacidad personal y al deseo de salir adelante, por sus hijos y
por sí mismas.
En Sicuani (ATE) hemos constatado
que existe una asociatividad en crecimiento, donde los mensajes de la
institución ha resignificado la labor de los líderes o monitores locales, apropiándose de estos
enfoques de desarrollo de capacidades, y el proyecto de vida para hacer su
labor social y de apoyo a las poblaciones
sin derechos y víctimas de la exclusión intergeneracional.
Por eso vemos que a pesar de que
las madres adolescentes sólo viven el día a día, si existe una clara conciencia
en ellas, lo escuchamos en los grupos focales, de lo que deben hacer para
conseguir sus objetivos, volver a estudiar, trabajar y sacar adelante a sus hijos.
“La
mayoría de esta población termina teniendo más hijos de lo que espera, solo
tildan a construir su casa o el espacio que tienen y nada más, no tienen planes
de vida, viven el momento el día a día el sobrevivir para comer, claro. Y como
podría la comunidad incentivarles a
generarles planes de vida, proyectos de
vida planificarse, podrán ayudar bastante haciéndolos participar en juntas
vecinales para que se sientan parte de la comunidad, después en programas en
varios que estamos pensando hacer queremos que las madres entren a tallar lo
que es pequeños programas de autogestión de negocios que ellas mismas generen
sus negocios para que no dejen abandonados a los niños” (María Luisa Velarde.
Madres precoces y líder juvenil de Sicuani)
En lomas a diferencia de Sicuani
no existe más que un ánimo en las madres adolescentes por ver el futuro de sus
hijos, trabajar y mejorar para velar por sus hijos, anulándose o no pensando en
su propio bienestar. Existe un olvido de sus propias metas y aspiraciones como
mujer, en el contexto de tener que aprender a ser madres, dado la fuerte
animadversión que recogen en sus familias y en el medio vecinal.
“De acá a
10 años, mis hijas ya van a estar grandes. Lo que yo si quiero es darles a
ellas, lo que yo no tuve. Quiero que ellas terminen sus estudios, que sean
algo, que se preparen. Que no sufran como yo, porque sin secundaria completa no
te reciben en los trabajos” (Myriam Retamozo. Madre precoz. Lomas de
Carabayllo)
En RDA de forma similar a lo
anterior, aunque no con esa carga negativa que recogen las madres adolescentes
en Lomas, existe también una infravaloración autoimpuesta en las personalidades
de las jóvenes antes la dificultad de criar y ofrecer un futuro a sus hijos. Lo
que predomina es buscar lo inmediato para el bienestar futuro de sus hijos, y
volver a estudiar para mejorar su vida económica y su vida personal. No existe
más que una voluntad por salir adelante y no un conocimiento claro y práctico
de cómo lograr sus pocos objetivos a largo plazo.
“Quieren
que sus hijos crezcan para que puedan trabajar y también tienen la expectativa
de estudiar…También quieren darlo todo a sus hijos porque ellos son su ilusión
más grande.” (Jenny Mejía Soto. Madre precoz. RDA)
Conclusiones.
1.
En
cuanto a las madres adolescentes se concluye que existe una fuerte carga
negativa en rededor a su condición de madres tempranas, situación de exclusión
social y de sus expectativas que es interrumpida por la poca ayuda y voluntad
de las mecanismos institucionales cercanos como la familia y la escuela para
reconocerlas y apoyarlas antes su situación de maternidad temprana, lo cual se
traduce en prejuicios y maltratos que
empeoran sus condiciones de vida material y emocional, arrojándolas a un ciclo
de pobreza y violencia intrafamiliar que deteriora su salud y conforma familias
e hijos con problemas de socialización y en riesgo de caer y reproducir la
trampa de la pobreza material y de capital humano.
2.
No
obstante hemos podido recoger que ante si vida diaria precaria y delicada si
existe una poderosa fuerza en las mujeres populares, como proyectos
individuales para salir adelante, y retornar al mandato generacional que
significa estudiar y progresar.
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[21] CUADRO DE TRABAJO
[22] Datos de la oficina de estadística del centro educativo Bustamante y
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[23] NÄSLUND-HADLEY Emma y BINSTOCK
Georgina. El fracaso educativo: embarazos para no ir a clase. BID 2011.
[24] Noción atribuida a estudios del Banco Mundial, como producto de las
experiencias de escape a la pobreza que se evidencian en las culturas con altos
niveles de pobreza y falta de oportunidades. Y análisis atribuidos a los
estudios de Matos Mar (El desborde popular), los estudios de Carlos Franco (La
otra modernidad) o “Los Otros empresarios” de Norma Adams y Néstor Valdivia
[25] Datos de la DEMUNA de RDA San Juan de Miraflores
[26] ALLCA MORENO Gloria Luz. Adolescente embarazada: Condiciones
personales y expectativas futuras de desarrollo personal. Hospital María
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[29] Comportamiento del distrito a nivel de pobreza.
[30] Ideas vertidas de los estudios sobre el camino de la educación técnica
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prevención del embarazo en la adolescencia. 2008.
[36] Estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta
[37] Testimonios cualitativos. Mónica Ortiz
[38] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[39] El MINEDU cuenta con programas de educación sexual y reproductiva.
Según Los Lineamiento Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación
Sexual Integral para Profesores y Tutores de la Educación Básica y Regular.
2008. Se explicita dotar al profesor o tutor de contenidos educativos que
resuelven mejorar la información a cerca de su sexualidad a los adolescentes y
jóvenes, y no que los mismos adolescentes mayores de 14 años lo hagan por su
cuenta, pero aún sobre una base muy conservadora. Al respecto se viene
desarrollando un debate en medios audiovisuales y prensa escrita a cerca de la
conveniencia de despenalizar las relaciones sexuales consentidas entres
adolescentes entre 14 y 18 años.
[40] ULANOWICZ María Gabriela y otros. Riesgos en el embarazo adolescente.
Revista de postgrado de VIa cátedra de medicina No 153. Enero 2006
[41] Estadísticas del Programa Nacional contra la Violencia familiar y
sexual. Boletín 2011.
[42] Estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta
[43] Según estudios de la institución Manuela Ramos. Una respuesta
comunitaria frente a la violencia contra la mujer. 2011. Se observa que la
creciente participación de la mujer la sociedad es tomado por lo varones como
una perdida de su poder e influencia en la misma, lo cual les empuja a reforzar
la violencia sobre sus hijos y parejas, mas si estos hogares atraviesan
problemas de solvencia.
[44]ÁVILA-TOSCANO*JOSÉ HERNANDO. Redes sociales, generación de apoyo social
ante la pobreza y calidad de vida. Revista
iberoamericana de Psicología. 2(2) 65-73. 2009.
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