martes, 16 de octubre de 2018

Madres adolescentes y redes sociales. Los casos de Lomas de Carabayllo- República Democrática Alemana (San Juan de Miraflores)- Y Sicuani (ATE).







La disminución de la fecundidad es un fenómeno de carácter mundial. Los niveles de fecundidad en la región han decrecido significativamente donde las tasas de embarazo en las mujeres, es de 80 por cada mil, en relación a la mundial que es de 55 por cada mil[1], sin embargo no han decrecido sustancialmente, sobre todo si descendemos a caracterizar a los grupos sociales vulnerables, donde elementos como la precariedad económica y la falta de acceso a servicios básicos como acceso al agua y electricidad, especialmente  a la salud y educación, en algunos son situaciones de riesgo condicionantes en la decisión o casualidad de afrontar embarazos no deseados.

Para muchos especialistas el embarazo adolescente ha sido también llamado el síndrome del fracaso escolar o la puerta de entrada al ciclo de la pobreza[2]..  Pese a esfuerzo realizado por el Estado en a educación sexual y reproductiva existe un contexto donde los condiciones culturales y educativos no forman parte de ejercicio de los derecho ciudadanos para las púberes y adolescentes,  a estar informadas y decidir sobre la salud de su propio cuerpo, para convertirse en una decisión que influye sobre su proyecto de vida de púberes y adolescentes mujeres - cuando va acompañada de condiciones de vida razonable y de un medio familiar afectivo de apoyos sociales que permiten su desarrollo psico afectivo y del crecimiento saludable del niño.

En las púberes y adolescentes de los sectores urbano marginales la experiencia de ser madre constituye la perdida a ejercer sus derechos reproductivos y la censura social que redunda en el fracaso escolar y en el desarrollo de sus oportunidades de alcanzar su ciudadanía, frenando sus oportunidades de desarrollo integral, con las casi inexistentes  acceso a oportunidades laborales, en la consiguiente precariedad económico-social, en la interrupción de metas sucesivas, en la transferencia del circulo empobrecedores para los futuros niños, la pobreza de la ciudadanía subjetiva, la ausencia de la asertividad, la autonomía, e autocuidado para afrontar a resieliencia de la vida diaria y tener capacidad de resolver problemas de las madres niñas y adolescentes; el racismo, abandono y estigma sistemático de las madres jóvenes migrantes, el abuso sexual en la mayoría de casos realizado por sus familiares, parejas y la comunidad circundante.

Según datos del Censo Nacional de Vivienda y Población del 2007, en el AA.HH Sicuani existe en el grupo poblacional de madres adolescentes entre 12 y 20 años; se ha reportado a  63 madres adolescentes gestantes. En el AA.HH Lomas de Carabayllo, según el censo este número es de 33 madres precoces, y en República Democrática Alemana este número es intermedio con 28 respectivamente, según datos del INEI 2007[3].

Aunque si contamos más con la población total de adolescentes en este grupo etario en base  a la proyección de población que se tiene en cada zona de intervención del grupo etario de 12 a 19 años: 1013 en Sicuani, en Lomas de Carabayllo con 628, y en RDA con 668 se puede señalar que en los tres casos se el número de madres gestantes es relativamente alto. Y si exploramos en los datos manejados por las instituciones sociales, como el centro de salud y la DEMUNA los datos actualizados son más altos.

Así tenemos, para Sicuani 83 madres precoces, según el centro de salud Gustavo Lanatta; 90 del grupo etario de 15 a 19 años, según el centro de salud Juan Pablo II; y según la DEMUNA de RDA 3 madres precoces reportadas[4](Fuente: Cuadro de percepciones y estimaciones de personas claves)

En Lima metropolitana a la fecha 2009, según datos de la ENAHO[5] se registra que cerca de 60 mil adolescentes se encontraron gestando o fueron madres  precoces, lo que representa un 8.1% de la población total entre 12 y 18 años de adolescentes en Lima hacia esa fecha. En ATE esta cifra alcanza 3.812% del total de adolescentes en este grupo etario específico. (No se encuentra información específica para las otras dos zonas de intervención consideradas).De acuerdo a los datos solicitados al INEI, el indicador de mujeres en edad fértil para este grupo poblacional, podemos tomar el indicador de mujeres en edad fértil de 12-49 años, donde se observa para Sicuani (2902); Lomas de Carabayllo (1052) y RDA (1393)[6]

Situación de las madres adolescentes

A diferencia de las zonas rurales donde en cierta medida el embarazo adolescente esta ciertamente respaldado por una cultura de la maternidad que incentiva los lazos tempranos, y que permite el reconocimiento de su comunidad inmediata y forma parte de un proyecto de vida consensuado, en las ciudades el embarazo adolescente si representa una problemática severa donde el carácter no planeado o deseado relativamente no responde necesariamente a un proyecto de vida de los individuos, sino que más bien lo interrumpe[7].

En variados casos el desconocimiento de métodos de salud sexual reproductiva, el rasgo conservador de estos y conocimientos en las familias y escuela, o la no práctica de estos derechos, la dificultad para la toma de decisiones, escapar a ambientes familiares inundados de violencia e incomunicación, o la falta de previsión a la hora de iniciar o practicar su vida sexual reproductiva, producen la contingencia de un embarazo no deseado que refuerza muchas veces el abandono escolar, y recorta el acceso a mejores condiciones de vida, reproduciéndose el ciclo de pobreza y envolviéndose en un clima donde su autoestima y personalidad se ven disminuidas, ante el estigma y la desafección por parte de sus parientes inmediatos.

Esta camisa de fuerza que implica la dificultad para criar a sus niños, la insolvencia socioeconómica y la condición muchas veces subordinada y de maltrato que padecen afectan determinantemente su futuro, su salud, ocasionando múltiples obstáculos para retomar su formación escolar, la precarización del acceso al  trabajo, el riesgo de una formación deficiente que se cierne sobre los niños y niñas y la consiguiente estigma social que enfrentan estas madres adolescentes, sin el amparo de sus parejas jóvenes que desisten rápidamente de su responsabilidad paterna[8].

En Sicuani se observan mejores condiciones de vida social y económica que permiten deducir que este problema no se halla presente, con las misma intensidad que las otras dos zonas de intervención estudiadas, como hemos afirmado en el párrafo anterior, pero las observaciones visuales que se han constatado en el centro de salud Gustavo Lanatta, con un número importante de gestantes que recibían su control prenatal 13 de una población de 83 madres precoces gestantes asistieron a su control prenatal[9] y que existen según datos del censo 2007, 75 niños de madres adolescentes reportados[10]– es decir, mostrar preocupación desde sus familias por asumir los riesgos a la salud de la gestación-, y ser ATE un distrito con mayor incidencia de embarazo adolescente (3.812%)[11], nos llevan a sostener que otros son los móviles que llevan a la decisión de asumir la maternidad en esta localidad.

Más allá de los factores de fracaso educativo y precariedad económica, existe en las adolescentes una alta incidencia de iniciar su edad sexual y reproductiva, que conlleva a la asunción del embarazo no deseado[12]. Sin embargo, más allá de que sea planeado o no el resultado es un estado de infravaloración e interrupción de su desarrollo personal y social, que conduce a la desvalorización familiar.

No obstante hemos recogido en los grupos focales, y en la experiencia de María Luisa Velarde que la fuerza de la mujer en los sectores populares, les lleva a afrontar con empoderamiento su maternidad y que existen disposiciones subjetivas y asociativas para salir adelante en sus proyectos de vida, más que en las otras dos zonas de intervención.
“Mira la realidad de ellas es dura, primero porque como son jóvenes no han terminado de desarrollarse al no terminarse de desarrollarse y hacerse caso de una vida es bien difícil en lo que es enseñanza y valores para los nuevos niños que tienen a su cargo, las madres pues los tratan mal, les gritan, no los atienden y esto es porque no es que ellas sean malas sino que no han terminado de desarrollarse como mujer y de frente entran a ser mamas”. (Doris Zevallos. Jefe del Centro de Salud Gustavo Lanatta. Sicuani)

En Lomas el descuido generacional de los padres de familia, la disfuncionalidad de estas, el carácter cerrado y la baja calidad educativa, y el hecho de que este es una comunidad donde las personas están de paso facilita, por el trabajo,  el contacto social temprano entre los adolescentes  pues son dejados solos en sus casas, “De repente porque  paran mucho en la calle, no hay control de sus papás” (Grupo focal Familias precoces.

Lomas de Carabayllo) lo cual lleva a uniones informales donde la madres busca en su supuesta pareja la protección y afecto que le es negada en sus hogares, ingresando en una realidad donde el embarazo refuerza aún más su empobrecimiento y su no retorno al  sistema educativo, además de una situación marcada por la estigma social de los pobladores y la situación subordinada a la que son relegadas en sus casas.

En nuestras observaciones de campo hemos constatado lo delicado que es conseguir un testimonio subjetivo de estas informantes, a pesar que la fuerza de la mujer en estas situaciones es pujante y un modelo de reacción personal frente a esta situación de riesgo social. En el caso de Lomas de Carabayllo, se estima según datos del ceno 2007[13], que la población de madres adolescentes alcanza la cifra de 33 niñas, en las manzanas demarcadas, de las cuales se cuenta una población de niños de madres precoces en una cifra de 36 niños

“Algunas se le trunca porque no terminan de estudiar, con la persona con quien se vincula también es adolescente que hace un adolecente con otro adolecente solamente recurren a la mama, hay una que tiene responsabilidad y otras que vuelven a la misma vida, pero con otra pareja pero ese es un intento para apoyarse de otro hombre por desconocimiento que tenga por una vida sufrida, como será el contorno de convivencia que tienen, porque tratan de hacer pareja para escapar de una familia que no funciona y donde son tratadas como sirvientas, por ejemplo ahorita vienen con una pareja luego con otra y con otra porque el primero no se hizo responsable y ellos creen que es fácil” (Elizabeth Dioses Peña. Obstetra del centro de salud Juan Pablo II).

En República Democrática Alemana – RDA, agregado a las situaciones de subordinación y maltrato que sufren por las mujeres por sus parejas, se recoge en los testimonios que la situación de estigma social que comparten las madres adolescentes truncan sus proyecto vitales ingresando en un circuito de reproducción de la pobreza, al igual que en Lomas de  Carabayllo, donde los apoyos sociales objetivos. Según datos del centro de salud El Trebo Azul en cuya jurisdicción se halla RDA se observa que existe un 23% de madres adolescentes de un total de 1417 en el 2010, cifra que desciende significativamente en el 2011 con un 9% de madres adolescentes de un total de 1350 gestantes, datos que corresponden a la zona de influencia del centro de salud y no precisamente a RDA[14]. Siendo más precisos, en las manzanas demarcadas según datos del censo 2007[15] se encuentran 28 madres adolescentes, de una población de 1393 de mujeres en edad fértil de 12 a 49 años; y 30 niños de familias precoces. Si explicamos esta evolución numérica podríamos afirmar que el trabajo del hospital materno infantil Santa María de la vida de la jurisdicción y una mayor incidencia en sus derechos sexuales reproductivos estaría condicionando un retraso en la natalidad. No obstante, señalamos que este índice es aún muy débil, pues se recoge en los testimonios la existencia de madres adolescentes que son estigmatizadas y que atraviesan precariedad y ausencia en las prácticas reales de sus derechos sociales, es decir, aún se observa una significativa presencia de madres adolescentes, ya que es una problemática que está presente en los grupos de discusión, y en las entrevistas localizadas
“La mayoría de estas madres jóvenes son menospreciadas por la comunidad, en los colegios, y en sus casas por sus propios padres, pues se convierten en un mal ejemplo para las demás niñas, cuando no saben que lo hacen por una mala decisión, o porque no conocen sus cuerpos...  Lo más he visto hoy de moda los padres no lo llevan a tener un control. Los padres tienden a tener una actitud de violencia tanto como físicas y psicológicas” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA de RDA)


Convivencia de las parejas

En el caso de la formación de parejas precoces los estudios[16] evidencian que son uniones forzadas por las circunstancias, donde la madre adolescente busca el refugio y la comprensión que no halla en casa, y el padre adolescente un actor suelto que lentamente se va aislando de sus responsabilidades y no toma partido en la crianza de sus hijos nacidos.

Por eso estas uniones si en algunos casos se mantienen, la regla es que estos lazos precarios significan sobre todo para la madre adolescente una experiencia de aislamiento social, donde esta pierde el contacto con sus familiares y con sus amigas y compañeras de su generación, lo cual  les lleva a protagonizar roles de maternidad que fuerzan la deserción escolar y la precariedad afectiva y socioeconómica.

En pocos casos las parejas precoces logran resistir bajo el concurso de un joven padre que atiende sus responsabilidades y madura, lo cual significa el inmediato apoyo de los abuelos o familiares cercanos[17]. Según datos del censo 2007, véase el cuadro, se observa que en el grupo etario 12 -20 años, donde se ubican las familias precoces la convivencia es significativa, y el estado casado es bajo, en relación al grado de soltería que sigue siendo predominante. Se observa asimismo que en las zonas de intervención la convivencia y el estado civil casado en las mujeres es relativamente más alto en relación a los hombres, lo cual hace deducir la presencia significativa de madres adolescentes, sobre todo en Sicuani, donde este rasgo es alto

En Sicuani observamos que existen muchas madres adolescentes sin pareja tres de cada diez, como sostiene María Luisa Velarde, donde estas uniones se dan sin lazos fuertes, el padre trabaja, y cumple con sus obligaciones, se desentiende de la crianza de sus hijos y la mayoría de los casos se droga y se entrega al alcohol.

Se dan situaciones de erosión de la relación temprana siendo apoyados por los abuelos, sin mayor comunicación donde estas madres adolescentes sufren el maltrato e indiferencia de las parejas varones, que posteriormente las abandonan por vergüenza y por inmadurez. No obstante, existen casos donde se dan experiencias de resilencia y la unión temprana ofrece un espacio para la maduración de la pareja, con roles compartidos y en un espacio que se nutre de cariño y afecto social.

“No es por decir nada pero el hombre jamás siente lo que la mujer siente al traer al hijo al mundo por eso el amor de la madre siempre es más fuerte que el de la madre por la crianza desde niño el hombre va da plata y nada mas pero la mama ve como goza de alimentación cambia se desarrolla el niño. Si los varones se desentienden, el hombre a veces se va no deja ni plata al menos hay algunos no demuestran el cariño que siente el mío a veces demuestra porque trabaja el domingo me soba la barriga o a veces también me dice que no la dejo dormir por la barriga…” (Informante madres precoz del Grupo focal. Sicuani)

En Lomas de Carabayllo lo que hemos observado y en los testimonios de los grupos de discusión es que existe en demasía un desentendimiento de los padres por sus hijos, en especial las chicas, que interactúan con sus pares varones o vecinos, registrándose casos de noviazgos no permitidos que terminan en embarazos, o en situaciones  de abuso sexual que culminan en la contingencia de tener que criar un hijo.

Esta realidad de madres adolescentes sin pareja, que un su mayoría son jóvenes pandilleros sin profesión y en malos pasos reciben la estigma social de los vecinos sufriendo en esta comunidad un estado de esclavitud hacia sus hogares, y en la crianza de sus hijos precoces.

Sin embargo, a pesar que es una realidad que impacta en la autoestima de las adolescentes se recoge según testimonios de Elizabeth Dioses, obstetra del centro de salud Juan Pablo II, que la resilencia de la mujer, con apoyo de sus madres  permite describir situaciones de mejora paulatina y no ciertamente un estado de abandono total, que si es latente en estos fenómenos sociales.

A diferencia de Sicuani no se recoge la predominancia de parejas jóvenes, y si de madres adolescentes solteras.
“Hay parejas que traen un niño a la vida, y se dice que la mujer madura más rápido que el hombre, llevando los principios por delante, y no dejan a sus niños, hacen todo lo que tengan que hacer por sus hijos. Los hombres a veces solo piensan en ellos, y sacan la vuelta más rápido…” (Grupo Focal de Madres adolescentes. Lomas de Carabayllo)

En RDA se visualizan y se recogen en los testimonios parejas donde el padre es un su mayoría un varón mayor a la madre adolescente, como nos cuenta Jenny Mejía, madre precoz que si lleva una relación responsable y estable con su pareja. Aunque se detectan casos en los testimonios de madres solteras que reciben la estigma y la precariedad de su situación presente, lo que hemos recogido es una realidad con parejas inestables y con problema de convivencia, que terminan en el maltrato de los abuelos, buscando la independencia, por lo tanto, pero con una relación que bordea el maltrato y las discusiones frecuentes, alrededor de los problemas de insolvencia económica.
“Bueno yo tenía un problema con la familia de mi enamorado donde a él lo agarraban de empleado y a mí también y eso sulfuraba y molestaba mucho hasta que un día le dije a el que se mudara conmigo y así fue nos mudamos y ahora nos atendemos los dos y a nuestro hijo y esa independización nos ayudó mucho…” (Grupo focal de madres precoces. RDA)

Educación

Como se recoge en la bibliografía que hemos consultado el acceso seguro a servicios de instrucción pública reduce la posibilidad de ser madres adolescentes, en la medida que refuerza sus expectativas de crecimiento personal, y de forma indirecta permite el acceso a información a métodos de planificación familiar y mejores oportunidades de trabajo[18], escapando al riesgo de contraer malas influencias o estar expuestas a reproducir comportamientos cercano a iniciar su vida sexual sin mayor conocimiento y responsabilidad. 

Estas madres adolescentes, muy a pesar de la resilencia que podrían desarrollar, muestran un bajo nivel educativo, así como sus progenitores agregándose a ello que en la mayoría de los casos las jóvenes abandonan los estudios, ya sea por pudor, o por que empiezan a predominar abruptamente otras obligaciones[19].

Según datos del censo de población y vivienda 2007, un indicador que se acerca a medir el estado de la educación en las zonas de estudio en este grupo poblacional, es último año de estudios que aprobó-secundaria, donde en Sicuani aprobaron 992; en Lomas de Carabayllo 499; y en RDA 551[20].

Se observa, asimismo, que en las tres zonas el peso de la educación secundaria se deposita en la población de 15-20 años, siendo en los tres lugares el peso de la cobertura de educación secundaria mayor en hombres que en mujeres según el cuadro de trabajo. Se observa que es mayor la cobertura de la educación secundaria en Sicuani[21]….


Aunque el dato es bajo en números absolutos en el último nivel primario de estudios aprobados. Sicuani 132; Lomas 131; y RDA 75 en las edades de familias precoces de 12-20 años, si se pueden recoger estimaciones significativas, que también pesan en más en las mujeres en relación a los hombres….

A su vez en cuanto a la educación técnica y superior se observa que el último años de estudios aprobados-nivel superior, se observa muy poca población de adolescentes de 15-20 años que pueden acceder a estos niveles de educación… también se observa que aunque los niveles educativos son bajos, no existen analfabetos en estos grupos etarios, según datos del censo 2007
En Sicuani, debido a las redes de apoyo social cuya porosidad ha permitido una pre-organización espontánea también entre las madres adolescentes, bajo el liderazgo de María Luisa Velarde, se concita una situación con mayor resilencia para superar el riesgo del fracaso educativo.
Aunque no hayamos detectado datos numéricos que apoyen esta observación si podemos ver que la experiencia del embarazo adolescente responde a una dinámica autónoma que ciertamente no paraliza el desarrollo personal de las jóvenes, conclusión que no es la misma en los jóvenes progenitores donde el fracaso educativo responde a otros factores, pues muchos si desentienden de su responsabilidad paternal.

Con más precisión, se hallan datos recogidos en los centros educativos de la zona, que en Sicuani se retiraron madres adolescentes, en el 2010 (10), y 2011 (2) del género femenino, y 2010 (3) 2011 (2) del género masculino[22]; ------;

“Solamente secundaria incompleta, pero no es siempre, como le digo, pueden haber casos en que la mamá la apoya para que pueda terminar la secundaria. Algunas luego las dejan trabajar o las obligan a quedarse en casa para que apoyen allí, mientras son ellas las que mantienen el hogar…” (Mónica Ortiz. Obstetra de Centro de salud Gustavo Lanatta. Sicuani)

En Lomas de Carabayllo, aunque no contamos con datos estadísticos que respalden nuestras observaciones, si podemos colegir que el estado de negligencia en que se halla el adolescente, sobre todo las jóvenes y el ambiente intransigente que desarrollan estos adolescentes, con malas juntas y en fiestas, las empuja a abandonar la escuela, simultáneamente al hecho de quedar embarazada; argumento que no hemos podido detectar en nuestras indagaciones cualitativas, pero que se evidencia por el  grado de estigmatización que sufren y porque muchas de ellas, eligen esta opción de quedar encinta para escapar del control paterno y de ambientes educativo incompatibles con sus necesidades de realización inmediata[23].

De los datos del censo 2007, se ´puede recoger una información cercana a deserción, como es asiste actualmente a algún colegio, instituto o universidad-no: aunque se estima que la deserción es alta en los centros educativos de la zona, si se puede ver que en el rango de edades contempladas para familias precoces 12 -20 años se observa que un número de 184 no asiste a algún colegio, instituto o universidad.

“Todo se trunca. Por ejemplo, si quisieran estudiar ya no pueden, porque tienen una responsabilidad”. (Grupo Focal de madres adolescentes. Lomas de Carabayllo)

En RDA, se observa pese a la precariedad en la que se vive que las madres adolescentes no se disminuyen con la situación que les toca vivir, aunque relativamente interrumpe su desarrollo personal y social. Lo que hemos recogido en los testimonios es que no obstante la estigmatización en la que se ven envueltas, en el centro educativo, por ejemplo, se las ingenia para continuar con sus vidas y demuestran una gran resilencia para seguir estudiando y conseguir trabajo.

El fuerte componente migrante de esta localidad con su ética del trabajo y empoderamiento[24] natural hacia las mujeres contiene el fracaso el avance de la feminización de la pobreza, como si hemos  visto en Lomas de Carabayllo.
“Bueno lo que yo hice es dedicarme los 3 años a mi hijo estar con el día y noche y después ya pues lo dejaba a una guardería y me metí a trabajar y ahora estoy estudiando…” (Grupo focal de madres adolescentes. RDA)

Este dato cultural no es similar en los jóvenes adolescentes si atrapados en el riesgo de la delincuencia y las drogas. Se agregan que en RDA se retiraron según datos de la DEMUNA del centro educativo 9 madres precoces[25]

“Los colegios se hacen un mundo para seguir educando a estas menores madres ya sea los padres de sus compañeros y la dirección del colegio y la joven se siente discriminada porque piensan que va ser un mal ejemplo para sus compañeros. Yo las veo a ellas tienen las ganas de seguir estudiando pero son los mismos centros educativos que no los dejan a seguir estudiando…” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)


Nivel socioeconómico

Al parecer las adolescentes al ingresar en su condición de madres precoces parecen estar enganchadas en una situación muy difícil: no pueden acceder a un trabajo cuando no poseen experiencia, y no la tienen pues no son un recurso humano potenciado por la instrucción pública, que abandonan o interrumpen[26].

Esta situación de no contar con ingresos seguros, depender fuertemente de sus parejas o padres, o trabajar cuando pueden en oficios informales o precarios, como servicio doméstico, o comercio ocasional, refuerza el circuito de la pobreza, perjudicando sus condiciones de vida y sentenciando muchas veces a sus hijos a un estado de pobreza permanente que transmite intergeneracional mente la miseria[27].

En Sicuani,  no obstante, no contar con datos zonales en ingresos y niveles de pobreza, si podemos sostener que dada la consolidación urbana de este espacio barrial, y la cercanía de fábricas, y por lo tanto demanda de trabajo para obreros y operarios de la localidad, que la conformación de parejas sigue el modelo formal de que el hombre busca los recursos económicos para mantener el hogar, y que la madre adolescente se queda criando a los hijos, en los años iniciales de sus hijos, recibiendo el apoyo de los abuelos, con sustento diario y lugar de vivienda; es decir, si existen ingresos económicos y redes de apoyo social local que permiten pensar que se puede combatir el síndrome de pobreza al que se ven arrojadas las madres adolescentes.

Asimismo, según datos del mapa de pobreza del INEI[28], se observa que un 23.9% de la población de ATE padece pobreza, y que sólo un 1.4% pobreza extrema. De este indicador macro se desprende que un 13.4%  poseen viviendas con características físicas inadecuadas, 15.1% con hogares en hacinamiento, y 7.6% hogares sin desagüe de ningún tipo, es decir, que esta zona de intervención posee al menos el problema mencionado del hacinamiento, no obstante, su reciente consolidación urbana[29].
“Son precarias, son bien precarias de la mayoría de las m adres adolescentes las que tienen suerte es a la que sus padres la apoyan ellas tienen suerte porque no tienen que pagar un cuarto, no tienen por qué preocuparse si come o no come queriendo sus papas las apoyan pero la mayoría no…” (María Luisa Velarde. Madre precoz. Sicuani)

En Lomas de Carabayllo, la situación socioeconómica, que recogemos en los testimonios es de precariedad y de carencia de servicios básicos, en general y en específico para estas poblaciones vulnerables. Ahí las madres adolescentes se dedican como la mayoría de los pobladores al reciclaje, servicio doméstico, lavar la ropa, cuando pueden encargar a sus hijos pequeños, y a oficios diversos; pero en los años iniciales a su condición no reciben el apoyo económico de sus parejas, quienes no trabajan, y experimentan situaciones de insolvencia y pobreza, que agrava su ya estigmatizada condición personal.

“…los chicos no trabajan, están en las esquinas, parados, no hacen nada. Y como la mujer es la que busca como sea para la comida, se meten a lavar ropa, a hacer cosas para otras personas, como limpiar…Las madres  No trabajan, a veces, 2 o 3 veces en el año que sale del gobierno para barrer las calles, en eso trabajan. Después, en su tiempo libre, hacen cualquier cosa, lavan ropa, ayudan a otras personas para poder comprar el pan para sus hijos, comprar pañales, etc.” (Myriam Retamozo. Madre precoz. Lomas de Carabayllo)

En RDA la situación económica de estas familias precoces es similar que en Lomas de Carabayllo, con la salvedad que la situación deprimida de estas madres adolescentes no cuenta sino relativamente con la estigmatización cultural que si halla en la segunda realidad indagada, y que si existen situaciones de depresión social, carencia de servicios y oportunidades, trabajando en cachuelos y oficios diversos, pero como hemos dicho antes influye en su recuperación un mandato generacional[30] y una ética del trabajo de origen migrante que las hace permanecer en su situación[31], pero con la esperanza y el plan ulterior de retornar a la escuela y mejorar su situación material y social: “el anhelo más grande que tengo es terminar mi carrera, ser profesional y darle todo lo que no tuve en mi niñez a mi hijo”(Grupo focal de Madres precoces. RDA)

“Su situación es muy mala y no les alcanza para nada, a veces si tenían un trabajo tenían que dejar a sus hijos con alguien o con algún familiar. Pero dejan de trabajar para dedicarse a sus hijos” (Jenny Mejía Soto. Madre precoz. RDA)


Salud

Es probable que las jóvenes que quedan embarazadas enfrenten riesgos en el momento del parto, o en su período de gestación, riesgos no sólo para la  madre sino para la salud de sus hijos nacidos. Se recoge según estudios que la posibilidad de sufrir complicaciones, morbi-mortalidad materno infantil, crece con fuerza si la madre gestante es adolescente[32] en  un riesgo doble a las de una mujer de 20 a 30 años, como sostiene el UNFPA. En el Perú, la mortalidad materna del grupo etario de 15-19 años es de 22.2 por cada 1000 mujeres, alto en comparación con los países de la subregión andina.

A pesar que existe cierta cobertura de programas de salud dirigidos a esta población en riesgo, es la precariedad económica y muchas veces la irresponsabilidad en sus controles prenatales, tanto de las jóvenes como de las madres, lo que dificulta la posible prevención y control de la salud de estas madres adolescentes, anegadas de casos de anemia, malnutrición, posibles abortos, infecciones urinarias, hipertensión, parto prematura, etc[33].

Sicuani posee una población asegurada, según censo del 2007, de 98 asegurados, en el grupo etario de 12-20 años, Lomas de Carabayllo 137 asegurados, y RDA de 67[34]. En el caso de Lomas existen más asegurados al SIS, que en las otras localidades de intervención, en el caso de distribución por género es casi similar en los tres casos.

En cuanto al tema de la salud sexual y reproductiva se recoge en los estudios una percepción incompleta de cómo los adolescentes dan inicio y practican su vida sexual. Las premisas de las que parten es que las instituciones socializadoras como la familia y la escuela, no comunican acertadamente en sus contenidos temas de sexualidad y sus prácticas reales, sino de modo quizás conservador y negando los derechos de los adolescentes sobre sus cuerpos y sobre su vida sexual, en especial sobre las mujeres.

Frente a esta discrepancia, se observa que si existe una difusión y uso extendido de los métodos de planificación familiar entre los adolescentes[35], lo cual lleva a pensar que no es el acceso o desconocimiento lo que incide en la contingencia de los embarazos no deseados, sino la decisión soterrada de experimentar con mayor arraigo su vida sexual, bajo el riesgo de no saber correr con las responsabilidades de una paternidad responsable.

En Sicuani se reporta según estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta, que existen 3330 mujeres[36] que se hallan participando en programa de planificación impartido por el centro de salud….

En Sicuani se observa mucha afluencia de madres precoces en sus controles prenatales y también postparto con sus recién nacidos, habiendo un programa específico de atención a esta población que intenta prevenir las complicaciones de salud, y que reparte víveres entre ellas[37]. El centro de salud Gustavo Lanatta, posee una población asegurada al SIS (Sistema integral de salud) de 527[38] También existen charlas orientadas a combatir el embarazo adolescente, que no cuentan con mucha acogida, a pesar que se trabaja con las familias.

En los otros niveles de concientización a cerca de su vida sexual y reproductiva, como la familia y la escuela, existe mucho conservadurismo, no enseñándose el uso de los preservativos. En muchos casos estas charlas se focalizan con las adolescentes y no se extienden hacia los probables progenitores.

“En primer lugar ellas, tienen que acudir al centro de salud con una persona mayor, en ese caso se les orienta sobre sus controles pre natales y los riesgos que puede ocasionarles el salir embarazadas tan prematuramente. Mayormente estas chicas tienen el problema de la anemia, por el hecho de no alimentarse bien, esto muchas veces debido al rechazo hacia el embarazo, demuestran mucha rebeldía y no toman conciencia de lo que realmente es un embarazo” (Mónica Ortiz. Obstetra del centro de salud Gustavo Lanatta. Sicuani).

En Lomas de Carabayllo, se observa también se mucha presencia de madres adolescentes, en sus controles prenatales, y postparto, y que por su puesto existe un programa orientado en ese sentido que da víveres y se encarga por nutrir adecuadamente a las jóvenes. La obstetra narra que existe mucha desentendimiento de las jóvenes por su salud de gestantes y que muchas de ellas no son apoyadas por sus familias.

En el tema de salud sexual y reproductiva se comprueba la política conservadora de prevención que ejerce el gobierno en las escuelas (Manuel Escorza, Juan Pablo II), que no ofrece dichas charlas de orientación o considera el sexo una actividad que pervierte al adolescente, negándosele con esto el derecho que tienen los jóvenes a poder practicar su vida sexual con responsabilidad y cuidado, y por tanto, estimulando una práctica desregulada y rebelde[39].

En las familias también existe mucho conservadurismo al respecto. Dicha contención institucional para el ejercicio libre y responsable de la sexualidad, se ve el centro de salud (Juan Pablo II), al cual se le niega que solo a partir de los 18 años se dé acceso a métodos de planificación familiar

“…problema de salud, y nutrición trabaja mucho con ellas de esa forma. Desnutrición, mucha anemia, acá trabajamos nutrición jueves viernes y sábado, cuando tienen hemoglobina baja le damos una canasta nutritiva, eso ya es nutrición porque hay hemoglobina de 10, ahora para la nutrición los recursos de los hígados que son menos costosos, lo que son lentejitas pero no se saben nutrir porque pasando del arroz a un pollo frito piensan que es una nutrición o los partos prematuros con los niños desnutridos” (Elizabeth Dioses Peña. Obstetra del centro de salud Juan Pablo II. Lomas de Carabayllo)

En RDA se testimonia que también existe un acceso limitado a servicios de salud prenatal, debido a razones económicas y al desinterés por parte de los padres y la misma joven. En el tema de salud sexual y reproductiva también se observa un desinterés institucional por parte de la escuela y las familias para orientar en temas de sexualidad, a pesar que la DEMUNA y el centro de salud el Trébol Azul intentan dar consejos en este sentido, pero su labor no es sino indirecta.
“…pienso que el colegio es responsable por no educar a los jóvenes en la educación sexual, pero los límites son escasas y también somos responsables nosotros como parte de la asociación civil y no le damos mucha prioridad a este tema de orientación de la educación sexual ya sea la responsabilidad de llevar una familia y decirlo a partir de cuándo hacerlo. Normalmente en el colegio no percibo, pero pienso que la educación sexual en los centros educativos es escasa y pienso que estos asuntos no lo pueden pasar por alto por es un problema continua que pasa en el Perú... La planificación es muy escasa en las familias nunca están controladas y no tienen educación  sexual por parte de los padres y por parte de las escuelas y eso hace que ellas carezca de esa educación y terminar por ser madres precoces” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)

Maltrato o violencia intrafamiliar

En el contexto nacional la violencia intrafamiliar en contra de las mujeres, y los niños, en especial en desmedro de la integridad física y psicológica de las víctimas goza de una institucionalidad naturalizada, debido al arraigo de prejuicios machistas que niegan la posibilidad de un desarrollo autónomo en las mujeres, y que prejuzgan como desadaptación la naturaleza inquieta de los niños pequeños[40].

Se puede decir, que la contingencia de los embarazos no deseados y el fenómeno de las madres solteras, refuerzan la feminización de la pobreza, no obstante, observarse en las últimas décadas una extraordinaria pujanza y sobrevivencia de los hogares y espacios barriales a cargo del trabajo y la dirección de las mujeres.

En las madres adolescentes el fenómeno de abuso sexual, por parientes cercanos o conocidos, además del maltrato que sufren todos los días por su conducta supuestamente descarriada, “al haber dado un mal paso”, como se dice estereotipadamente, las enclaustra a medios donde la inestabilidad material viene acompañada de carencia de afecto e insultos; cuadro que lo reproducen con la crianza de los niños, también violentados y sin afecto.

A nivel nacional según estadísticas del MIMPV (Ministerio de la Mujer y poblaciones vulnerables) se recoge que al 2011 se reportaron 7570 casos de maltrato a niños y adolescente entre 0-17 años; así como violencia sexual sobre niños y adolescentes, con 3645 casos reportados[41], fenómeno que está presente en todos los estratos sociales, pero alcanza niveles visible y crudos en los sectores populares, sobre todo si son de origen urbano.

En Sicuani según testimonios, podemos asegurar de forma indirecta por la Srta. Mónica Ortiz- obstetra del centro de salud Gustavo Lanatta- que existen maltratos físicos y psicológicos sobre las madres adolescentes y que alcanzan a los niños, por parte de padres que se alcoholizan. Se reporta según estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta que en lo que va del 2012 se han registrado 7 casos de violencia en contra de mujeres adolescentes[42]

Aunque no podemos descartar que dichos maltratos obedece sólo a conflictos de naturaleza socioeconómica, podemos sostener que estos líos y cuadros de violencia se derivan de problemas de convivencia entre parejas jóvenes y por el menosprecio que padecen las adolescentes madres, y por la naturaleza machista  e inmadura de los varones, que arrastran problemas de afectividad y de exclusión social[43].

“Si, tanto físico como psicológico. Algunas de las madres de las adolescentes narran como estas, llegan con golpes o moretones y cuando se les pregunta cómo ocurrió, refieren no acordarse, o no haberse dado cuenta. Pero las señoras saben o intuyen que son las parejas. En los hogares siempre existe el resentimiento por parte de los padres, que suelen maltratarlas psicológicamente, así las madres las mantienen económicamente pero les dan el papel y el trato de muchachas dentro de la casa, así que el maltrato siempre está presente” (Mónica Ortiz. Obstetra del centro de salud Gustavo Lanatta. Sicuani)

En Lomas de Carabayllo, dado el estado de estigmatización que hemos recogido en los testimonios de los grupos focales, y la exclusión social en la que se ven envueltas podemos advertir la existencia de situaciones de maltrato hacia las madres adolescentes por parte de los padres, por las parejas jóvenes y hacia los niños. Lo cual muchas veces acaba en la huida de las jóvenes, o en ser expulsadas de sus casas, ante la noticia de sus embarazos
“Una adolescente de 17 años, llegó un domingo con la espalda flagelada. En su casa, ella hacia el rol de la mamá durante la semana porque su madre trabajaba fuera de casa y llegaba el sábado a su casa. Esta chica quería ir a fiestas y su mamá no la dejaba, entonces un día ella se reveló y su mamá le dio una golpiza muy fuerte. Entonces llegó a denunciar a su madre, yo conocía a la chica porque había participado en grupos de la iglesia, al rato llegó a la madre a denunciar que su hija se había escapado de su casa, finalmente realizamos una conciliación entre ambas, incluso hicimos que firmen un acta”. (Grupo Focal de familias precoces. Lomas de Carabayllo)

En RDA los testimonios la delicadeza de esta confesión por parte de las madres adolescentes, recibe su confirmación en los detalles que describen en grupo de discusión, las madres adolescentes, tal vez porque en grupo consiguen confianza y fuerza para declarar; narrándose que si existe maltratos reportados en la DEMUNA, hacia las niños, y las parejas de estas madres adolescentes.

En relación a las estadísticas comunitarias de la DEMUNA se registran que de 50 casos reportados de violencia contra la mujer se especifican 18 casos a madres adolescentes. Creemos que agregado a los problemas económicos que se atraviesan, existe un clima de violencia intrafamiliar naturalizado de raíz andina, que soportan las mujeres y que observan los hijos, debido al miedo al abandono material y afectivo.
“Había un caso de una  de una guardiana que trabajaba aquí en la DEMUNA, vino un chiquito que le decía Srta. Mi papa le está pegando a mi mama y entonces  nosotros íbamos al rescate  fueron varias veces hasta que un día la mujer se mudó a su tierra y eso me alegro con sus 5 hijos y resulta que hace poco se presenta a la DEMUNA y me dice que su esposo le fue a buscar y regrese con el porque le decía que ya no la iba a pegar jajajaja y le dije ha cambiado y me dice que no y que ahora está peor y que le he dado la custodia de un hijo de 12 años el mayor porque lo quería. Y ella se dejaba golpear porque de niña su papa le pegaba…” (Grupo focal familias precoces. RDA)


Apoyo de la comunidad

En los sectores populares ha existido una asociatividad histórica que se agotó con el tiempo, y que viene reactivándose, en relación a temas sensibles la situación de vulnerabilidad de las madres precoces. Por lo general no existen esfuerzos organizados desde la comunidad para atender a estas poblaciones excluidas y estigmatizadas. Los programas que surgen sólo poseen un carácter sanitario, como en los centros de salud, y asistencialista, como en los comedores populares y vasos de leche.

Si existen experiencias de auto-organización desde las propias madres adolescentes, solo se da e n medios donde se arraigan solidas redes de apoyo social local, en la dirección del apoyo material como emocional, en manos de los vecinos y en relación a las familias golpeadas por la pobreza y la desintegración[44].

En Sicuani no hemos recogido testimonios detallados a cerca del estado de la organización dirigencia en la dirección del apoyo a las madres adolescentes, que sólo reciben atención, charlas orientadoras del centro de salud Gustavo Lanatta, y cierto endeble apoyo de las vecinos con movilidad y liderazgo. Se recoge que aún no existe un apoyo comunitario desde los vecinos, como albergues y wawa wasi, aunque percibimos en el grupo de focal ejecutado un ánimo de organizarse para potenciar a esta población discriminada, como nos cuenta María Luisa Velarde.

En Lomas de Carabayllo, se constata que tampoco existe apoyo social directo desde el Estado, solo hay un apoyo en los centros de salud, diversas ONGs que trabajan con esta población, y el tímido avance de las dirigencias locales como AGIDELCA, que propone mayores talleres y trabajo social con esta poblaciones de manera intersectorial con organizaciones de base y autoridades.

“No tanto así, pero lo que pasa es que no llega el apoyo para las madres jóvenes. No viene la ayuda, no hay ONG que ayuden a las madres solteras…” (Myriam Retamozo. Madres precoces. Lomas de Carabayllo).

En RDA, el trabajo de la comunidad organizada también es precario, y se reduce a los apoyos que da la DEMUNA, comedores populares, y la labor sanitaria del centro de salud Trébol azul. Existen algunas  dirigidas a esta población, que vienen del municipio y en coordinación con el gobierno central, con  la red de apoyo a las madres precoces, como nos narra uno de sus miembros Raúl Aza.

“Ellos detectan a estas madres adolescentes, tenemos un local multiuso y podríamos  especialistas para que les ayude mucho a estas madres. Los jóvenes de los colegios y universitarios a veces viene para darnos algunas charlas y eso le ayuda bastante a estas madres gracias a dios” (Doris Yato. Jefe de la DEMUNA. RDA)

Planes de vida

En la  mayoría de situaciones individuales marcadas por la pobreza, la exclusión social cultural e intergeneracional las personas no poseen claramente proyectos de vida, con los cuales conseguir de modo práctico sus expectativas y objetivos compartidos en sus familias y comunidad.

Aun cuando existe un  gran deseo de realización y bienestar en los testimonios que recogemos y en las actitudes que observamos, no se sabe con exactitud cómo lograr de modo organizado con los recursos y el capital personal que se posee estos objetivos. La sobrevivencia y el día en estas poblaciones sin derechos y vulnerables por tanto a mayor depresión y carencias afectivas, les niega la posibilidad de conseguir sus expectativas.

Si existe, no obstante un gran espíritu de resilencia en las jóvenes madres, pero en medio de la estigmatización y la falta de redes de apoyo vecinal, estos esfuerzos se reducen a la capacidad personal y al deseo de salir adelante, por sus hijos y por sí mismas.

En Sicuani (ATE) hemos constatado que existe una asociatividad en crecimiento, donde los mensajes de la institución ha resignificado la labor de los líderes o  monitores locales, apropiándose de estos enfoques de desarrollo de capacidades, y el proyecto de vida para hacer su labor social y de  apoyo a las poblaciones sin derechos y víctimas de la exclusión intergeneracional.

Por eso vemos que a pesar de que las madres adolescentes sólo viven el día a día, si existe una clara conciencia en ellas, lo escuchamos en los grupos focales, de lo que deben hacer para conseguir sus objetivos, volver a estudiar, trabajar y sacar adelante a sus hijos.
“La mayoría de esta población termina teniendo más hijos de lo que espera, solo tildan a construir su casa o el espacio que tienen y nada más, no tienen planes de vida, viven el momento el día a día el sobrevivir para comer, claro. Y como podría la comunidad incentivarles  a generarles  planes de vida, proyectos de vida planificarse, podrán ayudar bastante haciéndolos participar en juntas vecinales para que se sientan parte de la comunidad, después en programas en varios que estamos pensando hacer queremos que las madres entren a tallar lo que es pequeños programas de autogestión de negocios que ellas mismas generen sus negocios para que no dejen abandonados a los niños” (María Luisa Velarde. Madres precoces y líder juvenil de Sicuani)

En lomas a diferencia de Sicuani no existe más que un ánimo en las madres adolescentes por ver el futuro de sus hijos, trabajar y mejorar para velar por sus hijos, anulándose o no pensando en su propio bienestar. Existe un olvido de sus propias metas y aspiraciones como mujer, en el contexto de tener que aprender a ser madres, dado la fuerte animadversión que recogen en sus familias y en el medio vecinal.

“De acá a 10 años, mis hijas ya van a estar grandes. Lo que yo si quiero es darles a ellas, lo que yo no tuve. Quiero que ellas terminen sus estudios, que sean algo, que se preparen. Que no sufran como yo, porque sin secundaria completa no te reciben en los trabajos” (Myriam Retamozo. Madre precoz. Lomas de Carabayllo)

En RDA de forma similar a lo anterior, aunque no con esa carga negativa que recogen las madres adolescentes en Lomas, existe también una infravaloración autoimpuesta en las personalidades de las jóvenes antes la dificultad de criar y ofrecer un futuro a sus hijos. Lo que predomina es buscar lo inmediato para el bienestar futuro de sus hijos, y volver a estudiar para mejorar su vida económica y su vida personal. No existe más que una voluntad por salir adelante y no un conocimiento claro y práctico de cómo lograr sus pocos objetivos a largo plazo.
“Quieren que sus hijos crezcan para que puedan trabajar y también tienen la expectativa de estudiar…También quieren darlo todo a sus hijos porque ellos son su ilusión más grande.” (Jenny Mejía Soto. Madre precoz. RDA)


Conclusiones.
1.      En cuanto a las madres adolescentes se concluye que existe una fuerte carga negativa en rededor a su condición de madres tempranas, situación de exclusión social y de sus expectativas que es interrumpida por la poca ayuda y voluntad de las mecanismos institucionales cercanos como la familia y la escuela para reconocerlas y apoyarlas antes su situación de maternidad temprana, lo cual se traduce en prejuicios  y maltratos que empeoran sus condiciones de vida material y emocional, arrojándolas a un ciclo de pobreza y violencia intrafamiliar que deteriora su salud y conforma familias e hijos con problemas de socialización y en riesgo de caer y reproducir la trampa de la pobreza material y de capital humano.

2.      No obstante hemos podido recoger que ante si vida diaria precaria y delicada si existe una poderosa fuerza en las mujeres populares, como proyectos individuales para salir adelante, y retornar al mandato generacional que significa estudiar y progresar.


Bibliografía.
·         ALLCA MORENO Gloria Luz. Adolescente embarazada: Condiciones personales y expectativas futuras de desarrollo personal. Hospital María Auxiliadora 2007.
·         ÁVILA-TOSCANO*JOSÉ HERNANDO.  Redes sociales, generación de apoyo social ante la pobreza y calidad de vida. Revista iberoamericana de Psicología. 2(2) 65-73. 2009
·         Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
·         Datos del centro de salud Gustavo Lanatta 2012
·         Datos de ENDES 2012
·         Datos de la DEMUNA de RDA San Juan de Miraflores
·         ENAHO 2009. INEI. 2009.
·         El embarazo en adolescentes en la subregión andina. Plan andino de prevención del embarazo en la adolescencia. 2008
·         Lente joven en salud reproductiva y VIH/SIDA. El matrimonio a edad temprana y las adolescentes. No 15
·         LEE LEONI HANDEL Sheina. Maternidad adolescente: Niñas jugando a ser madres. 2009. www.eumed.net/rev/ccss/03/sI4.htm
·         NASLUND-HADLEY Emma, BINSTOCK Georgina. El fracaso educativo: embarazos para no ir a clase. BID (Banco Interamericano de Desarrollo) 2011
·         Riesgo de ser madre adolescente y las políticas en salud sexual y reproductiva. Venezuela. 2008

·         ULANOWICZ María Gabriela y otros. Riesgos en el embarazo adolescente. Revista de postgrado de VIa cátedra de medicina No 153. Enero 2006.

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[1] NASLUND-HADLEY Emma, BINSTOCK Georgina. El fracaso educativo: embarazos para no ir a clase. BID (Banco Interamericano de Desarrollo) 2011
[2] ULANOWICZ María Gabriela y otros. Riesgos en el embarazo adolescente. Revista de postgrado de VIa cátedra de medicina No 153. Enero 2006
[3] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[4] DATOS de la tabla de indicadores de intervención
[5] ENAHO 2009. INEI. 2009
[6] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[7] El embarazo en adolescentes en la subregión andina. Plan andino de prevención del embarazo en la adolescencia. 2008.
[8] ALLCA MORENO Gloria Luz. Adolescente embarazada: Condiciones personales y expectativas futuras de desarrollo personal. Hospital María Auxiliadora 2007.
[9] Datos del centro de salud Gustavo Lanatta 2012
[10] Datos del Censo 2007
[11] Datos de ENDES 2012
[12] NÄSLUND-HADLEY Emma y BINSTOCK Georgina. El fracaso educativo: embarazos  para no ir a clase. BID 2011.
[13] Datos del CENSO 2007
[14] BASE de Datos del centro de salud El Trébol Azul. RDA
[15] Datos del CENSO 2007
[16] NÄSLUND-HADLEY Emma y BINSTOCK Georgina. El fracaso educativo: embarazos  para no ir a clase. BID 2011.
[17] Lente joven en salud reproductiva y VIH/SIDA. El matrimonio a edad temprana y las adolescentes. No 15.
[18] Riesgo de ser madre adolescente y las políticas en salud sexual y reproductiva. Venezuela. 2008
[19] LEE LEONI HANDEL Sheina. Maternidad adolescente: Niñas jugando a ser madres. 2009. www.eumed.net/rev/ccss/03/sI4.htm
[20] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[21] CUADRO DE TRABAJO
[22] Datos de la oficina de estadística del centro educativo Bustamante y Rivero
[23] NÄSLUND-HADLEY Emma y BINSTOCK Georgina. El fracaso educativo: embarazos  para no ir a clase. BID 2011.
[24] Noción atribuida a estudios del Banco Mundial, como producto de las experiencias de escape a la pobreza que se evidencian en las culturas con altos niveles de pobreza y falta de oportunidades. Y análisis atribuidos a los estudios de Matos Mar (El desborde popular), los estudios de Carlos Franco (La otra modernidad) o “Los Otros empresarios” de Norma Adams y Néstor Valdivia
[25] Datos de la DEMUNA de RDA San Juan de Miraflores
[26] ALLCA MORENO Gloria Luz. Adolescente embarazada: Condiciones personales y expectativas futuras de desarrollo personal. Hospital María Auxiliadora 2007.
[27] El embarazo en adolescentes en la subregión andina. Plan andino de prevención del embarazo en la adolescencia. 2008.
[28] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007. Mapa de pobreza distrital de ATE.
[29] Comportamiento del distrito a nivel de pobreza.
[30] Ideas vertidas de los estudios sobre el camino de la educación técnica que se observa en las poblaciones vulnerables. Degregori Carlos Iván
[31] Norma Adams y Néstor Valdivia. Los otros empresarios. IEP. 1991. Lima Perú
[32] Lente joven en salud reproductiva y VIH/SIDA. El matrimonio a edad temprana y las adolescentes. No 15.
[33] ULANOWICZ María Gabriela y otros. Riesgos en el embarazo adolescente. Revista de postgrado de VIa cátedra de medicina No 153. Enero 2006
[34] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[35] El embarazo en adolescentes en la subregión andina. Plan andino de prevención del embarazo en la adolescencia. 2008.
[36] Estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta
[37] Testimonios cualitativos. Mónica Ortiz
[38] Censo Nacional de Vivienda y Población 2007. INEI. 2007
[39] El MINEDU cuenta con programas de educación sexual y reproductiva. Según Los Lineamiento Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral para Profesores y Tutores de la Educación Básica y Regular. 2008. Se explicita dotar al profesor o tutor de contenidos educativos que resuelven mejorar la información a cerca de su sexualidad a los adolescentes y jóvenes, y no que los mismos adolescentes mayores de 14 años lo hagan por su cuenta, pero aún sobre una base muy conservadora. Al respecto se viene desarrollando un debate en medios audiovisuales y prensa escrita a cerca de la conveniencia de despenalizar las relaciones sexuales consentidas entres adolescentes entre 14 y 18 años.
[40] ULANOWICZ María Gabriela y otros. Riesgos en el embarazo adolescente. Revista de postgrado de VIa cátedra de medicina No 153. Enero 2006
[41] Estadísticas del Programa Nacional contra la Violencia familiar y sexual. Boletín 2011.
[42] Estadísticas del centro de salud Gustavo Lanatta
[43] Según estudios de la institución Manuela Ramos. Una respuesta comunitaria frente a la violencia contra la mujer. 2011. Se observa que la creciente participación de la mujer la sociedad es tomado por lo varones como una perdida de su poder e influencia en la misma, lo cual les empuja a reforzar la violencia sobre sus hijos y parejas, mas si estos hogares atraviesan problemas de solvencia.
[44]ÁVILA-TOSCANO*JOSÉ HERNANDO.  Redes sociales, generación de apoyo social ante la pobreza y calidad de vida. Revista iberoamericana de Psicología. 2(2) 65-73. 2009.

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