lunes, 29 de julio de 2024

Poder y economia.

 



La construcción del poder político en el Perú bloquea el normal desarrollo de las actividades económicas de la sociedad civil. Aunque a pesar de los desaciertos y escándalos del poder político la economía peruana en cuento a microempresarios y demanda interna sigue floreciendo con resiliencia y vigor, lo cierto es que la actual dirección criminal del poder politico desincentiva las actividades privadas y el normal concurso de las finanzas privadas. Pues el Estado que está bajo su poder no asegura el ciclo de vida de la economía y su acumulación, porque la política amenaza con sus leyes y apoyo político que florezca una economía criminal e ilegal que amenaza la estructuración institucional de la propiedad privada.


No existe solo este bloqueo institucional de la política. Sino que además el poder político construye sus tentáculos en la legislación y con sus clientelas en el Estado toda una coraza de procedimientos y mafias públicas que intenta apoderarse criminalmente de las ventajas económicas de la producción nacional. A los políticos les conviene que la economía no siga cauces institucionales y de prosperidad, sino que la economía persista en la debacle y la informalidad. Ahora la clase política no busca el bien común, sino que busca el atraso y la rémora de la economía.

Pues en el desastre y la miseria sus negocios mercantilistas y criminales florecen y se apoderan de la sociedad. A ellos les interesa que la sociedad caiga en la  desmoralización y en la ilegalidad, pues así no tienen oposiciones institucionales a su legado criminal y político. Hoy la política en el Perú es sinónimo de negocio y delito.

Así como a la extrema derecha y a los empresarios mercantilistas que los respaldan les conviene que la sociedad se desmantele y nada florezca, es sobre todo al último desarrollo de la izquierda caviar y de radicales con la formación del chavismo a la que más les conviene la declinación y miedos de la sociedad y del Estado a los que llaman mundo burgués.

Ya no es sólo robar al Estado lo que se persigue, sino capturar permanentemente el poder político para generar una suerte de oligarquía comunista donde prevalecerán poderes oscuros como el narcotrafico, la minería informal y el terrorismo. Aunque existan elementos politicos que nos dicen que la izquierda es sinónimo de justicia y solidaridad, este voluntarismo democrático esta siendo eclipsado por una marea de demagogos del discurso de la pobreza que buscan apoderarse de la producción nacional. No hacen política para hacer prosperar a la nación sino para volver a la sociedad una suerte de poblaciones dependientes del Esrado y de su caridad.

En estos últimos años la mala derecha mercantilista como es el fujimorismo, APP, Avanza País y casi todos los sectores que están instalados en el congreso de la república, coquetean peligrosamente con la izquierda radical en la conducción de la legislación congresal.  Saben que la izquierda busca la dictadura y la destrucción de la sociedad peruana, pero no les importa esta amenaza, pues a ellos también les conviene una sociedad llena de ignorantes, empobrecidos y apáticos.

Mientras subsista una cultura política que no gobierna para la sociedad en realidad, siempre el comunismo será una realidad y una pesadilla. Tal vez la fuerza de los extremos se deba a que la sociedad peruana es profundamente conservadora, y no exista una comunidad de liberales que hagan prevalecer la moral cívica en la conducción del Estado. Es la falta de auténticos liberales en la cultura peruana lo que facilita la destrucción de la democracia peruana, y de que no se entienda que la actividad privada de la economía y las libertades civiles, deben defenderse de cualquier injerencia mercantilista y delictiva. No tenemos una fuette cultura cívica democrática porque nuestro tejido social es profundamente autoritario.

La principal razón de que estemos capturados por una casta política que desea destruir la economía privada y que busca instalar una economía criminal es que el peruano no cuenta con una cultura integrada. A pesar de que nuestra principal potencial es la diversidad cultural, lo cierto es que la dificultad de la geografía y los diferentes matices de la nación bloquean la decían de una conciencia colectiva promedio. Ni el sistema educativo ni la academia ni los medios de información buscan difundir valores comunes. Ha sido sin embargo, la bonanza del mercado la que ha generado conexiones culturales y la que ha hecho posible el resurgimiento de las culturas y festividades patronales. Pero como dije es el mal duagnostico, y la mezquindad de nuestra cultura la que facilita que estemos capturados por una casta política corrupta y sinvergüenza.

A pesar de que la casta política avanza indetenible en su propósito de destruir a la sociedad peruana, existe una fuerte ética del trabajo, y una cultura microempresarial, en el entramado cultural que habla de la resistencia de una digna subjetividad que solo quiere vivir y experimentar que es la felicidad y el amor común. Es de parte de esta cultura noble que solo persigue calidad de vida de donde deben emerger liderazgos civiles y políticos que busquen la moralizacion y la democratizacion de nuestra cultura. Son estos líderes quienes deben enfrentarse a esta suerte de cultura criolla que a lo único que ha conducido es a más miseria y resentimiento. Es necesario la derrota de estos insectos y ladrones para que todo el potencial de esta subjetividad nacional se haga del control del Estado y establezca el buen gobierno y el progreso. 

sábado, 27 de julio de 2024

Etnicidad y cultura autoritaria

 




Tenemos democracia pero carecemos de una cultura democrática para afianzarla. La violencia, la falta de formas y modales, la vulgaridad y la delincuencia son rasgos de una cultura autoritaria que atraviesa a toda la sociedad peruana. Pero este rasgo autoritario es la reacción de las conciencias a una vida que es ingrata y salvaje. Nadie en su sano juicio quiere darle legitimidad a una sarta de políticos que lo único que hacen es hacernos denostar de la democracia. Nadie quiere arriesgar lo poco que la realidad nos da como parte de nuestro esfuerzo y sacrificio.

Aprovechándose del descontento e inmoralidad de la sociedad peruana se levantan personalidades y culturas subterráneas que no desean esforzarse, que han nacido cansados y hartos de la vida. Aquellos que justifican su atraso y vuelven su profesión de vida que aunque trabajamos y demos valor a la democracia siempre seremos pobres y esclavos. Es ahí donde la cultura autoritaria de nuestro tejido social halla el discurso de sentido político para explicarse el porqué de su fracaso e infelicidad. Y dan su vida su arenga y  creencia a un discurso de la pobreza que encumbra trúhanes y políticos criminales.

Nuestro autoritarismo no es sólo la respuesta fuerte de la ley para reacomodar las instituciones democráticas y estas salgan ilesas y funcionales. Sino que además es un ethos, una intersubjetividad  construida históricamente y que se alimenta de la falta de valores y el odio generalizado. Es una cultura que se ha profundizado en la persona y en su lenguaje y que sin dificultad promueve la violencia intrafamiliar, la delincuencia y la trasgresión a todo nivel.

Se supone que la democracia como cimiento para la mejora de las condiciones de vida debería hacer retroceder a esta personalidad autoritaria y antagonista, pero no lo hace porque solo exporta el lado individualista racional de la persona para hacerse de una vida, y no se preocupa por el lado del sistema educativo que forma una razón sustantiva y participativa, con valores cívicos. Esto último no existe, por la responsabilidad infausto de los creadores o diseñadores del sistema educativo. Hay un profundo desconocimiento de lo que es la peruanidad y por eso la cultura no esta armada de ese amor a la nación. Existe un sentimiento leve, pero no un respeto a todo lo que significa la vida nacional.

Es el consumo y la cultura de la mass media la que deshace los motivos civilizados y culturales que la educación podría dar. Pero es también el cinismo de la personalidad autoritaria que ya no quieren hacerse responsables de ningún compromiso. Y tampoco, como es comprensible, de lo que le pase al prójimo. Es más el cinismo otorga una vida a todo aquel personaje que transgrede las leyes y normas del Estado. Y es casi como un placer ser violento y autoritario. Por eso no sólo el descontento de quienes sudan la gota gorda por predominar de modo honrado, sino el divorcio de cada vez más sectores de la sociedad hacia la barbarie y la vulgaridad. La persona se siente desfallecida por eso su reacción es violenta e impositiva. Casi nadie deja de anomizar la realidad social porque se ha racionalizado como un lenguaje social para obtener posición y medios mercantiles de vida.

Estamos comentando el perfil de una cultura urbana casi  criolla diría que se disuelve en las ciudades democráticas, se supone. Pero esta también presente como un registro cultural que se imbrica en el entramado social la presencia de la etnicidad. Ahora la persona no sólo soporta la soledad a la que el sistema de trabajo nos condena, sino que grandes porciones de la población reclaman respeto a sus diferencias etnico- culturales, y a veces el reconocimiento es tanto que los demás componentes de la educación racional y colectiva quedan en entredicho cuando la discriminación y el rechazo cultural de las ciudades no permiten la integración cultural. No sólo a la democracia le importa como mero formalismo la integración de ka nación pues no sabe como hacerlo. Sino que además las múltiples culturas no desean ser parte de la nación y sus deberes, aunque si reclaman con voz autoritaria sus derechos. He ahí donde también sin educación el pluriculturalismo es solo búsqueda de las necesidades más básicos y no una búsqueda de racionalización.

Hay como un apartamiento reciproco que a lo único que conduce es a una involución social y económica de las naciones culturales y se troca en descontento y resentimiento. El Estado abandona porque sus políticos e intelectuales no saben como integrar conservando sus culturas, ni tampoco se visualiza una evolución positiva de las culturas étnicas, lo que se traduce en pobreza y desmodernizacion. Cuándo algo estalla los incendiarios aparecen para empeorar la atrofia cultural y oponernos a la globalización  de la economía

Y hay un componente que empeora la ausencia de una real articulación de nuestras culturas. Que aunque hay una fuerte ética del trabajo que mejora la cálidas de la vida de quien la lucha, subsiste soterradamente un trauma histórico sexual que ha  condicionado la construcción de la cultura autoritaria, donde la represión y el odio por no ser aceptado en sus ilusiones conduce a la locura como a la barbarie. Aunque en estos últimos tiempos el poder del dinero compra afectos y cuerpos, siempre existe la sospecha de que una mentalidad acomplejada nos puede quitar el motivo de nuestros desvelos y romances. Es este rasgo psicosexual de la cultura autoritaria la que en mi opinión no deja barrer con el racismo tanto de piel como étnico. Nuestro problema no es sólo un criollo que transgrede para prevalecer, sino de una ciudadanía étnica que transgrede para ser reconocido. Aunque este reconocimiento el lo entienda como búsqueda y conservación de su etnicidad, la verdad es que en última instancia la forma de felicidad y actividad es individual.

Creo que el desarrollo de la economía y del sistema educativo a su modo rompen los entramados del autoritarismo y el racismo. Pero aun faltaba mucho para generar una personalidad que no sólo se reconozca en su cultura sino que además no escape al desarrollo de sus capacidades individuales . La etnicidad es la base, la individualidad sin desvincularse de la cultura es de la realización. Nadie puede escapar a la idea y hecho que la vida es un experimento  solitario y social donde lo que se acumule implica felicidad como fracaso. Nuestra cultura peruana es rica en matices, pero aun no halla un propósito más allá del individuo. Nos falta soñar como nación y eso es algo que nos mantiene desarticulado a pesar de nuestros logros económicos. Hoy existe la necesidad de que el poder desarrolle una política educativa y social donde a través del mercado se de valor a la riqueza de nuestra diversidad y además se potencie a una persona que no tenga límites.  Hay que recordar que no todo es necesidad y materia sino además búsqueda espiritual. Y eso es algo de lo que estamos lejos y que solo pocos empiezan a husmear.

jueves, 25 de julio de 2024

Dulce venganza




Cuando deje de verla fue porque mi espíritu ingreso en la oscuridad. Nunca me dejó de interesar, pero ella tenía sus propios intereses, sus propia oscuridad y me desagrado por completo. Me empecé a interesar por una compañera de universidad y ella se puso celosa. No podía evitarlo; toda la pasión que le tenía se vino a bajo cuando me enteré que era una escopeta de dos cañones. Que servía al poder y a la vez me sonreía aún con cierto interés.


Cuando la deje parada en el tercer piso con la palabra en la boca, ella nunca más quizo saber de mi. Solo supe que José mi compañero de salón estaba detrás de ella. Y que aunque habíamos prometido bajo pacto de sangre que jamás nos partiriamos a ninguna mujer el uno al otro, el se sintió tentada a humillar esa inteligencia de mujer en la sordidez de una cama. No lo quise reconocer,y cuando me enteré me aleje de esa mal amigo que solo buscaba saciar sus propias inclinaciones, sin importarle que yo me había salido del camino con una anterior enamorada que el tuvo. Supe por boca de una amiga de ella que a la genia le desagradaba totalmente mi causita, y mi corazón aun atribulado pot ella descanso en paz.

Nunca tuve más valor para acercarme a ella. Tal vez palabras que nunca debí dejar salir de mi boca llegaron a sus oídos. Mi rabia por su conducta solicita ante el poder, y el cariño que aún le tenia me estrangulada la conciencia y el corazón. Pero todo se acabó cuando una noche enteré borracheras de amigos, uno de ellos había testimoniado ver con otros que el decano se la había chifado a la genia, y que todo había resultado un escándalo para los estudiantes. Esto ya había pasado muchos años después que la dejara, pero siempre en mis sentimientos la recordaba como esa mujer que le quito las cadenas a mi mente con su calor de mujer. Cuando fui profesor de la Richi jamas me la cruce. Era como si el destino conspirara para que no volviera a verla. Solo se que hoy es una terapeuta reconocida y que esos largos cabellos castaños que tanto me gustaron son hebras canas y plomizas. Ha cambiado mucho me dicen.

Pero como dije el desquite era necesario. José no se la esperaba. Pero su ex enamorada Rafaela lo había terminada porque le había sido infiel muchas veces y porque se había templado de un estudiante de la Católica. José sufría mucho a pesar de que se lo merecía. Pero era tarde para recapacitar. Ella se Lucía de lo más campante con su enamorado en la facultad, pero lo hacía por venganza, por una dulce venganza.

Resulta que ella era también amiga mía  una bonita y refinada mujer. Nos caianos como amigos pues habíamos pasado muchas aventuras y juergas con José, y Rafaela me veía como a un hermanito muy culto. Resultó que un día la vi en el centro engujandose las lágrimas. Me vio y corrió a abrazarse de mi. Resulta que su actual enamorado le había sido infiel y ella se sentía destrozada, y en ese momento yo era el mejor amigo en quien reposar su afecto.

Decidimos tomarnos unos rones. Así de chabacana era Rafaela, chevere como hermosa. Y empezo en sus sonrisas y gestos un relativo interés hacia mi. Claro yo para esas cosas siempre he sido un quedado. Y ella me lo hizo ver aquella noche fría de Julio, burlándose de mi inocencia pero diciéndome claramente y sin tapujos que le hubiera gustado tener sexo de venganza conmigo. Me lo dijo tan literal que mi respuesta fue " hubiera? tal vez podría ser". La tome del brazo y nos precipitamos a la calle ebrios y también hambrientos de comernos. Llegamos a un hotel y al desvestirse me dijo que esperaba fuera un rico revolcon el que nos daríamos. Y así fue. Ella era delgada pero muy caliente. Sentí su perfume y sus respiro como quien ingresa en una selva de delicias. Yo sentí que cometía un delito en contra de mi amigo. Pero a la vez era rico saber el sabor de la venganza. Rafael era voraz en la cama y una hora me tenía seco y jadeando de amor. Todo el recinto olía a su perfume tan envolvente que no pide soportarlo y me causó estornudos. Ella solo se río, y enseguida se vistió y se esfumó de la habitación. Había cumplido su venganza y no me quería para más. Me quedé estupefacto una hora desnudo, me vestí y salí de ahí.

En los días siguientes me sentía con un fuerte remordimiento. No podía verle la cara a José. Y el parecía darse cuenta  de mi fastidio y me preguntaba que me pasaba. Nada , le decía sufro de insomnios porque no tengo dinero y no hay buenas prácticas pre profesionales. Ah bueno será eso, sigamos trabajando. Nada se supo hasta que una tarde en la Ong que trabajábamos Rafaela se presentó y para dañar lo le dijo que había tenido sexo conmigo. De inmediato fue contra mi y después de sacarnos la mugre, con sangre incluida, vimos a Rafaela disfrutar tanto el evento que gritaba "!matense, matense!". José y yo nos dimos cuenta de su proceder entonces la cargamos y la arrojamos a la fuente del jardín que orlaba aquel caserón.  Ella gritaba y nos insultaba pero era por las puras, nuestra risa era generalizada y salimos por ahí por unas chelas. José y yo seguiríamos con nuestras aventuras. Aunque ahora no sé nada de él. Todos maduramos y la vida separa a los mejores amigos. 

miércoles, 24 de julio de 2024

Un alma en pena.

 



Era un alma que buscaba a gritos un espacio. Una mujercita seca de cuerpo y algo mayor que se había divorciado hace algún tiempo por la infidelidad de su marido un subalterno de la policía. Lograron construir una casa en una asociación de policías, y al poco tiempo el hombre quiso un hijo que ella no pudo darle. Resulta que un día el hombre se cansó de la esterilidad de su mujer y le sacó la vuelta con la empleada de la casa. Con la que hasta ahora esta.

 

 

Ese engaño y el hecho que no tenía familiares en Lima, la sumieron en una profunda soledad y desesperanza. Mayor y sin saber cómo defenderse en la vida, solo contaba con la pensión que le obligó a su ex nacido pagarle. Le dijo que mientras ella estaba viva esa casa solo sería para ella y no para su mujer e hijos. Se puso fuerte pero le dolía en el alma no poder tener hijos y el no gustarle a otro hombre. Su soledad se incrementaba porque tuvo que tragarse el dolor del engaño y la sensación implícita que era una mujer que había fracasado y no servía para nada.

 

Pronto el tiempo sanaron las heridas, aunque no siempre faltaban los abusos económicos del ex marido. Pero en líneas generales la Señora Doris intento sobre ponerse y ver lo que la vida le tenía deparada. Se hizo amiga de muchas vecinas e ingreso en la política vecinal y municipal. Era asidua concurrente de los claustros municipales en Surco, y de alguna manera con su honradez y su conocimiento de leyes empezó a forjarse un futuro de líder político. Era muy justa y honesta y aunque pudo ser sobornado para que no persiguieron la corrupción en el distrito ella era honrada e intachable.  Junto con otras vecinas de su asociación se peleaba por obras y mejoras al ornato público.

 

Pero a pesar de todas esas amistades, eran solo amigos políticos, pero no amigos de carne y hueso. Logró a pesar de ella hacerse íntima de 4 vecinas con las que salía al mercado o paseaban a ka hora de comprar el pan. Pero ella quería más. No había día que no intentará escurrirse en el almuerzo de una amiga o tomar loncha con alguna conocida. Se sentía sola y con depresión. Necesitaba calor humano y con quien hablar de sus vacíos y dolores internos. No había un compañero con quien reír y amar de un modo ya más calmado y protocolar. No había día que no saliera a la calle a escapar de los recuerdos y de la soledad. Pero era infructuoso un hondo pesar se iba agigantando en su corazón y una desesperación y estrés se apoderaba de sí mente y pensamientos. Algunas amigas la acompañaban, pero no le ofrecían la intimidad que ella deseaba para aplacar sus nervios y emociones encontradas. Lo único que le quedaba era ahogarse en el silencio de su casa cada noche e intentar dormir aún rara vez lograba conciliar el sueño.

 

De tanta tristeza e insignificancia en su vida su estado de ánimo le venía costando problemas de salud. Al principio eran sólo achaques y temporales dolencias hasta que un día le detectaron una displacia en el útero. Ella no le dio importancia, pero si era consciente que su desánimo y baja autoestima le habían traído esta mala fortuna. Recurrió a métodos naturistas y si bien no abandonaba sus controles médicos empezó a irse mejor. Y esto ella lo confiaba a sus vecinas. Pero eran solo ligeras mejorías.

 

Un día su esposo le reclamo una parte de la casa y como ella no cedió el insulto y se lo aguanto todito. Ese coleron enervaron su padecimiento médico y al siguiente control le dijeron que tenían que vaciarle el útero. Ella compungido terminó en el hospital y se le aplicó la cirugía respectiva. Sus mejores amigas y gente que la destacaba como una buena vecina fueron a visitarle y dejarle regalos y presentes. Se recupero y esa sensación de triunfo la hicieron más fuerte.

 

Aunque era una sobreviviente de una fuerte enfermedad pronto al llegar a la hondura de su hogar la pena la sobrecogió de nuevo. Un buen día fue donde el psicólogo y trataba de sobreponerse y quererse a sí misma, pero era tarde la sensación de una fuerte insignificancia la devoraban por dentro. Hasta que un día el cáncer regreso. Ella no lo pudo resistir y se asustó sobremanera. Lloro amargamente y era como si Dios ya no tuviera nada para ella en este plano. Un día de emergencia la llevaron al Rebagliati y se apresuraron sus mejores amigas y conocidos. Ella estaba sedada y con fuertes analgésicos. La enfermedad ta era terminal. No podía hablar y parecía estar inconsciente, ni saber lo que pasaba.

 

Una noche solitaria de marzo su corazón, su pobre corazón no pudo resistir y abandono este plano sin haber dejado hijos o un legado. Sus amigos la velaron y la enterraron. Llegaron sus familiares de provincia y hasta el ex marido estuvo en el entierro. Dosis era una buena mujer, pero producto de lo injusta que es la vida y su ingratitud partió sin haber acariciado la felicidad. Su esposo un buen día vino con su mujer e hijos y se apodero de la casa que era de la señora Dora. Fue como si su alma no hubiera existido para él ni para nadie. A veces te dicen que la soledad es necesaria para construirte un mundo propio, pero a veces no es cierto cuando la vulnerabilidad y la sensibilidad de un alma no está preparada para luchar en este mundo tan salvaje y sin sentido.

martes, 23 de julio de 2024

"Caracas, Caracas..."

 




Una noche estuve tan molesto con un maestro shipibo porque me dejó fuera de una ceremonia de ayahuasca, por irse a la selva a atender a un enfermo muy grave que le habían encomendado. Había estado ansioso y a la vez animado por tomar por segunda vez este brebaje, y al no hallarlo en su casa de Cantagallo me fastidio todo el sueño que tenia de liberarme de mis demonios. Había estado unas horas antes en la plaza de Armas de Lima, esperando a un amigo que se quizo a collerar, y tal vez el también tomar. Pero el tampoco asistió al encuentro. Bueno, cuando ya no me quedaba más que regresarme a mi casa a llorar, decidí ir de cazeria, y volver a la plaza de Armas.


Al regresar la noche era fría pero animada. La arquitectura colonial y las luces de muchos lugares le daban un sello místico al cercado de Lima. En todas las bancas y en el mismo graso muchas familias y jóvenes disfrutaban de la plaza, conversando o tal vez comiendo un postre limeño. Mientras esperaba en mi banca que algo travieso ocurriera se me acerco un caramalero a ofrecer sus productos y a quejarse que un tuco más allá en otra banca lo había arrochado. Lo comprendí al pobre y mientras le daba una propina por sus caramelos le dije que se bañara y vendiera sus caramelos con mayor higiene. El algo inquieto por el consejo solo atino a darme las gracias y acercarse a otras bandas y ofrecer sus caramelos.

Es curioso pero se acercó a una de las bancas donde descansaban dos chiquillas que antes ya les había tirado lente. Eran muy jóvenes y de buena figura. Mientras las veía no me daban sajiro y me sentía limitado, pues ni un guiño de sus ojos se acercaban a mi atenta mirada. En una de esas la mirada de una que parecía la mayor me miró, pero lo hizo con una indiferencia que mi orgullo lo atravesó de dolor y pena. Me dije: ya habré perdido el toque estaré muy viejo. Pero no era así. Sentí que se reían de mi, y justo cuando me animaba a presentarme ante ellas se acercaron dos tiburones a los que ellas esperaban y se las llevaron de ahí. Eso era tenían compañía esa noche, por eso no me hacían caso, me dije para mis adentros.

Cuando todo parecía que sería una noche aburrida no se como del fulgor de las multitudes surgieron dos sirenas. Se sentaron en una de las bancas más lejanas de la mia, pero pude percibir que no sólo eran dueñas de unos cuerpazos, sino que eran una mujeres muy guapas de rostro. Al parecer no eran peruanas, pues no todos los días se ven esos ángeles bajar a la tierra, entonces mi corazón empezó a latir más rápido cuando una de ellas se encontró con mis miradas y flecho mi corazón. No se como me las arreglaría para acercarme a donde esos manjares.

Se me ocurrió hacerme pasar por un borracho y con el paso destartalado y sin equilibrio me fui acercando a ellas que cotorreaban sin darse cuenta de mi. Cuando estuve a un metro de ellas me arroje al suelo y con la voz más desfachatada posible les dije: " De allá señoritas me han dicho que soy la persona más fea de esta noche. Ustedes creen que soy feo, pues si de vuesa merced sale tal dureza entonces me dará un ataque cardíaco y moriré al pie de semejantes angeles" Ellas atinaron a reírse y me dijeron que si estoy feo, pero gracioso. Entonces me senté en medio de ellas y empecé a recitar los versos más halagüeños que se me ocurrieron y pude ver que sus ojos brillaban por los halagos y los piropos precipitados. Empecé a hacerme el ciego y a jugar que toqueteaba sus cuerpos, y decia: " estos no son de verdad, necesito más pruebas" Y ellas como les gustaban jugar con la travesura acercaban sus cuerpos al mio, y la verdad del frío que había yo ardía de placer.

Luego de tanto jugueteo, me propusieron que nos fuéramos a una discoteca en Miraflores. Yo accedí, pero no tenía muchas fichas. Así que llegamos a una discoteca de las calle de las pizzas luego de haber estado jugando a las chapados en la custer y nos pusimos a bailar música trans. Yo no tenía que moverme mucho, el espectáculo lo hacían estas dos chamas espectaculares. Sus cuerpos con la estridencia eran un mazazo de lujuria, y todo un bastidor en movimiento. No tuvo que pasar mucho tiempo para sentirme caliente con todo lo que me hacían sentir. Y les propuse seguirla con rones en un hotel. Pero ellas en su desbandada me pidieron que les comprara crack o fentanilo en la plaza Kennedy. Yo que estaba más movido que pollo a la brasa fui tras esas drogas y logre adquirir el crack en bolsitas blancas. Me gaste 700 soles de golpe. Pero valió la pena,  ellas de inmediato me propusieron seguirla en un hotel cercano.

Cuando estuvimos ahí combinaron los tragos con los cristalitos de la droga y embalados los tres ingerimos ese veneno destroza cerebros. Sentí de inmediato un jaqueca y unos mareos tan intensos que de la nada me puse a temblar. Pero a mis chicas el efecto del crack era de una euforia tal que se sacaban la ropa, como si un ardoroso calor las invadiera. Nos reíamos de cualquier tontería y nos hacíamos pogeo al son de un ritmo trans estridente que me destruía los nervios. No sé cómo de estar casi privado ellas empezaron a desnudarme y a tentarne a que las tocara. Yo estaba duro y vulnerable, pero al verlas desnudas y unas sirenas no tuve más impulso que embriagarme en su cuerpo y sentir su placer de hembras. Todo lo que sentí fue una épica surrealista de cuerpos. Era máquinal y a la vez sádico. Podía oír los rumores de aquellos cuerpos ardientes, y su calor interno, pero no podía sentir el placer de un modo cálido, sino con una frialdad y una violencia que era rara para mí mente en aquel momento. Ellas solo reían y me devoraban. Yo solo me dejaba llevar y veía como impresionado todas las locuras que salían de aquellos extraordinarias bellezas.

De pronto, un sonido fuerte sonó en la puerta. Era el muchacho de la administración que nos gritaba que había redada en el hotel. Según supe luego iban detrás de unos micro comercializadores de drogas y pensaban que era yo el hombre que las vendía. El muchacho de pura buena gente me aviso y con lo poco que pude escuchar me vestí lo mejor me pude, me eche agua a la cara y salí casi desnudo de esa enredadera. No se como me deslice por el techo, y un poste y logre tomar un taxi. No me importo para nada aquellas chicas. De seguro estaban drogadas y pronto inconscientes. Yo en mi perplejidad trataba de ponerme fuerte y no dormirme. Cuando veía por la ventana, ya había amanecido. Llegue a casa, y como ya no tenía dinero le di mi esclava de oro que tenia en mi muñeca izquierda. Y lo siguiente que recuerdo fue un insulto del taxista.

Llame a la puerta de casa. Enseguida me abrieron y como iba descompuesto me sacaron al fresco en donde había estado?. Yo en mi inconsciencia me apreturas contra mi madre molesta y me puse a llorar, diciendo: " no quiero más esto madre, solo quiero una vida, ser libre". Lo siguiente que recuerdo es que me desmaye y estaba durmiendo en mi cuarto. Mis padres jamás supieron que me drogue y que había estado en una orgia; simplemente consideraron que era una más de mis mataperreadas.

Al despertar luego de estar dormido 10 horas, sólo quería comer algo y no sólo algo sino mucho. Baje a la cocina y trague fruta y panes. No estaban mis padres ni mis hermanos, todos tenían una vida, menos yo. Ahí me di cuenta que yo mismo me saboteaba, que no podía seguir asi. No se porque sino que es por lascivia no podía sacarme esos cuerpazos de Venezuela de la mente. Prendí el televisor y una música de fondo en un reportaje, sonaba, " Caracas, Caracas, pero que lindas muchachas las que viven por ahi". Solo atine a reírme. Pero fue la risa más espasmodica que salio de mi sucio y libidinoso cuerpo. Adiós Caracas



viernes, 12 de julio de 2024

Ayahuasca

 



Supe de este brebaje en mis informes de la selva. Como todos, pensaba que era una droga o una pócima peligrosa. Desde Lima se lee la realidad del país con prejuicio y desdén. Pero cuando un paisano que se había casado con una achuar me contó de sus propiedades y beneficios no lo creía. El decía que podía sanar dolores y problemas psicológicos y hasta sanar algunas enfermedades orgánicas, según la fuerza del curandero que te guía. Bueno, yo escuchaba y no daba crédito a estas fantasías de los peruanos. Pero era testigo de que los achuares para cazar tomaban otros brebajes para mimetizarse con la selva y ella les diera buenas piezas de caza. Se escuchaba a fantasía y como limeño centralista solo me divertía


Pero cuando fueron pasando los años y la depresión me embargaba, y tenía que recurrir a drogas medicadas que me mantenían somnoliento y malgeniado recordaba lo que decían aquellos achuares. Y empecé a averiguar en Internet lo que hacía  y pude informarme de los beneficios de las drogas psicodélicas para la depresión severa y para los problemas de adicciones. Me seguía zambullendo en la mitología amazónica y me tope que este brebaje es un reencuentro de tu ser contigo mismo, que durante el trance viajas a tus planos y dimensiones de conciencia y tu cerebro experimenta un reseteo y una potenciación; era como renacer. Pero también me tope con los peligros que acarrea para otras condiciones psiquiátricas como la bipolaridad y la esquizofrenia.

En estas últimas enfermedades psiquiátricas el cerebro sufre una suerte de distorsión de la realidad y el hombre con esquizofrenia nunca pisa la realidad con madurez y con sentido racional. Es como si estuviera dormido en sus prejuicios y creencias enfermas. Y recuerdo esto porque tenía un amigo que tenía esquizofrenia paranoide y se logró mejorar tomando la ayahuasca en tres ceremonias. Los médicos no le daban esperanzas y los consideraban un loco de remate. Pero el en su interior luchaba contra sus demonios internos y deseaba despertarse de la oscuridad. Así que se armo de valor y por medio de una shaman consciente se mejoro tanto, que pudo continuar con su carrera profesional y tener familia.

Bueno regresemos. Me sentía aturdido por la depresión crónica que no me dejaba escribir y pensar al nivel de un verdadero intelectual. Tenía problemas severos de conducta con mis familiares y tenía el comportamiento de un ermitaño. Por años antes de hacer la maestría o licenciarme trabajaba de almacenero en el puerto del Callao y mi pensar era el de alguien frustrado y con mucha violencia. Había logrado descartar las visiones resentidas del marxismo, pero en sí los desafíos de la vida los sentía el doble y me alteraban.  Me sentía sobrecogido por los desaires de mujeres de las que me templaba, y a la vez me sentía conmovido por una misión histórica de ayudar a mi prójimo. Era testigo de la escasez y pobreza de los obreros que trabajaban conmigo, pero no estaba de acuerdo con las manipulaciones del sindicato y su eterna lucha con el capitalismo. Mi misión era salvificar conciencias no masas ni muchedumbres.

A pesar que la juventud me protegía soy de confesar que esas drogas medicadas por años no dejaban que me diera a mi lado bohemio y chupístico. Con amigos de los almacenes nos chúpabamos la quincena y escuchaba su lado cómico como trágico. La simpleza de la calle a veces es un buen remedio para el mundo más complejo de la hipocresía profesional. Como obrero y amigo me sanaba con la alegría folclórica del hombre de calle. Viví con ellos muchas aventuras como peligros.

Pero como iba narrando los deslices de la depresión me hacían un ser aislado y violento, que no me dejaba tener una relación romántica estable. A veces en prostíbulos y con conquistas del salsódromos hallaba a flor de piel una instantánea sinceridad y afecto, que no hallaba con mujeres de más estatus social. Pero esas visitas a lugares hediondos y embriagándome con pura chela o cañazos fueron enfermando mi cuerpo. Hacía pesas y me gustaba lucir una figura curtida y fuerte. Pero el modo descuidado en que las hacia, por la búsqueda de sacar los más altos pesos sin preparar el cuerpo me trajeron lesiones y problemas con la columna. Era difícil admitirlo pero sin el deporte intenso que practicaba me era complicado expulsar de mi esas noches de lujuria y locura bohemia que viví. Lo más rallado es que lo hacía solo o con personas que eran solo amigos de una noche.

Como en otro escrito que narre, me enferme de cáncer y pude superarlo hacia el 2018. La sensación de vivir una vida desordenada y sin sentido real, a pesar de que había regresado a la vida académica con la maestría y amigos de la facu, me hicieron que todo se desplomara en el acto, sintiendo no sólo la incomprensión de los amigos, sino también de mi familia. Estuve solo pata luchar contra el cáncer. Tenía techo, comida y medicinas, pero no tuve la motivación ni las arengas necesarias para escapar con hidalguía de la enfermedad. Sólo se que escuche la sabiduría de los shipibos y la fuerza de la fe y deje de tenerle miedo al cáncer. A pesar que hizo estragos en mi ser corporal mi temple y persistencia y esa amistad de barrio con Jesús, me hicieron que me repusiera gracias al altísimo. Pero faltaban otras luchas.

Sanar fue un acto de despojarme de todos aquellos hábitos y pensamientos que me habían enfermado. La depresión y esa visión de pensarlo todo como Vallejo desde la tristeza poética, me habían conducido hacia una descomunal patología. Era necesario reiniciar mi mente y limpiarme de todo aquello que obstaculizada mi ser espiritual. De cierta manera ya estaba dispuesto a recibir la ayahuasca, pues en el camino de la sanación había trabado conversación con muchos sabios del mundo alternativo y espiritual, y todo era cosa de aplicar y despertar mi sol interno. Pero escuchar a mi guerrero interior no fue cosa de una noche. Numerosos escollos no dejaron que terminará por reestructurar mi conciencia y despertar a la luz. La ausencia de dinero y la soledad afectiva de una mujer interrumpían que me acercara a los bravos de la selva. Pero al fin llego la noche.

Todo estaba listo para mi experiencia con la ayahuasca, hasta que una descoordinación de último momento ocurrió. El maestro Hernán tuvo que viajar de último momento a Pucallpa y me dejó sentadote esperando por el. Así que decidí averiguar me de otro shamán que pudiera atenderme la urgencia de liberar mi mente de los demonios de la depresión. Y la halle. Resulta que una shamana llamada Doña Asencia vive en el Rímac, cerca a los solares de Luna Pizarro. Llegue a su casa una noche de Mayo, gracias a una previa coordinación con su hijo Juan. Le informe de todo lo que había tenido que soportar con el cáncer y las constantes depresiones y como si fuera un calzado que ajusta bien, esa misma noche experimenté mi primera ceremonia de ayahuasca.

Mientras me leía con el tabaco la shamana que solo comprendía shipibo, por intermedio de su hijo Juan, me invitaban a formarme como curandero, ya que habían detectado en mi la estructura energética, la potencialidad del curandero. Antes el maestro Hernán me había dicho lo mismo, pero al enterarme de la odisea que es enfrentarte al  camino del shamán, descarte tal posibilidad. Así que me puse cómodo en una alfombra tejida por la shamana y empezó el show astral. Me hicieron tomar la dosis de esa noche y el saborcito era como una chicha amarga y seca. Al principio no sentía nada, pero a eso de las 12 pm mi cuerpo se extrapolo y me sentí muy sensible, como si mi energía se saliera de mi ser y contaminara toda la habitación.

Recuerdo que mis sentidos se agudizaron y era como si cada sonido que escuchaba tuviera un resonar en mi corazón. Juan me decía concéntrate,  pero era difícil. Sentí la necesidad de vomitar, pero poco a poco se aplacaba, al tiempo que un enorme calor y frío me hacían temblar de pies a cabeza. Tuve la necesidad de decir algo y lo dije: " siento un amor incondicional que sale de mi" . Y en ese momento, mientras la shamana icareaba como si fuera un jaguar que cantaba, tres sombras negras salieron de mi cuerpo. La shamana redoblo el canto y se acercó a imponerme energía, pero también la sentía afectada. Se alejó de mi y tuve la necesidad de hablar y retar a los demonios de mi interior: " se que te alimentas del dolor y la tristeza, pero otra vez las alegrías triunfaran" y toda la casa hecha de madera, barro y calamina empezaron a batirse como si fuera un sismo, y mis oídos sentían hablar a los gatos y perros y mi corazón como una melodía remota me inundaban de una paz y serenidad asombrosa. Veía todo celeste y fórmulas matemáticas y letras, pero todo muy borroso. La señora Asencia se acercó y me señaló con un ademán que me durmiera, que la ceremonia había culminado. Mientras intentaba dormir escuchaba a doña Asencia dormir y quejarse como con dolores. No pude dormir esa hora que me separaban del alba y le conté todo lo que había sentido a Juan. El asombrado me despacho de la casa y me dijo que me mantuviera en contacto, que algo de la biblia vivía en mi. Cogí el corredor morado en Tacna, luego de haber grabado en mi grabadora profesional los icaros de la shamana. Y los iba escuchando mientras una sensación de alegría y paz se apoderaron de mi.

Sudaba mucho para ser Mayo, así que al llegar a casa, y dejar a mis padres sorprendidos por mi inhabitual decisión de tomar ayahuasca, me puse a dormir hasta la tarde. No se porque en los próximos días ya no pude trabar conversación con Juan y su madre, pero después de meditarlo mucho y ver como la había dejado a la pobre Doña Asencia, me di cuenta que lo mío era bravo sanar. No sólo era una depresión constante, sino todo un espíritu del inframundo había nacido conmigo. Y era la razón de que nunca hubiera estado completamente  seguro de mis decisiones y de cómo llevar mi vida. 

No lo pensé mucho y otra vez trabe comunicación con el maestro Hernán, pero sus viajes de sanación y mi falta de dinero para buscarlo en la selva pospusieron la segunda ceremonia para Enero del 2019. En todo el año 2018 gracias a mi cercanía con los apristas pude publicar mucho y producir pensamiento; y los Estados depresivos y de angustia desaparecieron de mi mente y emociones. Me volví muy prolijo y sociable, con amigos y contactos que me dejaron buenos dividendos. Pero aun faltaba luchar más. Si bien la ayahuasca me había hecho más racional y astuto, el efecto era temporal. Se requería vencer de raíz el susto que mi oscuridad habían provocado en mi interior.

Llego enero del 2019, y en una noche calurosa di rienda suelta a mi segunda experiencia con aquella planta sagrada que tanto me ha enseñado. Esta vez no era un mar de dudas y preguntas. Las instrucciones del maestro Hernán y la compañía de otros ayahuasqueros que tomarían conmigo me dieron mucha seguridad. Esta ceremonia sería más reveladora.

Tome la pócima como a las 11pm, y empecé a sentirme mareado una hora después. Esta vez si sería más potente porque el maestro iba acompañado con su hijo. Los dos al tomar ayahuasca conmigo leían mi mente y ahuyentaban cualquier mala presencia astral que estuviera por ahí. Ellos se encargarían de limpiar el río de mi mente y reestructurar mi conciencia. Era épico lo que veía y sentía. Empecé a temblar otra vez, pero como si una fuerte fiebre se apoderará de mi cuerpo. Esta vez se me había advertido que viera lo que viera no hablara alto. Mientras tiritaba de calor y frío veía pantallazos de letras y fórmulas matemáticas incomprensibles. Cuando cerraba los ojos pude ver a mis padres y hermanos, rostros de dementes y asesinos que se dibujaban y desdibujaban. Veía también árboles frondosos y mujeres desnudas que reían. Vi un bebe, a Jesús y la palabra amor escrita en el cielo. Todo esto que veía y sentía se daban en una atmósfera de ensueño y calor humano.

 Los otros ayahuasqueros vomitaba en cubetas pero yo no. A pesar que sentí la necesidad de vomitar no lo hice. El maestro Hernán y su hijo vinieron muchas veces a mi a imponerme energía y a soplaron, pues sentía que me desmayada. Pero la energía del maestro Hernán impedían que me durmiera; era como si su fuerza me restablecerá el ánimo y la vida. Ahí me di cuenta la fuerza energética de aquel shipibo. Es una lástima que halla muerto hace un año. Terminó la ceremonia como a las 4 am, y mientras loreaba y estaba aun mareado, el maestro Hernán me decía que necesitaría 2 ceremonias más para curarme. Que el susto ya me lo había curado, pero que había una presencia oscura que había nacido conmigo que debía desterrar de mi ser. Le dije con un abrazo gracias. Que estaba toda una vida en mi mismo. Que esta vez so botaría toda la sabiduría que había acumulado. Le dije que volvería la próxima semana, pero esta vez el temor a salir de la oscuridad en la que había narrado y creado me hicieron retractarme de mi decisión. Tomaría tres veces más y sentí y vi muchas cosas más, pero nunca más pude exteriorizar lo que la fuerza del muralla Hernán logró en mi. No volví a verlo sino otras dos veces más para pedirle medicina para mi padre, y nunca presentí que serian las últimas veces que lo vería vivo.

El me enseñó a no temer y una sabiduría milenaria que abraza mi corazón. El me golpeó el interior para que dijera palabras que nadie dijo, y hasta ahora solo hasta ahora no las he dicho. La realidad a veces pide no un hombre revolucionario como el pedía y aconsejaba, sino que cada mente y espíritu hallen su propio camino. Ahora que he tomado cinco veces, puedo estar en paz con mis vacíos y demonios. He tenido el cuidado de no expulsar de mi lo mejor de mi mismo. Tal vez, vuelva pero por ahora vivo la vida normal que vivo. Quizás la filosofía del guerrero no sea para mi, quien sabe.  O es que llegare tarde a la batalla.  El cosmos amazonico es alternativo a Atenas e Israel.

PD. Asegurarse de tomar ayahuasca con un verdadero shamán. Que tenga varios años dietando plantas y que sea un buen guía espiritual. 

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