El arbol de la yuca

 Una campesina de allá de los territorios de yarinacocha vivía una vida solitaria y aburrida. Sin poder tener novio ni saber de una vida emocionante.

Paso que en plena selva siempre pasaba por el árbol de la yuca, y quedaba como impresionada por su belleza, como si fuera un hombre quien la mirara. Una tarde mientras pasaba una voz de hombre salió desde el centro del árbol de la yuca y le converso sobre su belleza y porque se sentía tan triste.

Y así conversaron tantos días seguidos hasta que el árbol de la yuca se enamoro de la campesina y le propuso hacer el amor. Al principio fue esquiva su propuesta, pero sin saber que era tener relaciones sexuales acepto.

Se citaron una tarde y en plena selva solitaria ella se desnudo a los pies del árbol de la yuca. Mientras hervía de deseo de la raíz del árbol salió un gusano grande y blanco que se introdujo en la vagina de la chica hasta hacerle sentir el extasis.

Mientras quedo extasiada el árbol de la yuca le dijo que tendría un hijo de este encuentro. Y así pasó. Pasaron los días y los meses y su panza crecía. Cuando dio a luz salió un gusano blanco y grande como feto.

La familia horrorizada solo atino a matarlo y a advertirle a la ingenua campesina que no regresara por esa parte de la selva. Con el tiempo la campesina se hizo una mujer muy bella y con varios encuentros furtivos en la soledad de las quebradas.