Casarse con el acertado, divertirse con el equivocado.
Hace muchos años Rodrigo salía de
una academia para preparase para economía y reingresar a la universidad, luego
de ver frustrada sus esperanzas como literato en el Averno.
Era una noche de
Junio, algo fría, y Rodrigo todo tenso y preocupado se precipitaba a la Avenida
Tacna para chapar su combi hacia Miraflores, y luego hacer escala hacia
Chorrillos donde vivía en los Cedros de Villa.
Pero como siempre en horas
de agitación emocional acostumbraba entrar a las Nazarenas y rezarle al Cristo
Moreno para que la vida le respondiera un poco. Tenía muchos problemas en su
hogar, y había estado trabajando por un sencillo en almacenes de reciclamiento
en la Victoria, y había escapado de alcohol y las drogas. Mientras rezaba pedía
por un futuro mejor y porque se le presentara la virgen, o la vida le diera
alguna sorpresa real en esa noche invernal, donde empezaba a garuar, y los
murmullos de los ambulantes y la congestión vehicular los atormentaban sobre
manera….
Cuando chapo su custer hacia
Miraflores con la idea de hacer durar un café en el Haití y escribir algunos
versos para su novia del Callao, se sintió completamente ensimismado en sus
pensamientos palaciego. Cuando se sentó en la parte delantera y miraba con
atención a la Lima de los años 2000, recibió un pellizco y un hola de alguien
que también se sentaba cerca suyo. Era Laura, una colega de Literatura que había
conocido en la Universidad San Marcos y que curiosamente estaba en la custer
camino a su hogar. Se saludaron, y se acurrucaron en los asientos de al frente
para conversar.
--¿Qué haces por acá Rodrigo? Sé que
te gusta lo popular pero a estas alturas de la noche.
-
No para nada es que he salido de una academia, pienso reingresar a
economía.
-- Y ¿porque ah? Si tú escribes chévere.
---Pues del verso no se vive, se
come algunas carnes pero eso es otra cosa mariposa..
--- Jjajjaja otras carnes, no entiendo
tu doble discurso..—La empujo para desequilibrarla—
---Tu entiendes unos versitos
traviesos y tengo un polo o un almuerzo gratis---
--¿En qué te has convertido?, sé
que te gustaba ser bohemio, pero puto no…
---Puto no, y además me moriría de
hambre….
---Con esos músculos y esos
hombros que a todas les gustaban no cre. Deberías aprender a bailar para mis tías,
ellas pagan bien…
--¿Que dices? Laura, yo solo bailaría
para mi novia, ella sí que me quema hasta los huesos.
--- Y es verdad que tuviste un
affaire con la jefa de prácticas de Historia de Filosofía. Esa odiosa
---Puros cuentos, solo era una
amiga…
.
Mientras íbamos charlando Rodrigo
pudo notar que cruzaba las piernas e inquieta jugaba con su cabella castaño.
Laura era una tuca muy arrebatada, en muchos pasajes de la conversación lo
empujaba con el hombro, y le jalaba los cachetes, y hasta cuando frenaba la custer en seco, pues
eran unos pilotos de la fórmula uno en la avenida Arequipa, se hacia la que perdía
el balance y se tiraba encima de Rodrigo, soltando una risita desembozada que empezó
a descentrarlo un poco. Trato de mirar
un poco la calle, y luego continúo.
--- A donde vas Laura ¿que tu no vives por Chacarilla?---
--- Si claro aún vivo con mis
cucufatos padres, pero ya me libre de ellos, En una dos días me caso con un príncipe
holandés…
--- Así que bueno Laura, tu eres
una mujer power, lo vas volver loco a ese gringo—
---Power jejejejeje que es eso.
Poder. Pero si soy una chica muy
delicada y dulce…
---No tengo pruebas. A Ver--- Y
le zampo una mordida en el antebrazo, dejándola incólume, pero de pronto su
mirada cambio de súbito. Era profunda y silenciosa, como si se aproximara una
tormenta.
--- Sabes, Patrick es bello, me
gusta presumir que tengo un gringo, y que me va a llevar a conocer el mundo,
pero es frio. Ni en el cine hacemos nada.
--- Es que has estado rodeada de
poetas y pelucones, además tú eres media hippie. Siempre me gustaron tus diálogos
muy eróticos ¿Eres así de verdad?
--- No lo sé ¿dime tu? Que ves a
primera vista---La miró, tragó un poco de saliva, pues su presencia de pronto se
ilumino y dejo libre su blanquecino cuello, mientras lo miraba fijamente y su
boca rosadita se abrió levemente, esperando una respuesta inteligente. Se relajó
un poco y abriendo las piernas de modo despreocupado.
----Lo que tengo que decir, no se
dice con palabras, se lo que piensas, pero no lo que sueñas..
--- Y ¿que propones?
Sabes.----Mirando hacia otra parte y fingiendo estar taciturna.----Estoy
impresionada con mi nueva vida, pero sé que abruptamente seré otra persona.
--- Pero si tú eres una mujer
radiante, inteligente, muy astuta, que lo tiene todo—Y pudo ver en sus ojos
dilatados por la rabia, que no estaba de acuerdo con él---
--- Tengo que ir a un salón de
belleza donde está mi aburrida madre, y preparar mi cabello, para mi Patrick,
ni jalarlo sabe---
---¿Que? No chavo nada, pero si quieres
te acompaño, yo bajo en el parque Kenneddy
--- Ya que no propones yo
dispongo--- Bajaron justo en Miraflores, hacia la bajada Balta y en medio de un
frio que desfigura el rostro ella lo tenía de frazada tigre. Llegaron a la
playa desierta, y entre rocas congeladas
y un mar encabritado, ella empezó a aligerarse de ropas, y Rodrigo pudo ver un
cuerpo tan blanco y perfecto, que la sangre se le acaloró, y estupefacto la
inventiva de poeta se le despertó.
Mientras ella indecisa se helaba
de frio con la brisa marina, y una lagrima incomprensible le agitaba el rostro,
Rodrigo se acercó sigilosamente, se sacó la chompa, y el polo, y por detrás la cogió
de la cintura, y empezó a decirle suavemente al oído:
--- No sé qué sueñas, pero hare
por órdenes sagradas hacer soñar a tus sentidos----
--- A ver si me vuelves un ángel
o un demonio----
---- Solo déjate llevar cierra
los ojos, y despéjate de todo lo que te fastidie el alma. Todo lo que escuches
de mi será una resonancia a tu mundo interior, Yo no estoy solo soy un guía,
que promete deleitar esos parajes olvidados de tu piel.
----Espero que me serenes, pues
el fuego que llevo dentro Rodrigo, no sabes,---Y de súbito su cuerpo tenso se inclinó
sobre su torso y sentío su respiración muy cerca de su cuello.
--- Olvídate del cuerpo, déjame sentir
más que tu piel, tu alma. Cierra lo
ojos, y trata de entrar en tu cuerpo físico obsérvate a cada región de tu
organismo, relájalo, y luego trata de sentir porque estas viva. No pienses solo
estate ahí, y olvídate de todo lo exterior, incluso de mis palabras cargadas de
dinamita pura.
--- Esta bien, mi maestro, luego
te daré un regalo….
---Ya estas dentro de ti,
agradece, y esa respiración contrólala, Ahora olvídate de tu cuerpo, y percibe
la brisa marina, el aroma del mar, los sonidos lejanos del remanso de las olas,
siente la luz de la oscuridad golpeando tus ojos, siente las piedras en donde
estas parada, trata de escuchar todo a tu alrededor, olerlo y sentirlo. Incluso
siénteme a mi como si no estuviera aquí contigo. Ya estas más tranki?.
---Si mis pensamientos se han
aquietado, y solo te huelo a ti, me gus…
--- Serénate, y vuelve a la concentración. Ahora visualízate
en un lugar donde te sientas libre, tu misma sin presiones. Imagina que estas
en una playa mansa, y estas reposando
en la arena, y el sol y la naturaleza es
solo testigo de tu mágico perfume. Siéntete ahí, y abandónate a las fuerzas del
universo. Y ahora que abras los ojos lentamente desea que en ese escenario
aparezca lo que más requieres, lo que te
hace falta para estar viva.
Laura completamente alelada, abrió
esos ojazos verdes, y muy lentamente dio vuelta sobre sí misma, y se acercó a
Rodrigo quien con el torso desnudo la contemplaba impertérrito, y le dijo estas
palabras:
--- Quiero que seas mi despedida
de soltera. Ahora te hare soñar--- Y mientras decía eso se cargó sobre Rodrigo tumbándolo
sobre las piedras y empezaron a besarse ferozmente en una algarabía de caricias
y acometidas que el caos del mar era un universo muy lejano para este mundo de energías
revueltas. Ya Rodrigo muy sensorial todo el tiempo había dejado al descubierto
su animal salvaje, y eso había destapado una fiebre de emociones remotas en
Laura que descontrolada sometía maquinalmente a Rodrigo como si fuera una
fiera.
Rodrigo también delirante, la apretó
contra su piel, y muy lentamente mirándola fijamente, pero con seducción la
calmo y la desvistió sigilosamente con la boca, pero sin perder un centímetro el
contacto con esa boca que miraba el deseo y esa mirada ponzoñosa que pedía más
veneno.
--- Quiero acercarme a la muerte
contigo. Laura…
---Ya basta de recorrerme con tu
boca, me estas volviendo loca, quiero tu fuego ya! Si no te arrastro al infierno.
Rodrigo solo la miraba fijamente
como un jaguar, y la besaba intensamente, acercándose a veces a su boca, y
otras a las regiones más radiactivas de su piel, pero sin imprimir fuerza o
animo de violencia. Ese juego de irse y venir con dulzura diabólica hacía del
cuerpo de Laura un campo de explosivos intensos a punto de quemar todas las
coordenadas del espacio. Rodrigo estaba tan concentrado en destruir su mente y
volverse un vicio para esa osamenta sagrada que no advirtió que ella furiosa
por el reto de sumisión que le ponía, pulso el GPS de su celular regado en las
piedras ardientes, que ya estando en ella, acometiendo como una fuerza
descomunal de lavas fugitivas, a los diez minutos se estaciono una camioneta
como a 100 metros de esa escena solitaria de intimidad autista. Cuando Laura
casi envuelta en la malicia más vivaz de retorcerse de deseo, un hombre alto cogió
del hombro a Rodrigo y de un certero puñetazo lo separo de Laura que desnuda y deletérea
a la vez se estrangulaba en un néctar de impulsos prohibidos.
Al reaccionar se cubrió con lo
que pudo visualizar, pues hasta sus dulces ojos verdes habían vuelto a sus
orbitas, y como si hubiese sido presa de una violación indomable se inclinó
sobre los brazos de ese desconocido y actuó una parodia tan realista, que
Rodrigo lleno de ironía y violencia pura se le fue encima a esa figura desgarbada,
y le asesto un gancho izquierdo tan potente que lo derribo en las piedras, y su
rostro se descubrió con la luz del auto.
Era el mismísimo prometido de Laura, irritado y con el rostro
desencajado por los celos. Laura se apresuró a estar con su legal, pero Rodrigo
también irascible la cogió del brazo y jalándola sobre su pecho desnudo le
asesto un beso con un mordisco tan apasionado que Laura toda rendida y
convulsionando fantasías, solo puedo respirar el aliento de un poeta herido que
se había vuelto también demente por esa sangre de hembra tan ardiente. Cobro honra en ese espacio tan gris e inhóspito,
se puso el pantalón, y sin ser devorado por el frio, todo silencioso pero a la
vez consciente de su felonía se alejó por el puente rumbo al parque Kenneddy,
donde meditabundo y a la vez sosegado comió una empanada de queso y apuro un
vaso de chicha, chapo su custer y se alejó
hacia Chorrillos cayendo en un dormitar profundo.
Despertó esa mañana en su cuarto
con el olor hiriente de Laura en su piel curtida, y al prender la TV presencio
una boda majestuosa en el canal de Youtube que lo dejo con la boca abierta, y
la respiración congelada. Habían pasado tres días y era Laura en un vestido
rojo resplandeciente casándose con un gringo alto y pálido, riéndose entre si
de lo más jubilosos. Mientras notaba en el beso apasionado que se daban las
huellas de su golpe furtivo, y una ligera hinchazón de su beso agresor, prendió
su celular e irónicamente un mensaje de un numero desconocido lo sereno:
--- Casarse con el acertado,
divertirse con el equivocado, Que dices?—Rodrigo sonriente pero a la vez
desmoralizado voltio sus ojos almendrados hacia la TV y la mirada de Laura tenía
un toque de melancolía y de real esperanza. Supo que alguna otra vez se la
encontraría. Y como es la vida, pues en ella no hay accidentes.
Cada vez que
Laura rozagante y más señora que nunca retornaba a Lima, le mandaba un mensaje
discreto y ellos se volvían a perder entre licores, drogas y colisiones envolventes, para rememorar la energía
erótica de dos líneas separadas de la vida, que en el tiempo solo se hallaban
para ser héroes discretos de una tragedia donde el amor casi nunca vence al poder. Al salir de
hoteles discretos y cerrando ella la puerta le dejaba una nota donde de modo
comico y la vez sabio, siempre le decía:
--- “Nuestro amor es un instante
que busca la eternidad. Tu siempre seras el acertado”
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