domingo, 18 de noviembre de 2018

El sabor y las palabras. Ficciones y aires.




A  veces dicen por ahí que un camino repleto de oscuridades y ausencias encierra la fuerza de una gran promesa. Lo que más falta se busca estúpidamente en todo lo que conocemos como la realidad civilizada. Es un modo elegante, exacto, cosmético, y a la vez soberbio, empobrecido de esquivar el derecho y la misión por la que la vida ha llegado a la tierra: amar sin condiciones. Protegerse y controlar aquello que mas deseamos, es lo mismo que perderlo y embarrarse de adicciones y de desconocimiento de sí mismo. La civilización propagandea que nos hará plenos, y se nutre de esa mentira. No dejarla, no es la perfección del terror, sino la resignación de que hemos decidido atrincherarnos en sus comodidades sin intensidad. Una época que no sabe amar, y que se resguarda en el orgullo de atesorar y apropiarse se extravía en el desperdicio de lo que la vida encierra.

Partido entre funciones, vestíbulos relucientes, formas y procedimientos, y a la vez de excesos desestresantes, para purgarse de la hipocresía de sobrevivir, las personas olvidan por miedo y a la vez por desesperación como hallarse y acrecentarse. No conocerse es lo mismo que naufragar en las creaciones y en las adulteraciones que nos ofertan como medio de vida y de protección. En lo más libre la persona es más esclava. Comer lo falso es enceguecerse ante lo que duele, una forma de inmunizarse, pero a la vez perder y no tener derecho a que lo esencial perdure en nuestros cuerpos. Quien desea el poder, y se entrega a él pierde la fuerza para ser intenso, para ser un bastidor en movimiento. Lo que no despierta pasión o no emociona se refugia en el poder, y en la mentira: es su modo de conseguir aquello que no puede capturar con sólo una sonrisa o un aire abrazador. Es un modo de matar  aquello que si juega y puede embriagar. Lo enfermo ya no escucha lo vital, no conoce los sabores, el bienestar es para el cine y superstición. Estos pasajes los suele olvidar por miedo a la vida misma.

El fin de los atemorizados y los productivistas es asesinar la seducción. La política y la economía es convertirla en supermercado. Lo único y excepcional es perseguido para volverlo objeto de lujo,  para volverlo ciencia y gobierno. Pero esa locura de ser libre es incontrolable, y reside en que se sueñe y se busque enamorar, en que se realice en aquello que nos completa, en el ángel que lo sagrado ha puesto para nosotros en la tierra y redimirnos. Y eso se logra cuando se es valiente, cuando uno se busca, viaja, y el accidente de lo no planeado nos responde. Atreverse en las llanuras, conmover, y danzar es el modo de permear la indiferencia de lo silencioso. Seducir es la mejor forma amorfa de vivir con sinceridad todo lo que nos promete la sociedad. En lo privado la seducción es sólo un porrito fugaz, guiños desconfiados sin nombres y galones, objetos y  a la vez comida subliminal. Es cobardía hecha discotecas: las personas bailan y se desean, pero no les importa conectarse, se escapan en cuanto se les conoce.

Por eso hallar el hechizo de ser completo sólo es un milagro de viaja. Cuando se es un forastero se halla a si mismo de mil maneras. Escapa a los prejuicios porque se algo original un nuevo aire que cambia lo permanente. Y se viaja más cuando la óptica, se traduce en conversaciones, banquetes, carnavales, y aventuras locuaces. Uno realmente aprende y vive cuando se da cuenta que la finalidad de educarse y formarse, de sacrificarse y obtener crédito es engatusar a la razón de nuestros sueños y cruzadas. Si se viaja es para retornar al origen del porque perdimos la inocencia: y ese origen es reconquistar lo que nos arrojo al mundo. El perder esas alturas nos corrompe y nos vuelve ciegos. Sanarnos es volver a la soberanía de esa piel y ese perfume luego de tantos peregrinajes e incursiones. Cada quien tiene su ingrediente secreto.

Lo que más me arrojo a la aventura del mundo fue haber despertado en el purgatorio. No lo acepte. Esa perdida no me hizo un rufián, un nefasto estafador. Viví en las ideas para escapar a la fragancia de esos labios rosaditos, y esa figura cálida donde moría vivo. Cada vez que ella aparecía entre renglones reforzaba mis devociones a los pensamientos. Su dulzura desapareció, sus imágenes se volvieron iconos poéticos, altares políticos. El golpe a lo que sentía me hizo correr toda una década en ideales en los que no creía. No me corrompí. No renuncie a mis sueños siendo un negociante impersonal de lo vivo, sino que respete lo sagrado, y lo que se atrevía a ser libre. Defendí lo que aportaba y era coherente, pero me olvidaba que era hombre, a pesar que creaba valores para los que vivían en la orfandad. Huérfano, apátrida, errante cada idea original era lo mismo que embriagarme o quedar varado entre amaneceres perfumados de fluidos y sudores. No había orgullo en ello, ni cambio, era sólo un porrito que me permitía escabullirme de los castillos celestiales alimentados con las oscuridades y crímenes de un orate avergonzado, y lleno de cicatrices de guerra.

La fuerza de escapar a Angie. La gitana del Callao, de mis 19 años, me hizo un volcán lleno de ira, y a la vez de una pasión por romper los escritos donde hablaba del mundo, pero donde en realidad testimoniaba cada uno de sus sonidos, y recorridos remotos perdidos… La historia de mis ensayos ha sido un acto de redención poética, un canto de curación que ha servido para que algunos amigos no se mueran y yo tenga que reiniciar mi camino…. Aunque a veces era la mentira andando, la torpeza como camuflaje, no se como sucedía, pero me transportaba a no lugares y cloacas donde no tenía límites, y todo era un experimento de miasmas y delicias… Entendí que la vida no se hallaba en las formas, sino en lo que se podía crear en sitios apartados con personas y mujeres sedientas.

La seducción era la mayor teoría. No había algo interno, sólo el secreto de que la vergüenza y lo prohibido nos deshacía de emoción… solo éramos pieles estresadas escondidas en la decencia de lo ejecutivo, que tristeza! Pensar y vivir se hayan en enamorar y dejarte enamorar, lejos de eso estamos divididos. Estaba desconectado, pero a la vez estaba conectado con extrañas a las que amaba pero no conocía; conocer no es algo hablado realmente, es sobre todo aire y magnetismos envueltos, no hay formas solo cuerpos.

Al perderla perdí su perfume… Fui deshonesto lo se. Toda mi silenciosa huida a la idea fue un modo de sacarme su sangre de mis huesos, y  al vez un modo de recuperar el camino a su esencia extraviada. Era especial. Al besarla, me sentía en las selvas, y en la mansedumbre de un remoto mar…. Jugábamos como dos niños libertinos, y supe que era ser Dios, y loco a la vez. Aunque en cada beso ponía países y rebeliones, se fue porque yo no me conocía…. Lo entendí, y empecé a viajar, de mil maneras, en cuerpos, pergaminos y suburbios hediondos…. Me envolví de una gran soberbia y de un consuelo de osamentas traviesas… Al olvidarla, me desarraigaba de las cosas, y alcanzaba cierta habilidad para sentir el todo… Pensar en mi es una forma de entrenarme para volver al mito de esos niños reílones y enmarañados. En ese camino descubrí remedios y secretos, elixires y vetas ardientes… Al ser especial no volví a sentir ese aroma febril… Lo busque, y me acorace para dominar la tierra sólo por ella… La gloria, y lo que busco es un acto de redención con mi tierra pero a la vez un modo de que su fuerza reaparezca…había ira, dolor, y poder, pero mi corazón sigue intacto. Entendí que se esfumo porque el dinero, el poder y el terror, que no tenía me llenaron de sumisión, me vulneraron…. Completar el círculo es un modo de reencantar las cosas, de que los sentidos se vuelvan a hallar con honradez…. La misión es que el mito vuelva para que su sonrisa y sus sedimentos sanguíneos me reconcilien. Seducir al mundo es el modo de volverla a ver.

Al viajar y recorrer estas tierras cargadas de un magma oculto me preparo para esa explosión cósmica…Ser un errante, un viajante, un forastero es acrecentar mi conciencia, mis sentidos, y mover el todo. En estas selvas indomables me he liberado de mis torpes seguridades, y he amado el secreto de que todo debe ser evidente…. Lo privado es una mentira, hay que volver a la desnudez, y sólo el cuerpo no estigmatizado puede hacerlo. Y saben acá en las chacras y en chubascos desquiciados se perciben otros olores y sabores curiosos. No hay cosificación, sino afecto y soltura… El no miedo a lo que se desea hace que te vuelvas una planta que emana amor y una atracción indefinible. No hay límites. La insolencia esta en interpretar al sexo como abuso y aprovechamiento del otro. El coito es amor cuando amor y erotismo es lo mismo, cuando la posesión sin vergüenza genera una paz honda y pura… Sino todo se vuelve pornográfico y miedo a lo que ama. Ambos desean, y no hay enfermedad en admitirlo. Pensar lo que se ama es racializar la vida…. Si nos damos cuenta seducir no es algo visible es mera naturaleza de impulsos y emociones, es fuerza y juego, es volar al aire libre, y no saber lo que es el pudor….Lo interno debe morir.

Entendí esto con varias historias personales…. Hace años estaba en Ica… hacía un trabajito para una empresa y me hospedaba en un hotel de la ciudad. La insistencia de estar en ese hotel era que reconocí a la recepcionista… Se llamaba Ruth.  Me había atendido antes en un restaurant de Nazca, y me gustaba su amiga Susana…. Le aborde en la recepción pues pensaba preguntar por su amiga de los licores traviesos… me contó a secas, con dureza que estaba casada y lejos de ahí. Baje la cabeza, y sentí su incomodidad. La saque, y me disculpe y enseguida capte esos ojos como dos lagunas turbias y dulces…. “Cuide esos manantiales, retornare"

Me hospede en la noche. Desayunaba en la mañana y al ingresar ella en su turno de las 9 am su geología de curvas y de melodías azabache me estremecieron... “tenia que ser mía…” Le insistí para salir, seguro y corto en mis expresiones…. Había como que vigilancia para esa belleza morocha… Le compraba alguna chuchería, preguntaba y jugaba con mis gestos… Era inaccesible, y no había que ser directo. Cuando alguna seña aparecía ingresaba un halago o comentario astuto, y le atrapaba en silencios llenos de miradas, y mi palma que acariciaba su cabello, para espantar algún mosquito vagabundo.   “Perdone estoy orate y me han dicho que sus guiños curan el estrés, y que sus labios el cáncer, sálveme y nos casamos”…. Abrió sus ojos, y sonrió levemente, y para no cargosear me esfumaba…. Trabajaba todo el día y le mandaba misios poéticos y atrevidos…. Era terca…. Lo que me gano su voluntad fue la curiosidad de hacerme el mudo y hablarle con cartulinas, y caritas mal dibujadas. Una fotito de esas lagunas negras me alegraban el día….

Salimos para la vendimia… Era modelo de las uvas, tenia 18 años y era de Chincha… Le gustaba la salsa y leer novelas. Me cerciore que cuando hablaba en esa noche era una mujer a la que le restaba un gran camino por la vida. A pesar de sus arrebatos de juego y de bailes en medio de la calle, era una muchacha que tenía carácter, fuerza y de objetivos definidos… Andaba a medias, y sonreía lo justo, pero con personalidad y dulzura….Solo las impresiones degüellan a estas vacas sagradas y bellas, pensé…. Mientras la plaza se agolpaba de vinos y acholados, murmullos y sonidos inconciliables, aromas y petardeos…. La miraba y se ponía hermosa…. Me conecte con ella cuando el sopor del pisco, me dio el salvoconducto a su cabello y a sus resonancias internas… Su aroma era cafecito, sus ojos irradiaban los colores eternos del medio y su fuerza era análoga a lo que el licor me hacía decir… En cada verso yo moría en el sueño de matar al lenguaje, pero ella también se abandonaba a mis emboscadas de roces y palabras…. “¿sabes para que existe todo esto del mundo, de las ciudades, sus riquezas, edificios, ropas y funciones?” “No atrevido…”· - Para decir sin hablar cuanto las amamos y no las entendemos, que mayor estuche de joyas que conectarse con esta mano de almaceneros y esta manita de sopita seca, ve huele rico”…. “Loco, jajajajaja” se estremeció y oculto la mirada mientras nuestros aires se mezclaban… Un piquito osado siguió a una bachata del grupo “aventura” que me hizo sentir cada sinfonía brutal de su cuerpo…. En un momento en que le daba vueltas y  “sácala a  bailar y apriétala, hay apriétala…” le ordene tibiamente que me besara un dolorcito en un cuello… Su boca de ciruelas derritió la mía….

Estábamos ebrios… Hervía en quitarle la ropa y hacerla volar, pero tenía que tolerar esa falta de respeto… tenia que estar sobria, pensé…. La lleve en moto taxi hasta su casita, mientras ella se nutria de mis brazos y me besaba como a un peluche malcriado…. Retorne a mi hospedaje, como un guerrillero con el oasis aún no sitiado e invadido…. En la mañana le vi en recepción… Estaba esquiva y seria…. Se molestó ¿porque no le lleve al concierto o es que ya me mando a comprar pan? Me pregunte… no le cargosié. Se que era de carácter…. Me volví a mi cuarto a bañarme…. El chorro me empapaba cuando un sonido se escurrió en la estancia principal… Salí medio desnudo y estaba Ruth con una bandeja y mi desayuno…. “Sorry Joven, solo dejo esto y me voy” se sonrojo y su cabello perfumado me volvió creativo…. “No te preocupes Ruth, hay algo en el baño que deben componer, mira…” se fue a ver, y me eché en la cama me despoje de la toalla, y mi demonio sísmico cobró vida… Salió Ruth y se avergonzó al verme desnudo,  y a la vez el deseo se apoderó de ella… “Cúrame estoy loco Ruth…”….- “Eres es un maldito no vales nada” cerró la puerta y se abalanzó sobre los caramelos… su cuerpo lleno de un sabor cada vez más penetrante y saladito, me aceleró la sangre….Sus dunas sagradas, y sus jardines secretos me corrompieron el alma… Mientras los sonidos y los idiomas remotos me quemaban confirmé que era una mujer a la que nunca olvidaría. Sudamos, y recorrí cada espacio de ese cuarto con sus flamas… Su mirada y sus labios entraban en mí, su cabello me volvía ciego… Esa energía que había percibido en su forma de ser, cobró un olor embrujado y denso al estar en ella…. En la oscuridad todos somos iguales… solo hay que ser niño y león ala vez….Recrear el mundo es aun acto de seducción completa… Estuve con ella cinco horas, ebrio, con vinos consumidos y las extremidades revueltas… “Esos montes de Diosa… Ruth…. Mi hada de las uvas”. Una mirada larga y sin lenguaje penetró en mi rostro… Tuve una duda… ¿Ella era el ingrediente secreto?... Nos bañamos desnudos, y gran rato nos contemplamos como cristales vivos… Ese diamante iqueño de 18 años me remecería el viento por varios meses.
Seguí trabajando por varios lugares. Regresaba a Ica cada vez que el tiempo lo requería….

 Los encuentros eran fuego, y decantaban en exhibiciones de miradas y contemplaciones devotas. En su cuerpo cálido, y en esos ojos astutos me sentí envuelto en el origen… Ruth era esa mujer que te conmovía por la fuerza que expedían sus formas canelitas, por la droga meliflua que segregaba su piel en la oscuridad de habitaciones donde ruidos y competencias de alaridos, nos devolvían el derecho a ser animales ingenuos. Esas camas gritonas jamás las olvidaría…. El  trabajo me alejó de ella, y eso no lo perdona nadie cuando hay que hacer el esfuerzo de estar juntos…. Regresé luego de varios meses en la jungla, y la note apartada de todo… Tenía ahora una pareja con la que convivía y que era dueño del Hotel… La entendí pero igual no respete. Ella se negó tajantemente. Ni preguntas ni respuestas, los celos se apoderaron de mi corazón. Igual me hospede en ese hotel y me sentaba cerca a la recepción para dinamitarla con mi hervor e indiferencia….

Ella era inexpugnable y dura… Sabía que algo nos unía, pero los antecedentes de la realidad también juegan en las decisiones. La bombardié con mensajes y conversaciones indirectas sólo para atraer su atención. Una mañana mientras parlaba como un loro babilónico, una pareja de gringos bajo de las habitaciones… Katherine me deslumbro, con esa melena de bucles dorados, y esa presencia de escaparate que atrapaba la estancia. No me miró, pues son como gente que no se altera, ni se inmuta. Indagaba en esa lengua mascada de inglés cómo llegar a la Huacachina… Me adelanté con gruñidos de datero y le oriente que la moto-taxi les cobraba 4 soles… “No le pague más dama…. Son abusivos, cóbrame como peruana dígale, diviértase” Una mirada con el iris encimando eso ojos celestes duro como 15 segundos, solo sonrío…. Su desgarbado gringo indiferente  y Ruth la tetera ardiendo completaban el paisaje de insolencias… Me fui a chambear por el campo todo el día... Al regresar me tope con la gringa, rodeada de mochilas a punto de irse... Esos ojos de luciérnaga se condensaron en cordialidad instintiva por primera vez… No le volvería a ver,  así que le desié suerte mientras le despedí con un beso interminable en el cachete muy cerca de su oído, “regrese cuando lo disponga, hay un turismo que no se puede fotografiar”

Eran como las seis de la tarde. A punto de anochecer hice mis reportes y estados de cuenta, y baje a comer alguito. Ruth me atendió risueña, pero distante… Su aroma me seguía atrayendo, pero la huella de la gringa me ventilaba un poco.  Aburrido salí a jironear un rato, pensando en como limpiarme de este día de sobrevivencia y de tareas  deshonrosas… La noche era fresca e iluminada. Las hormigas serias del día, eran ahora zancudos danzantes y ebrios de aventuras. Cuando ya el hastío me turbaba, y estaba decidiendo refrescarme un poco, la vi sentada en plena plaza de armas entretenida tomando fotos. No se percató de mi, y yo si…. Le salude con sorpresa y un rubor muy humano se dibujó en su sonrisa de halcón, mientras le mandaba un besote, un saludo nocturno… Me senté a su lado y conversamos de mil cosas exóticas y de lugares enigmáticos. Su interés era viajar y probar lo diferente, era algo hermética y entregada a su incisivo interés de visitar y de aprender de lo subdesarrollado. Un máximo respeto y gentileza emanaba de su interés por estar ahí... Sabía que si le proponía algo repentino pasaba algo. Pero yo quería conocerla y no ser solo una revista parlante, o un paisaje más que visitar… Su frialdad me hizo perder por un rato los ánimos de volverme un escritor audaz en esa piel blanquita, y brillante. De pronto nos cruzamos para caminar un rato y la piel de su brazo tembló cuando le roce de casualidad… Me cerciore que son ópticos, y que su fuerza es solo aparente, y exterior… El juego de lo que no se ve y de los humores la volvió un escualo de acuario. Sus bucles rubios, y esa piel de gansa empezaron a enrojecerse cuando apretaba el acelerador de excusas y juegos de muertito sólo para rozarla y tomarle fotos… Una energía muy perfumada y a la vez infantil me alborotaron las venas… Su belleza épica me acumuló las ganas de viajar un rato, de saborear la piel del país mas fuerte del planeta, y saber en que consiste su dominio…

Me engatuse con la obsesión, de secuestrarla en mis estancias nocturnas, y lo que era sólo tonalidades formales de TV, se tornó en sofismas, y juegos capciosos para derrumbar ese tempano que sonreía, y que curiosamente me quemaba hasta los huesos…. Mis sonidos declamaron el comentario de que la mano hay que leerla… sofismas y celadas que atrajeron una emoción de estímulos en su rostro, mientras tocaba sus deditos de bombones… “Pero la oreja y el cuello también se pueden leer, pero no con los ojos, sino con la boca, como una requisa para detectar agentes sospechosos...” “así Ron… como así…. No se” Le bese, por aquí y por allá, y a cada catadura de esa piel inventaba historias sobre el futuro, y psicologías inexistentes… “Eres un agente de la CIA… te tengo que hacer una inspección, esta detenida”…. Su embajada supervigilada por funciones se hizo mantequilla. En mis aposentos tercer mundistas la requisa y las torturas de hechicero en busca de algo sospechoso culminaron en caricias y en hurgamientos desembozados… Ella empezó a buscar, a los Incas y a la yacumama… Yo encontré a Hollywood en profundidades rosadas…

El fuego del exterior siguió siendo una refrigeradora: quería hacerlo todo como un libro y no sabía hacer nada…. El deseo era mutuo, pero era sin afecto solo turismo sexual  carente de aromas y de sonidos anti-gravedad... Éramos cosas el uno para el otro….Su pasividad de pensar lo rico me sobresaltó y le di lo que buscaba sólo violencia cosificadora: sus sonidos y respiraciones agitadas eran dominio e insolencia… Su superioridad era inmadurez de los sentidos, vacuidad en lo intenso; le hice de todo y la llene de descargas y de sabores que no podía fotografiar… “Su raza no sabe hacer el amor, espero que no todos, pensó este simio…” No puedes pensar el coito, es un atentado a la creación… Esos gringos son sólo pantalla de TV, no saben usar sus lenguajes secretos… en esa habitación donde antes sentí varias veces el origen, esa gringa era sólo un trofeo de macho… De ellos nació esa torpe idea de que el cuerpo es un objeto de uso y de placer, nunca alcanzarán lo sagrado pues quieren verlo y fotografiarlo… El sabor es un acto de acabar con la palabra, movimiento y baile puro y atrevido…Su música acaba en la ciencia de reaprender  hacerlo… Nunca más vi comedias románticas, sólo simulaciones de algo que no tienen…

Quise volver con Ruth. Ella sabía todo y sabe lo que vale… La gringa se fue a seguir de turista, buscan algo que necesitan urgentemente, pero que quieren comprar, como una estampita…En esos días entendí que debía seguir buscando el ingrediente secreto…. Y que la fuerza no reside en lo que tienes y adquieres sino en como cautivas y envuelves. Mi aire debía incrementarse, errante hasta que mi gitana renaciera… Cada tierra pare una diosa y cazadores… Los sentidos deben ampliarse ahí esta el remedio a la ignorancia de razonarlo todo. Sino amas hasta los huesos, siempre serás una cosa, algo que irrespetar, algo que se compara y queda hambriento… Cuando amas no hay ninguna razón, solo te atrapa una enjundia que no se puede nombrar…. En mis selvas el libertinaje como pureza, como afirmación del cuerpo es el camino al acrecentamiento del ser… El mundo de las ciudades esta parado de cabeza… El cine nos quita y nos banaliza lo esencial; nunca podrán filmar el espectro de lo mítico.

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