domingo, 9 de septiembre de 2018

Mi ingrediente secreto.





Hubo una vez que andaba en la oscuridad, mas que ahora que solo veo brillo de delirio y de amor incandescente. Las historias que salen de mi corazón, son labradas con retazos y selvas de mi propio andar errante y sin plan por la vida. Fui libre, soy libre, pero al costo de perderlo todo. Cuando tuve consciencia de la realidad que me rodeaba, reaccione como todo chico de buen corazón, pensé que era injusta y que habría que cambiarla. No hubo ningún atisbo de resentimiento o de odio injustificado cuando sentí que el crecer de mis amigos se regia al precio de su propia miseria y maltrato real. Yo tenia mi billete gracias a mis padres y siempre creaba mi realidad como por encanto y magia personal. Jugaba y hacia travesuras, y amaba a Rosa, mechaba como un guerrero de la calle, y salía para otros lares viviendo mi propia regla con rebeldía y a la vez con mucha naturalidad.
Eso me dio una idea de que podía ayudar, y entrometerme en los asuntos de la gente, pues vi que la idea de justicia era mejorar la vida humana. Era fuerte como todo joven,, pero lo era mas porque demostrè que en cualquier lugar imponía mi manera de sentir y de pensar. Cuando ingrese a Lasalle, nunca creí en los padres de ese lugar, ni en esa confesada religiosidad racista y elitista donde había divisiones y menosprecios. Luche ahí silenciosamente y empecé a cometer delitos de honor que Fernando… me enseño años atrás, antes de morir. Ingrese a la Academia, y era tan soberbio que nunca asistía a clases, leía por mi cuenta, y solo iba para los simulacros semanales, y para sacarle plan a la invisible y a una morochita que también me gustaba. Salía de ahí cuando no estaba y en la calle, en plena mañana ya sentía los primeros atisbos de una gran vacío, y soledad existencial. Vagaba sin rumbo, jugaba ajedrez, me metía a jugar apuestas, y videojuegos en las galerías, o me encarcelaba desde temprano en las discos del centro, donde las futuras secres de Cimas bailaban bien su taquigrafía corporal. Me empecé a emborrachar de ideas, pero también de aventuras y licores. Tenia a mi lado la marihuana , pero no le entraba.
Recuerdo que iba ya mas seguido por la Invisible y empezamos a gustarnos. Mis arrebatos de colegial y mis insinuaciones ya poéticas le agradaban. No sabia si la quería, pero la fastidiaba y la acompañaba largas calles hasta que tome su combi hacia el Callao. Luego me olvidaba de ella y me ponía a cranear ideas y abstracciones que luego se harían gigantescas. Me la pasaba en el parque de la reserva, o regresaba a las cantinas de Barrios Altos a conversar con los viejos behemios, que en su dolor eran muy sabios, y a la vez sinceros. Y escribía poesía y relatos cercanos con mitología y temas ya de corte social. El dia que vi que ingrese a San Marcos, me alegre de corazón, y corri como diez cuadras en Barranco, y regrese  a mi casa y me hicieron una fiesta muy sencilla.  No me trasquilaron porque no quise, y luego ingrese a Sociales con una idea fija. Solo Mis hermanitas a las que conoci una vez cuando  vagábamos en patio se dieron cuenta en mi mirada de maton lo que encerraba mi mente.
Los conocí a ellas, y a otros tres tucos que eran sencillos y buenas personas, con los que me divertí y supe que Dios me trataba de limpiarme de prejuicios hacia esa estúpida idea de clases, o divisiones sociales.  Pero yo seguía craneando, pensando como seguir aprendiendo de todo y hacer que las personas hicieran lo que yo quisiera sin que supieran de donde venia la idea. Nunca lidere, ni protaginice nada real en la luz. Siempre craneaba y influenciaba con buenas ideas o con ideas que sonaban nobles, para experimentar y destruir cosas que me parecían malas en la universidad. Yo ya venia con un cassette mas o menos llenos desde Lasalle, y solo deseaba gobernar y tener poder para cambiar cosas injustas que veía en mi país o cuando ya vagaba entre otras facultades o en diversos distritos de la Capital.  Nunca era orador, porque no era bueno hablando en publico, lo que hacia era estar por aquí y por alla, sembrando algunas sugerencias y escuchando lo que podía modificar y sacar provecho personal. Salia hacia otras facultades y sembraba otras tomas con otros amigos que ya eran oscuros, pero me dejaba llevar solo por aprender y saber mas información. Me acuerdo que en la cara de los profesores a los que debía respetar hablaba pestes de la escolástica de la catedra y del cambio generacional. Hasta por fuera ya tenia mis planes y hacia locuras con  tal de  posicionar  mi idea siciliana de sacar a los profesores de izquierda de toda la universidad. Claro nadie pensaba eso como yo. Era tan mansito y angelito que hasta con los mas cercanos guardaba perfil bajo. Pero en si habían buenas ideas y enriquecía ese pequeño movimiento.
Por ahí se olía algo y todo quedo en nada. A mi otro pata lo clavaron, y a una amiga le dieron trago para grabarla y que hubiera una prueba de delito y asi tenerlo a mi pata en la cana. Me entere y llegue y los amenaze de muerte, y salieron embalados. Otra vez le dieron un manazo a una amiga bombera, muy bonita, y el muy pendejo se puso de boca a boca conmigo, y le dije  “Pégame, pégame, pe si eres macho”. Ya tenia mi palo al lado para sonarlo, retrocedió.  Y cuando la hicieron llorar a mi amiga, una chata lideresa como pocas, entre al salón de sociología, y amenacé a todos que si no se disculpaban con ella a varios me los sonaba. Calladitos el huevón que la jalo,  le pedía perdón a la otra mañana.
Me empecé a loquear, porque la idea del control y de razonar las alteraciones de la vida son en realidad un sinsentido. El que siente, pero en realidad solo piensa, se resiente. Como todos los que dicen ayudar al mundo me embebí de las filosofías y de los libros mas malditos que pudieran haber solo para demostrar que era el mejor, un genio superdotado. Y le daba vuelta todo, tratando en mis ensayos de alterar los fundamentos de nuestro pensar, y organizar el país. Hacia piruetas al principio, pero a la vez vivía en la sordidez, mas absoluta. En cantinas no solo del centro sino de Villa el Salvador, del callao, y de otros lares. Ahí conocí mas a las mujeres, y ya no aprendía con los ojos o los oídos, era algo mas profundo y temerario. Había perdido a la invisible, una núbil blaquiñosa que nunca estuvo en mis planes, pero que me hizo poeta como por dos años. Mucho tiempo pensé que solo escribía para olvidarla, y porque se lo había prometido la ultima vez que la vi al dejarla desnuda en un cuarto de hotel de su callao sagrado. Pero escribía por otra razón que no era racional. Buscaba algo, no solo testimonio, o ideas de solidaridad. Me estaba buscando con la fuerza de la razón y de esa torpe idea del control y la fuerza del odio.
Me volví a encontrar con los patas de la universidad, luego de estudiar una maestría, y de trabajar en carga en la Victoria, el Puerto, y limpieza en varios hoteles de lujo de San Isidro.  Ahorre lo suficiente y la muerte de mi finada tia Cuca me hizo reaccionar. Estudie una maestría sobre política, todavía con la idea que debía asesorar y controlarlo todo. Siempre tuve buenas ideas, pero aprendí a decir lo que la gente quería escuchar, y guardaba la matriz de mi pensar a salvo de cualquier sapo astuto. Ni siquiera borracho con amigo de izquierda comentaba toda la ontología que iba creciendo en mi ser, producto de mis andanzas y oscuridades. Me hacia el huevón, y si le entraba al trago, y compartía ideas con gente que era lista, pero que nunca salía asi no mas de decir lo que otros decían. Puros pregones y corolarios que en verdad no servían para nada. Yo solo escuchaba hablaba tanto que parecía verdad, pero lo  que hacia era puro sofisma. A pocos le rebelaba la fuerza de lo que ideaba de modo ideológico y practico. Solo cuando conocía jóvenes que requerían apoyo y animación emocional, los arengaba de tal modo, y los instrospeccionaba que los recuperaba y los enamoraba de la vida, de su vida. Nunca les dije que debían hacer, o que fe seguir, simplemente les inyectaba romance y valor…. Cuando tenia mis aventuras de piel, ya no eran solo cosificadoras sino que el lenguaje se perdía, e intentaba sentir y rescatar del mundo de la muerte y la violencia el alma de cada mujer con la que me acostaba y enardecia.  A cada belleza había una trova, un verso, una ecuación de cielo y de la concupiscencia, solo para que dejaran de lado ese lenguaje soez y gutural y saliera la verdad de ese mundo tan inescrutable e impredecible que son las mujeres. Claro había ya licores, y drogas, pero los dialectos que salían de esas pieles en boca de esas damas cada vez mas hermosas y atractivas eran todo un descubrimiento, que ni elles mismas reconocían recordar, o confesar…. Yo todo eso lo llevaba a la innoble explicación, o la ciencia mas detestable con el solo afán de sentirme un Dios. Ya mi locura era ser alguien cuyo nombre no se olvidara.
Pero el rencor, la vanidad de estar en gimnasios, y discotecas o en lugares mas oscuros en los veranos con el solo afán de saber mas y sentir emociones fuertes, me fueron minando el alma. Me di cuenta que debía parar. Viajaba por trabajo, y a la vez sin razón  alguna para despejarme y hallarme. Hablaba con padrecitos, con terapeutas y sabios de la calle con el afán de saber porque no me podía detener. Escribía todo el tiempo, y ya me sentía un escritor maldito. Solo que todo lo hacia filosofía o pensamiento de control. Nadie me ayudaba de verdad. Solo recuerdo que una vez todo ebrio me sente al lado de un pordiosero que apestaba a berrinche, y me dijo:  ·sabe joven para que tomo”—Para que maestro?--- Para Olvidar….. –Y ya olvido, claro ya lo hice---- Jjajajaj viejo huevon le insulte---- Si huevon pero a leguas se que te falta amor, tienes drenado el cuerpo, pero tu alma se te nota en los ojos, ama a una mujer, y no a eso que llamas mundo. El mundo no existe---- Estaba tan ebrio que su mensaje me llegaba a destiempo, cuando me voltie a reaccionar y eran casi las cinco de la mañana, no había nadie. Me asuste, me pare en seco y todo ebrio y vomitado, hasta con un brasier en los bolsillos, Sali en mi combi y llegue a mi casa, casi llorando…. No había llorado desde hace mucho años, mientras me duchaba. Y las imágenes que se me venían eran de la Invisible y su olor de hembra, de mis amigos de infancia, y de mi familia que cerca me dejaba solo  ser. Y todas las fieras que había dejado botadas en algún lugar, solo para demostrar que siempre había tenido el control….
Salí, abrí mi computadora de escritorio, y me di con la sorpresa que había llegado a esbozar ontologías y caminos, estrategias y planes tan jalados de los pelos, que solo una mente muy maquiavélica podía urdir algo parecido. Había existido solo para ser controlado por la filosofía de los malditos.  No los borre, pero diseñe un blog y solo desde entonces publico lo mas general y constructivo. Mi hambre de conocimiento, de saber mas era en realidad un vacío sobre el amor a mi mismo y la falta de afecto. Empecé a entrenar mi cuerpo ya no tanto en pesas sino en otra artes, y viajaba como consultor encontrándome con las maravillas de la naturaleza, y hallaba paz. Pero había dicho tantas verdades a modo de revolver, que me sentí arrepentido, y desde aquí pido perdón literario no por lo que dije, sino por como lo dije. Soy alguien que aunque me digan acóplate al mundo y a sus leyes, por naturaleza siempre me salgo de ellas y veo mas allá. Pero lo había hecho levantando la mano contra gente impresentable, y lo peor aun contra mi mismo.
Intente hacer lo que todo animal hace, empezar a darle de comer a mi espíritu. Me rendí y por chat volví a ver a una chica a la que jodían en la Universidad por sus rizos casi rubios y desorbitados. Nos hallamos, y como debía bajonearme para estar seguro de saber lo que era una relación, me hacia el que no tenia mas que polillas en los bolsillos. A ella no le importaba. Ni siquiera cuando hablaba cada tarugada impropia adrede para probar su interés por mi. Ella estaba ahí perenne, interesada en lamerme el cerebro,, y hallar mas de mi. Pero yo era orgulloso, aunque cada vez que veíamos una película romántica, ella me miraba de reojo, y me agarraba la mano que yo se la soltaba. Quería decirle algo como una declaración, pero mi tonto orgullo o una fuerza desconocida que nunca entendía impedía que la cautivara. Ya ella era asesorada por sus amigas de su tiempo, y un día sentada como si no me viera, se puso a ver su cámara con sus fotos de viaje, y se quedo muda esperando que yo le dijera algo que le llegara al corazón. Se ponía tan bella que me daba ganas de robarle un beso, pero algo me detenía. La agarre de la mano, y me propuso tomarnos unas chelas para que me bajara los humos. Yo le dije,  “ No gracias2, pero a la vez me gustaba horrendamente”….. Me soltó la mano y desapareció en el metropolitano para nunca mas volverla ver. Esa noche le marque a su teléfono y le confesé que la amaba, pero lo hice con tantas cargas morales en mi ser, que ella silenciosa solo me oyo y luego me colgó. Tenia razón, no podía estar con alguien que temia amar y ser amado, y que se escondía tras la tiranía de una pomposa razón que no tiene nada que ver con la vida. Solo se que tiempo después mientras viajaba hacia Puente piedra, me la halle en los alimentadores que iban hacia el norte…. Y conversamos cada uno de como estábamos… Miraba la calle todo orgulloso. Me toco la mano y me dijo: “me gustaría que me acompañaras a ver una muestra de teatro”… “Claro, claro, cuando lo disponga”. Se bajo en la universidad Cesar Vallejo, y nunca mas la volví a ver…
Luego lo intente con una madrecita que conocí en una reunión de emprendedores. Ya pensaba en abrir un negocio y salirme de la sociología. Empatamos rápidamente, y ella también se sintió halagada por mi cerebro. Recuerdo que me dejaba estar con ella hablando hasta las madrugadas, de toda tipo de estupideces filosóficas y ella le brillaban los ojos,, y deseaba escuchar otro punto de conversación. Siempre que llegaba a su casita en Surco, su hijo me abrazaba y yo jugaba con el, pues ya deseaba tener un retoño.  A ella eso le agradaba, pues aunque es una mujer fuerte y muy sagaz para conseguir lo que se propone, me veía como un buen hombre. Por esas épocas trabajaba para Calidda en Chilca, y como estaba ahí hacia otras cuitas que me dejaban mas dinero por lo bajo. Cosas pendejas pero que  nadie hacían daño. Un día mientras regresaba en la camioneta de uno de los hombres fuertes de Chilca recibo una llamada de ella desde su casa. Y como sabia que sabia de investigación me invito a que viniera a su casa, para  que le enseñara a su amiga sueca algo de ese tema. Me baje en una para chapar mi combi, guardando bien el fajo de dinero que había ganado aquella noche,, y me presente lo mas orondo en su casa. Ya para eso en el otro lado del cel esta sueca amiga la judía con algo y se reían. Llegue todo empolvado, y ambas estaban ya con los rones en la sangre y escuchando algo de ese rock sanmarquino que nunca me agrado. Yo no quería estar con ella, porque tenia una ley de barrio, que mi tío Víctor me decía “Nunca juegues con una madre soltera”…Lo recordé esa noche y nunca me imagine que a pesar que unos días antes le había confesado que había tenido tal y cual aventura con otras mujeres de consultoras y empresas del sur, pensé que no me volvería a  llamar. Pues eso le molesto bastante, me pude dar cuenta, porque no me creyó. Otra vez el miedo a ser amado, y jugar con alguien que aunque fuerte y muy astuta era alguien sagrada para mi, por su retoño.
Bueno me llamo y dijo algo que no me molesto pero que era muy directo. “Antes que nos pongamos mas alegres explícale a mi amiga sueca como se hace un proyecto de investigación?”… Volví sus ojos a su amiga sueca, que nada tenia de sueca y en menos de diez minutos sin que apuntara o prestara atención le dije lo que sabia. Esa sueca, muy sueca solo cruzaba las piernas y todo el tiempo me echaba aire con su cabellera a lo Daniela Romo. Era clarito lo que quería. El ron avanzaba en mi sangre y ellas tomaban igual que yo.  “AH no me dije aquí me puedo ganar con las dos, pero no rompo esa ley, pues sino después me voy a enamorar de ella, y no, no, yo no se lo que es el amor”…. Lo que hice fue escabullirme es su cocina, me metí harto aceite de oliva, y jabón y estas cosas chupaban todo el licor que yo jalaba. Ellas ya estaban mas mareadas, pero yo me hacia el mas borracho. Me acuerdo que de puro jodido, le hice que bailara a la sueca en mi presencia y luego la hice a un lado como si reaccionara como un borracho, y le dije a mi madrecita como si un borracho se confesara… “Que la amaba muchoooooo”…. Cuando dije esto me quede mamandazo, pero escuchaba lo que ella decía… “Que nunca me enamoraría de un gran amigo como el” …. Me caí al suelo, me levantaron, claro todo era una actuación, y me llevaron a la habitación sin colchón de su retoño. Donde dormí solo tres horas a media caña. Cuando ya eran las 5 y media, me acerque a donde dormían ellas, estaban en ropa interior ebrias. Tuve una ganas locas de poseer a mi madrecita linda, pero no lo hice por orgullo, y porque sino perdía la prueba que esta astuta mujer me había puesto.
La desperté a la otra amiga y como estaban bailando de lo ebria que estaban, la despertó a mi madrecita y las dos en ropa interior, buscaban la llave bailando de lo mas gracioso y a la vez triste, y me abrieron la puerta de la casa. Yo estaba paradazo, y solo escuche como si pensara que no lo hacia a la sueca decirme “eres un idiota”…. Me aleje de ahí, con el corazón libre de un tonto capricho, pero medio friqueado pues pude haber echo un video con ellas y algunas cosas mas, pero no lo hice porque respetaba mucho a esa madrecita, y a ese retoño que siempre supe al abrazarlo y hablar con el, que era lo que mas importaba. No podía estar con un rufian como yo. Llegue a  una avenida  cerca  y me tome mis panes con torreja y mi maca. Y con las mismas me volví a Chilca, pues era el día en que el alcalde Chauca daba un fiestón para todos los ingenieros de las Termoeléctricas y era con Corazón Serrano… Recuerdo días después que le converse por inbox para disculparme y me saco al fresco, que  le pasaba conmigo, que porque había dicho eso, y que no todos somos personas buenas…. Quería que sobrio le dijera que me gustaba, o más a caso. Me quede callado, oues lo que escuche esa  noche me decepciono. Y yo no era hombre de impresionar con las cosas del mundo, siempre he sido alguien que le gusta la calle, y vive con sencillez.
Luego mi ultimo intento, pues esto del orgullo y del amor es muy desgastante, fue como por accidente., Yio se que los accidentes no existen, pero fue medio ya loco lo que paso. Fue con mi ingrediente secreto, con mi canelita. Una noche estaba en la noche en blanco. Yo crei que era algo de coca, pues a mi el arte no me agrada para nada, por eso ni un museo de Lima conozco, y cuando voy a galerías siempre me hice el loco por amistades. Me halle con mi pata el profesor, y un chiquillo algo raro, pues era muy callado y angelical, y nos dijo vamos a Lima, es el santo de la esposa de Mariátegui de invasión.  Cuando llegue estaban varios amigos de la universidad, mi primita una gran mujer, y profesional de aquellas, el piedra, otras personas, Mariátegui de invasión, y un pata al que esa noche le pusieron la cachita de Cerpa…. Bueno y una Canelia preciosa, que estaba enfrente mío con su pañoleta de colores amarrada al cuello, y una expresión anímica y elegante, que contrastaba con su rostros de niña. Todo era chapa, y chapa, y a me pusieron un sombrero que no me quedaba, y me dijeron Rocky Balboa, o el chanchito. Mientras todo era risa. Esa Canelita me hizo el habla, y su voz era tan refinada y cordial, suavecita y a la vez segura que me encandilo en el acto. Yo estaba un poco picado y me preguntaba de la noche en blanco, de que arte había visto y que quería ir. Como yo no se nada de arte, pero si de estética, y ya había escrito varios ensayos sobre arte y música, le metí un floro para animarme a conversar con ella, pues estaba picado y quería enamorar a alguien. Trabamos amistad le dije creo mi nombre, y como ya tenia otro plan en Miraflores en Berlin, me despedí de todos, acordándome su nombre.
A los pocos días ya había borrado cassette cuando recibo una solicitud de ella. Le recibo conversamos un rato en inbox. Y nos citamos en Miraflores. Yo la había hecho esperar y a ella no le gustaba al parecer esa zona. Me dispense y recorrimos las pocas cosas que quedaban de la noche en blanco, y una galería de Larco, donde había un arte que mi ceguera no entendía. Me sentía como en vida embotellada. Pero respetaba a aquella chica, pues lo que salía de su voz segura y a la vez dulce era bastante relevante y culto. Ella era una artista, y educaba en arte a niños/as de nidos. Nos tomamos un helado por ahí, y me pregunto a que me dedicaba, No se porque me sincere con ella, y le dije los trabajos formales a los que me dedicaba en aquella época. En Chilca, Cañete y la Selva. Lo dije de modo tan severo y aburrido, que no me salía lo que realmente quería decirle. Nos despedimos mientras le hacia la taba hasta Wilson, y se fugo lo mas rápido que pudo de alguien que había sonado aburrido.  Me di cuenta que su ligera tiranía de mujer que sabe lo que quiere me envolvió.
Salimos otras veces, al cine, a un lugar donde tocan en una especie de piano de los Locos Adams,  y a un café de la Plaza San Martin donde ella me probaba, pues alguna cojudez interesante me salía. La llamaba, la perseguía a los conciertos, y hasta los dos solitos celebramos uno de mis cumpleaños, yo con un espolón en los pies sin poder bailar, rock, y a la sariita, música que en mi vida había escuchado, yo que con las justas sabia de salsa, y de la Carpa Grau con la chicha de mis tiempos. Por esos tiempos tomaba mas, y claro todo lo pagaba el profesor, y salía con mi finado amigo Alexis, y con el pavo de Miguel, y estaba ya cada vez mas iracundo, pues me atacaba en mi reputación, dando a entender que como tenia amistad con un gay, yo también lo era, que como me mechaba en cantinas yo era un terrorista. Ya por esos años escribía con mas fuerza, y era un nacionalista declarado. Odiaba a la izquierda y a los liberales, y ya mis visiones intelectuales empezaban a atacar a Europa, de un modo que empataba con a antigüedad,, y el descubrimiento del sincretismo andino y selvático.
A ella no le importaba mis arranques de fiereza, o mis modales cultos pero de camionero, lo que ella sabia era que era un buen hombre, autentico y que vivía una gran  confusión en no saber reconocer mis sentimientos. Varias tardes conversando con un café en frente de nosotros había cierta química y ella era la suficientemente astuta para saber inspirarme. Se ponía unos lentes, me miraba de reojo, bajaba la mirada y cada vez que salia algo poético de mi hacia ella, sonreía ligeramente y me botaba su melena de leona hacia mi, haciendo suspirar.   “tranquilo, loquito me decía”… cuando quería atreverme a mas, se iba y me dejaba con la palabra en la boca, o me inventaba adrede para herirme que un señor mayor la pretendía. Lo cierto era que ella es tan especial que si tenia varios pretendientes detrás suyo. Pero eso a mi no me importaba. Una ncoche cuando salíamos tarde del cine, revisaba en mi cara pelada sus mensajes de Messenger, y se reia con alguien. Yo no decía nada solo por respeto, o por estúpido no lo se. Y cuando unos latrosos chocaron conmigo y los mande al carajo, ella me silencio, y me aparto. Esa noche mientras deseaba solo besarla, pero había una fuerza que no me dejaba, me acerque a sentir el perfume de su cabello y lentamente le bese el cuello, y ella toda enfurecida me dijo “que easco”…. Me subí a mi combi y ella también, y me mando un mensajito pidiéndome perdón, yo no le conteste. Solo se  que pare la combi y como tenia Villegas reanude mis perdidas al Cono Norte, y me metí a una disco en retablo. Me senté con una botella de Baccardi en la mesa, y como sabia como es el movimiento ahí, compre pases de cocaína que deje en la mesa para que las vieran las jebas. No se como pues ya lo sabia se acercaron tres hermosuras en minifalda, y atraídas por el producto, nos empezamos a conocer mas allá de las palabras. Las dejaba consumir si había un regalo para mi. Las besaba y a la vez me apachurraba contra ellas. Las muy traviesas me tiraban el alcohol en el polo, y me jalaban a la pista a bailar pegaditos los cuatro, mientras todo el mundo miraba con curiosidad y éramos chapes y chapes, en la mesa, y caricias cada vez mas anatómicas. Yo cono jalaba pues estaba con rabia, pero ellas no se median. Y me invitaron a comer algo.
Salimos en una mototaci y no veía ningún restaurant a esa hora de la madrigada. Cuando llegamos a un edificio de departamentos. Entramos y me botaron en un mueble grande y rojo donde me dijeron que ahorita me iban a dar de comer. Las paredes estaban llenas de fotos de ellas desnudas y de figuras pornográficas que todo varon conoce. Cuando de pronto legaron con miel y yougurt, ya solo con la truza que esconde la dimensión desconocida, y me embadurnaron el mapachon como si fuera una jalea real, y entre las tres dejándome llevar, se servían dulcemente el marciano que estaba cada vez mas duro como pepa de melocotón. Me desvestí, y como en ese tiempo andaba con fierros en el cuerpo, de ser solo un caramelito que hablaba versos malditos, pase a la acción y supe a mis casi 29 años lo que era sentir a chicas que eran muy jovencitas. La droga las ponía muy salvajes y creativas y  su lenguaje corporal era muy natural y a la vez atrevido. Esa atracción muy lejana a la belleza sino a la obscenidad me despertaron el apetito de algo criminal y melifluo.  Me retaban y a la vez me mordían y arañaban con suma pasión,, besándose entre si y mirándome siempre a los ojos, que inyectados y sobresaltados por la droga las hacían mas enigmáticas y animales. Me había olvidado completamente de mi Canelita, y esos hedores casi virginales y a la vez sórdidos me convirtieron en alguien cuyo pensar era solo una ecuación que se liberaba en la seducción mas absoluta. Ellas no me besaban, nuestros cuerpos eran herramientas festivas donde miles de sensaciones efusivas y dolientes se entremezclaban con ardor y con esa fuerza remota a la que llamamos tierra. Yo era solo era un canal de energía para esos animales tan hermosos como monstruosos. Ya no era un objeto, ni ellas tal cosa, era un ritual sin palabras, sino susurros extraños, y liberaciones de piel que me rompieron esa torpe idea de que solo somos materias deseantes. En esa noche casi de  día, ellas eran sin que lo supieran un acceso a un alma mas oculta en el seno de un paraíso viviente que es el cuerpo de la mujer. Cuando ya la firmeza de mi cuerpo se consumió,  luego de cuatro horas de correteos y melodías asesinas en sus pieles mas profundas, los cuatros desnudos estábamos en su cocina, y me daban de comer en la boca, fruta y muchas golosinas.
-Quienes son ustedes?--- Pregunte
- No hay nombres cuando solo hay deseo
-la palabra no alcanza a sentir el elixir de las hembras.
-No nos importa lo que hablen o construyan, lo importante es saber que estamos fuera de control
- Y porque la noche?
-  Porque aunque nuestra libertad es oscura, siempre anhelaremos el cielo de las formas. Al final todo es capacidad, y eso no tiene mas que instinto…..
.- Pero ustedes son unas jovencitas, no creen en el……?
---Ah no digas eso, eso es para las que se contentan con otra clase de cosas. Nosotras solo queremos gozar.
-          Has sido todo un hombre. Pero nunca lo hagas por ira….
Cuando ya me iba de ahí----Pues nunca mas las volveré a ver, gracias por la limpia….Y escuche desde adentro----jaajjajaaajajjaja
Esa mañana mientras aun sentía los temblores en el cuerpo tras haber perdido tanta energía, y sentirme con mucho sueño, recordaba a mi canelita, pero por mas que deseaba imaginarla desnuda y ardiente, solo podía vernos cercanos el uno al otro en la plaza Francia, a punto de besarnos y sellar nuestro amor en un abrazo tierno y descomunal… Me sentía como un cojudo, pues me había enamorado de mi canelita, mi ingrediente secreto. Y esos delirios de momentos románticos y fuera del tiempo se repetían en mi mente, llenos de versos y situaciones acarameladas que nunca pasaron
La ultima vez que la vi fue al salir de una fiesta patronal por Venezuela en Breña. Ahí sus amigos nos dijeron entre chelas ¿Cuándo se casan?. Y bailamos y nos alegramos. No sentía vergüenza por las otras dos veces que su rechazo me llevo a lo mismo en Miraflores, con otras osadas fieras. Asi que le servia la chela que no era mia a otra dos chicas de mi lado y les conversba con algarabía y malas intenciones.   Mi canelita venia,  luego de bailar huaynito con su pata, y nos sentábamos sin proferir palabra. Yo la quería sacar a bailar, pero sus palabras de antes me enardecían el alma aun. Solo recuerdo que nos teníamos que ir, y cuando esperábamos su micro para ir se a Pueblo Libre. Me pregunto como defenderme de un asalto.  Yo le dije “como tu no sabes casi nada de defensa personal. Haz esto”… La Rodeo por atrás con mis brazos, apretujándola fuertemente, Y le dije “ En esta posición das un paso adelante y y con esa pierna das un patadon hascia atrás hasta darle en los encantos”… me escucho y se voltio, “y que mas” Sus ojos sonreían, y su boca me miraba. La iba a coger de la cintura, pero su voz criminal sono en mi mente….. “Ahí viene tu micro es mejor que te vayas, por aca por Tingo Maria es peligroso”  Asertiva como siempre ha sido se fue, y no supe mas de ella..
Varias veces le regale lo que yo pensaba eran tesoros personales para mi. Libros de literatura romántica con dedicatorias, y me daba un beso y un gracias sincero. Pero alguna vez en inbox, creyéndose astuta. Eso ya no funciona con alguien que ya siente de lejos las emociones si se concentra, me confeso que nunca los había leído, que ya lo leería, como si yo estuviera acosándola. Lo que le respondí era lo propio y digno….”Que una dama no dice eso, que es muy bajo decir que un regalo de un amigo no lo hayas leído. Eso no hace alguien que se dice a si misma artista….” Y lo que hice pues, sentí su frialdad y me rei, porque lo que buscaba era confesarle lo que había vivido en la selva casi cuatro años, como amiga. Me dije a mi mismo “ Como es posible que mientras me moria y estaba siendo consumido por la fiebre y la hambruna, la recordara. He sido un huevon”… El maestro shipibo me confiaba, y me carajeaba que en sus visiones ella inquiria para si me había muerto, y veía mas cosas…
Solo se que por aquellos días ya había conocido a Cecilia, una visitadora medica, que me comía la boca en su auto Toyota, luego Lilibteh una cubana preciosa que le era infiel a su marido, el dueño de la mueblería, Y Luego una colombiana Veronica,, que era modelo de la Backus, que sabia bailar salsa en Miraflores que daba miedo.  Quiero que se sepa. Estas hembras eran guapas y atractivas, eran mujeres que irradiaban fuego, volcanes y huracanes en su sangre y piel de tierras maravillosas, pero nunca hubiera sentido lo que quería sentir al fusionarme delicadamente  con la piel de mi Canelita preciosa, esa alquimia sexual que te remonta al todo, y mueres y vives al mismo tiempo….. Ahora puedo decir esto pues estoy fuerte, y el amor que profeso en mis relatos ya se lo gano una gnóstica, alguien que me reta y a la vez me amansa, me hace fluir, y nunca me juzga. Es curioso haber hallado un tesoro en un lugar tan inexplicable como el mar, voltear y ver esa misma fuerza en sus enormes ojos manantiales…… El que escribe solo es un guardián de la tierra…. Pero no todas son unos unicornios azules…. Razón tenia un pendenciero amigo mio cuando ebrios yo llamaba a mi colombiana para salir a salsear, y el al terminar me daba un lapo y me decía”   Oe cojudo aun no aprendes, esta noche la hacemos en Ate” y eso paso. Lo mas loco, amar a la tierra pero a ninguna Eva…Pero eso es otra historia….



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