Mi ingrediente secreto.
Hubo una vez que andaba en la
oscuridad, mas que ahora que solo veo brillo de delirio y de amor incandescente.
Las historias que salen de mi corazón, son labradas con retazos y selvas de mi
propio andar errante y sin plan por la vida. Fui libre, soy libre, pero al
costo de perderlo todo. Cuando tuve consciencia de la realidad que me rodeaba,
reaccione como todo chico de buen corazón, pensé que era injusta y que habría
que cambiarla. No hubo ningún atisbo de resentimiento o de odio injustificado
cuando sentí que el crecer de mis amigos se regia al precio de su propia
miseria y maltrato real. Yo tenia mi billete gracias a mis padres y siempre
creaba mi realidad como por encanto y magia personal. Jugaba y hacia
travesuras, y amaba a Rosa, mechaba como un guerrero de la calle, y salía para
otros lares viviendo mi propia regla con rebeldía y a la vez con mucha
naturalidad.
Eso me dio una idea de que podía
ayudar, y entrometerme en los asuntos de la gente, pues vi que la idea de
justicia era mejorar la vida humana. Era fuerte como todo joven,, pero lo era
mas porque demostrè que en cualquier lugar imponía mi manera de sentir y de
pensar. Cuando ingrese a Lasalle, nunca creí en los padres de ese lugar, ni en
esa confesada religiosidad racista y elitista donde había divisiones y
menosprecios. Luche ahí silenciosamente y empecé a cometer delitos de honor que
Fernando… me enseño años atrás, antes de morir. Ingrese a la Academia, y era
tan soberbio que nunca asistía a clases, leía por mi cuenta, y solo iba para
los simulacros semanales, y para sacarle plan a la invisible y a una morochita
que también me gustaba. Salía de ahí cuando no estaba y en la calle, en plena
mañana ya sentía los primeros atisbos de una gran vacío, y soledad existencial.
Vagaba sin rumbo, jugaba ajedrez, me metía a jugar apuestas, y videojuegos en
las galerías, o me encarcelaba desde temprano en las discos del centro, donde
las futuras secres de Cimas bailaban bien su taquigrafía corporal. Me empecé a
emborrachar de ideas, pero también de aventuras y licores. Tenia a mi lado la
marihuana , pero no le entraba.
Recuerdo que iba ya mas seguido
por la Invisible y empezamos a gustarnos. Mis arrebatos de colegial y mis
insinuaciones ya poéticas le agradaban. No sabia si la quería, pero la
fastidiaba y la acompañaba largas calles hasta que tome su combi hacia el
Callao. Luego me olvidaba de ella y me ponía a cranear ideas y abstracciones
que luego se harían gigantescas. Me la pasaba en el parque de la reserva, o
regresaba a las cantinas de Barrios Altos a conversar con los viejos behemios,
que en su dolor eran muy sabios, y a la vez sinceros. Y escribía poesía y
relatos cercanos con mitología y temas ya de corte social. El dia que vi que
ingrese a San Marcos, me alegre de corazón, y corri como diez cuadras en
Barranco, y regrese a mi casa y me
hicieron una fiesta muy sencilla. No me
trasquilaron porque no quise, y luego ingrese a Sociales con una idea fija.
Solo Mis hermanitas a las que conoci una vez cuando vagábamos en patio se dieron cuenta en mi
mirada de maton lo que encerraba mi mente.
Los conocí a ellas, y a otros
tres tucos que eran sencillos y buenas personas, con los que me divertí y supe
que Dios me trataba de limpiarme de prejuicios hacia esa estúpida idea de
clases, o divisiones sociales. Pero yo
seguía craneando, pensando como seguir aprendiendo de todo y hacer que las
personas hicieran lo que yo quisiera sin que supieran de donde venia la idea.
Nunca lidere, ni protaginice nada real en la luz. Siempre craneaba y influenciaba
con buenas ideas o con ideas que sonaban nobles, para experimentar y destruir
cosas que me parecían malas en la universidad. Yo ya venia con un cassette mas
o menos llenos desde Lasalle, y solo deseaba gobernar y tener poder para
cambiar cosas injustas que veía en mi país o cuando ya vagaba entre otras
facultades o en diversos distritos de la Capital. Nunca era orador, porque no era bueno
hablando en publico, lo que hacia era estar por aquí y por alla, sembrando
algunas sugerencias y escuchando lo que podía modificar y sacar provecho
personal. Salia hacia otras facultades y sembraba otras tomas con otros amigos
que ya eran oscuros, pero me dejaba llevar solo por aprender y saber mas
información. Me acuerdo que en la cara de los profesores a los que debía
respetar hablaba pestes de la escolástica de la catedra y del cambio
generacional. Hasta por fuera ya tenia mis planes y hacia locuras con tal de
posicionar mi idea siciliana de
sacar a los profesores de izquierda de toda la universidad. Claro nadie pensaba
eso como yo. Era tan mansito y angelito que hasta con los mas cercanos guardaba
perfil bajo. Pero en si habían buenas ideas y enriquecía ese pequeño
movimiento.
Por ahí se olía algo y todo quedo
en nada. A mi otro pata lo clavaron, y a una amiga le dieron trago para
grabarla y que hubiera una prueba de delito y asi tenerlo a mi pata en la cana.
Me entere y llegue y los amenaze de muerte, y salieron embalados. Otra vez le
dieron un manazo a una amiga bombera, muy bonita, y el muy pendejo se puso de boca
a boca conmigo, y le dije “Pégame,
pégame, pe si eres macho”. Ya tenia mi palo al lado para sonarlo, retrocedió. Y cuando la hicieron llorar a mi amiga, una
chata lideresa como pocas, entre al salón de sociología, y amenacé a todos que
si no se disculpaban con ella a varios me los sonaba. Calladitos el huevón que
la jalo, le pedía perdón a la otra
mañana.
Me empecé a loquear, porque la
idea del control y de razonar las alteraciones de la vida son en realidad un
sinsentido. El que siente, pero en realidad solo piensa, se resiente. Como
todos los que dicen ayudar al mundo me embebí de las filosofías y de los libros
mas malditos que pudieran haber solo para demostrar que era el mejor, un genio
superdotado. Y le daba vuelta todo, tratando en mis ensayos de alterar los
fundamentos de nuestro pensar, y organizar el país. Hacia piruetas al
principio, pero a la vez vivía en la sordidez, mas absoluta. En cantinas no
solo del centro sino de Villa el Salvador, del callao, y de otros lares. Ahí
conocí mas a las mujeres, y ya no aprendía con los ojos o los oídos, era algo
mas profundo y temerario. Había perdido a la invisible, una núbil blaquiñosa
que nunca estuvo en mis planes, pero que me hizo poeta como por dos años. Mucho
tiempo pensé que solo escribía para olvidarla, y porque se lo había prometido
la ultima vez que la vi al dejarla desnuda en un cuarto de hotel de su callao
sagrado. Pero escribía por otra razón que no era racional. Buscaba algo, no
solo testimonio, o ideas de solidaridad. Me estaba buscando con la fuerza de la
razón y de esa torpe idea del control y la fuerza del odio.
Me volví a encontrar con los
patas de la universidad, luego de estudiar una maestría, y de trabajar en carga
en la Victoria, el Puerto, y limpieza en varios hoteles de lujo de San
Isidro. Ahorre lo suficiente y la muerte
de mi finada tia Cuca me hizo reaccionar. Estudie una maestría sobre política,
todavía con la idea que debía asesorar y controlarlo todo. Siempre tuve buenas
ideas, pero aprendí a decir lo que la gente quería escuchar, y guardaba la
matriz de mi pensar a salvo de cualquier sapo astuto. Ni siquiera borracho con
amigo de izquierda comentaba toda la ontología que iba creciendo en mi ser,
producto de mis andanzas y oscuridades. Me hacia el huevón, y si le entraba al
trago, y compartía ideas con gente que era lista, pero que nunca salía asi no
mas de decir lo que otros decían. Puros pregones y corolarios que en verdad no
servían para nada. Yo solo escuchaba hablaba tanto que parecía verdad, pero
lo que hacia era puro sofisma. A pocos
le rebelaba la fuerza de lo que ideaba de modo ideológico y practico. Solo
cuando conocía jóvenes que requerían apoyo y animación emocional, los arengaba
de tal modo, y los instrospeccionaba que los recuperaba y los enamoraba de la
vida, de su vida. Nunca les dije que debían hacer, o que fe seguir, simplemente
les inyectaba romance y valor…. Cuando tenia mis aventuras de piel, ya no eran
solo cosificadoras sino que el lenguaje se perdía, e intentaba sentir y
rescatar del mundo de la muerte y la violencia el alma de cada mujer con la que
me acostaba y enardecia. A cada belleza
había una trova, un verso, una ecuación de cielo y de la concupiscencia, solo
para que dejaran de lado ese lenguaje soez y gutural y saliera la verdad de ese
mundo tan inescrutable e impredecible que son las mujeres. Claro había ya
licores, y drogas, pero los dialectos que salían de esas pieles en boca de esas
damas cada vez mas hermosas y atractivas eran todo un descubrimiento, que ni
elles mismas reconocían recordar, o confesar…. Yo todo eso lo llevaba a la
innoble explicación, o la ciencia mas detestable con el solo afán de sentirme
un Dios. Ya mi locura era ser alguien cuyo nombre no se olvidara.
Pero el rencor, la vanidad de
estar en gimnasios, y discotecas o en lugares mas oscuros en los veranos con el
solo afán de saber mas y sentir emociones fuertes, me fueron minando el alma.
Me di cuenta que debía parar. Viajaba por trabajo, y a la vez sin razón alguna para despejarme y hallarme. Hablaba
con padrecitos, con terapeutas y sabios de la calle con el afán de saber porque
no me podía detener. Escribía todo el tiempo, y ya me sentía un escritor
maldito. Solo que todo lo hacia filosofía o pensamiento de control. Nadie me
ayudaba de verdad. Solo recuerdo que una vez todo ebrio me sente al lado de un
pordiosero que apestaba a berrinche, y me dijo:
·sabe joven para que tomo”—Para que maestro?--- Para Olvidar….. –Y ya
olvido, claro ya lo hice---- Jjajajaj viejo huevon le insulte---- Si huevon
pero a leguas se que te falta amor, tienes drenado el cuerpo, pero tu alma se
te nota en los ojos, ama a una mujer, y no a eso que llamas mundo. El mundo no
existe---- Estaba tan ebrio que su mensaje me llegaba a destiempo, cuando me
voltie a reaccionar y eran casi las cinco de la mañana, no había nadie. Me
asuste, me pare en seco y todo ebrio y vomitado, hasta con un brasier en los
bolsillos, Sali en mi combi y llegue a mi casa, casi llorando…. No había
llorado desde hace mucho años, mientras me duchaba. Y las imágenes que se me
venían eran de la Invisible y su olor de hembra, de mis amigos de infancia, y
de mi familia que cerca me dejaba solo
ser. Y todas las fieras que había dejado botadas en algún lugar, solo
para demostrar que siempre había tenido el control….
Salí, abrí mi computadora de
escritorio, y me di con la sorpresa que había llegado a esbozar ontologías y
caminos, estrategias y planes tan jalados de los pelos, que solo una mente muy
maquiavélica podía urdir algo parecido. Había existido solo para ser controlado
por la filosofía de los malditos. No los
borre, pero diseñe un blog y solo desde entonces publico lo mas general y
constructivo. Mi hambre de conocimiento, de saber mas era en realidad un vacío
sobre el amor a mi mismo y la falta de afecto. Empecé a entrenar mi cuerpo ya no
tanto en pesas sino en otra artes, y viajaba como consultor encontrándome con
las maravillas de la naturaleza, y hallaba paz. Pero había dicho tantas
verdades a modo de revolver, que me sentí arrepentido, y desde aquí pido perdón
literario no por lo que dije, sino por como lo dije. Soy alguien que aunque me
digan acóplate al mundo y a sus leyes, por naturaleza siempre me salgo de ellas
y veo mas allá. Pero lo había hecho levantando la mano contra gente
impresentable, y lo peor aun contra mi mismo.
Intente hacer lo que todo animal
hace, empezar a darle de comer a mi espíritu. Me rendí y por chat volví a ver a
una chica a la que jodían en la Universidad por sus rizos casi rubios y
desorbitados. Nos hallamos, y como debía bajonearme para estar seguro de saber
lo que era una relación, me hacia el que no tenia mas que polillas en los
bolsillos. A ella no le importaba. Ni siquiera cuando hablaba cada tarugada
impropia adrede para probar su interés por mi. Ella estaba ahí perenne,
interesada en lamerme el cerebro,, y hallar mas de mi. Pero yo era orgulloso,
aunque cada vez que veíamos una película romántica, ella me miraba de reojo, y
me agarraba la mano que yo se la soltaba. Quería decirle algo como una
declaración, pero mi tonto orgullo o una fuerza desconocida que nunca entendía impedía
que la cautivara. Ya ella era asesorada por sus amigas de su tiempo, y un día
sentada como si no me viera, se puso a ver su cámara con sus fotos de viaje, y
se quedo muda esperando que yo le dijera algo que le llegara al corazón. Se
ponía tan bella que me daba ganas de robarle un beso, pero algo me detenía. La
agarre de la mano, y me propuso tomarnos unas chelas para que me bajara los
humos. Yo le dije, “ No gracias2, pero a
la vez me gustaba horrendamente”….. Me soltó la mano y desapareció en el
metropolitano para nunca mas volverla ver. Esa noche le marque a su teléfono y
le confesé que la amaba, pero lo hice con tantas cargas morales en mi ser, que
ella silenciosa solo me oyo y luego me colgó. Tenia razón, no podía estar con
alguien que temia amar y ser amado, y que se escondía tras la tiranía de una
pomposa razón que no tiene nada que ver con la vida. Solo se que tiempo después
mientras viajaba hacia Puente piedra, me la halle en los alimentadores que iban
hacia el norte…. Y conversamos cada uno de como estábamos… Miraba la calle todo
orgulloso. Me toco la mano y me dijo: “me gustaría que me acompañaras a ver una
muestra de teatro”… “Claro, claro, cuando lo disponga”. Se bajo en la
universidad Cesar Vallejo, y nunca mas la volví a ver…
Luego lo intente con una
madrecita que conocí en una reunión de emprendedores. Ya pensaba en abrir un
negocio y salirme de la sociología. Empatamos rápidamente, y ella también se
sintió halagada por mi cerebro. Recuerdo que me dejaba estar con ella hablando
hasta las madrugadas, de toda tipo de estupideces filosóficas y ella le
brillaban los ojos,, y deseaba escuchar otro punto de conversación. Siempre que
llegaba a su casita en Surco, su hijo me abrazaba y yo jugaba con el, pues ya
deseaba tener un retoño. A ella eso le
agradaba, pues aunque es una mujer fuerte y muy sagaz para conseguir lo que se
propone, me veía como un buen hombre. Por esas épocas trabajaba para Calidda en
Chilca, y como estaba ahí hacia otras cuitas que me dejaban mas dinero por lo
bajo. Cosas pendejas pero que nadie
hacían daño. Un día mientras regresaba en la camioneta de uno de los hombres
fuertes de Chilca recibo una llamada de ella desde su casa. Y como sabia que
sabia de investigación me invito a que viniera a su casa, para que le enseñara a su amiga sueca algo de ese
tema. Me baje en una para chapar mi combi, guardando bien el fajo de dinero que
había ganado aquella noche,, y me presente lo mas orondo en su casa. Ya para
eso en el otro lado del cel esta sueca amiga la judía con algo y se reían.
Llegue todo empolvado, y ambas estaban ya con los rones en la sangre y
escuchando algo de ese rock sanmarquino que nunca me agrado. Yo no quería estar
con ella, porque tenia una ley de barrio, que mi tío Víctor me decía “Nunca
juegues con una madre soltera”…Lo recordé esa noche y nunca me imagine que a
pesar que unos días antes le había confesado que había tenido tal y cual
aventura con otras mujeres de consultoras y empresas del sur, pensé que no me
volvería a llamar. Pues eso le molesto
bastante, me pude dar cuenta, porque no me creyó. Otra vez el miedo a ser
amado, y jugar con alguien que aunque fuerte y muy astuta era alguien sagrada
para mi, por su retoño.
Bueno me llamo y dijo algo que no
me molesto pero que era muy directo. “Antes que nos pongamos mas alegres explícale
a mi amiga sueca como se hace un proyecto de investigación?”… Volví sus ojos a
su amiga sueca, que nada tenia de sueca y en menos de diez minutos sin que apuntara
o prestara atención le dije lo que sabia. Esa sueca, muy sueca solo cruzaba las
piernas y todo el tiempo me echaba aire con su cabellera a lo Daniela Romo. Era
clarito lo que quería. El ron avanzaba en mi sangre y ellas tomaban igual que
yo. “AH no me dije aquí me puedo ganar
con las dos, pero no rompo esa ley, pues sino después me voy a enamorar de
ella, y no, no, yo no se lo que es el amor”…. Lo que hice fue escabullirme es
su cocina, me metí harto aceite de oliva, y jabón y estas cosas chupaban todo
el licor que yo jalaba. Ellas ya estaban mas mareadas, pero yo me hacia el mas
borracho. Me acuerdo que de puro jodido, le hice que bailara a la sueca en mi
presencia y luego la hice a un lado como si reaccionara como un borracho, y le
dije a mi madrecita como si un borracho se confesara… “Que la amaba
muchoooooo”…. Cuando dije esto me quede mamandazo, pero escuchaba lo que ella
decía… “Que nunca me enamoraría de un gran amigo como el” …. Me caí al suelo,
me levantaron, claro todo era una actuación, y me llevaron a la habitación sin
colchón de su retoño. Donde dormí solo tres horas a media caña. Cuando ya eran
las 5 y media, me acerque a donde dormían ellas, estaban en ropa interior
ebrias. Tuve una ganas locas de poseer a mi madrecita linda, pero no lo hice
por orgullo, y porque sino perdía la prueba que esta astuta mujer me había
puesto.
La desperté a la otra amiga y
como estaban bailando de lo ebria que estaban, la despertó a mi madrecita y las
dos en ropa interior, buscaban la llave bailando de lo mas gracioso y a la vez
triste, y me abrieron la puerta de la casa. Yo estaba paradazo, y solo escuche
como si pensara que no lo hacia a la sueca decirme “eres un idiota”…. Me aleje
de ahí, con el corazón libre de un tonto capricho, pero medio friqueado pues
pude haber echo un video con ellas y algunas cosas mas, pero no lo hice porque
respetaba mucho a esa madrecita, y a ese retoño que siempre supe al abrazarlo y
hablar con el, que era lo que mas importaba. No podía estar con un rufian como
yo. Llegue a una avenida cerca
y me tome mis panes con torreja y mi maca. Y con las mismas me volví a
Chilca, pues era el día en que el alcalde Chauca daba un fiestón para todos los
ingenieros de las Termoeléctricas y era con Corazón Serrano… Recuerdo días
después que le converse por inbox para disculparme y me saco al fresco, que le pasaba conmigo, que porque había dicho eso,
y que no todos somos personas buenas…. Quería que sobrio le dijera que me
gustaba, o más a caso. Me quede callado, oues lo que escuche esa noche me decepciono. Y yo no era hombre de
impresionar con las cosas del mundo, siempre he sido alguien que le gusta la
calle, y vive con sencillez.
Luego mi ultimo intento, pues
esto del orgullo y del amor es muy desgastante, fue como por accidente., Yio se
que los accidentes no existen, pero fue medio ya loco lo que paso. Fue con mi
ingrediente secreto, con mi canelita. Una noche estaba en la noche en blanco.
Yo crei que era algo de coca, pues a mi el arte no me agrada para nada, por eso
ni un museo de Lima conozco, y cuando voy a galerías siempre me hice el loco
por amistades. Me halle con mi pata el profesor, y un chiquillo algo raro, pues
era muy callado y angelical, y nos dijo vamos a Lima, es el santo de la esposa
de Mariátegui de invasión. Cuando llegue
estaban varios amigos de la universidad, mi primita una gran mujer, y
profesional de aquellas, el piedra, otras personas, Mariátegui de invasión, y
un pata al que esa noche le pusieron la cachita de Cerpa…. Bueno y una Canelia
preciosa, que estaba enfrente mío con su pañoleta de colores amarrada al
cuello, y una expresión anímica y elegante, que contrastaba con su rostros de
niña. Todo era chapa, y chapa, y a me pusieron un sombrero que no me quedaba, y
me dijeron Rocky Balboa, o el chanchito. Mientras todo era risa. Esa Canelita
me hizo el habla, y su voz era tan refinada y cordial, suavecita y a la vez
segura que me encandilo en el acto. Yo estaba un poco picado y me preguntaba de
la noche en blanco, de que arte había visto y que quería ir. Como yo no se nada
de arte, pero si de estética, y ya había escrito varios ensayos sobre arte y música,
le metí un floro para animarme a conversar con ella, pues estaba picado y
quería enamorar a alguien. Trabamos amistad le dije creo mi nombre, y como ya
tenia otro plan en Miraflores en Berlin, me despedí de todos, acordándome su
nombre.
A los pocos días ya había borrado
cassette cuando recibo una solicitud de ella. Le recibo conversamos un rato en inbox.
Y nos citamos en Miraflores. Yo la había hecho esperar y a ella no le gustaba
al parecer esa zona. Me dispense y recorrimos las pocas cosas que quedaban de
la noche en blanco, y una galería de Larco, donde había un arte que mi ceguera
no entendía. Me sentía como en vida embotellada. Pero respetaba a aquella
chica, pues lo que salía de su voz segura y a la vez dulce era bastante
relevante y culto. Ella era una artista, y educaba en arte a niños/as de nidos.
Nos tomamos un helado por ahí, y me pregunto a que me dedicaba, No se porque me
sincere con ella, y le dije los trabajos formales a los que me dedicaba en
aquella época. En Chilca, Cañete y la Selva. Lo dije de modo tan severo y
aburrido, que no me salía lo que realmente quería decirle. Nos despedimos
mientras le hacia la taba hasta Wilson, y se fugo lo mas rápido que pudo de
alguien que había sonado aburrido. Me di
cuenta que su ligera tiranía de mujer que sabe lo que quiere me envolvió.
Salimos otras veces, al cine, a
un lugar donde tocan en una especie de piano de los Locos Adams, y a un café de la Plaza San Martin donde ella
me probaba, pues alguna cojudez interesante me salía. La llamaba, la perseguía
a los conciertos, y hasta los dos solitos celebramos uno de mis cumpleaños, yo
con un espolón en los pies sin poder bailar, rock, y a la sariita, música que
en mi vida había escuchado, yo que con las justas sabia de salsa, y de la Carpa
Grau con la chicha de mis tiempos. Por esos tiempos tomaba mas, y claro todo lo
pagaba el profesor, y salía con mi finado amigo Alexis, y con el pavo de
Miguel, y estaba ya cada vez mas iracundo, pues me atacaba en mi reputación,
dando a entender que como tenia amistad con un gay, yo también lo era, que como
me mechaba en cantinas yo era un terrorista. Ya por esos años escribía con mas
fuerza, y era un nacionalista declarado. Odiaba a la izquierda y a los
liberales, y ya mis visiones intelectuales empezaban a atacar a Europa, de un
modo que empataba con a antigüedad,, y el descubrimiento del sincretismo andino
y selvático.
A ella no le importaba mis
arranques de fiereza, o mis modales cultos pero de camionero, lo que ella sabia
era que era un buen hombre, autentico y que vivía una gran confusión en no saber reconocer mis
sentimientos. Varias tardes conversando con un café en frente de nosotros había
cierta química y ella era la suficientemente astuta para saber inspirarme. Se
ponía unos lentes, me miraba de reojo, bajaba la mirada y cada vez que salia
algo poético de mi hacia ella, sonreía ligeramente y me botaba su melena de
leona hacia mi, haciendo suspirar.
“tranquilo, loquito me decía”… cuando quería atreverme a mas, se iba y
me dejaba con la palabra en la boca, o me inventaba adrede para herirme que un
señor mayor la pretendía. Lo cierto era que ella es tan especial que si tenia
varios pretendientes detrás suyo. Pero eso a mi no me importaba. Una ncoche
cuando salíamos tarde del cine, revisaba en mi cara pelada sus mensajes de
Messenger, y se reia con alguien. Yo no decía nada solo por respeto, o por
estúpido no lo se. Y cuando unos latrosos chocaron conmigo y los mande al
carajo, ella me silencio, y me aparto. Esa noche mientras deseaba solo besarla,
pero había una fuerza que no me dejaba, me acerque a sentir el perfume de su
cabello y lentamente le bese el cuello, y ella toda enfurecida me dijo “que
easco”…. Me subí a mi combi y ella también, y me mando un mensajito pidiéndome
perdón, yo no le conteste. Solo se que
pare la combi y como tenia Villegas reanude mis perdidas al Cono Norte, y me metí
a una disco en retablo. Me senté con una botella de Baccardi en la mesa, y como
sabia como es el movimiento ahí, compre pases de cocaína que deje en la mesa
para que las vieran las jebas. No se como pues ya lo sabia se acercaron tres
hermosuras en minifalda, y atraídas por el producto, nos empezamos a conocer
mas allá de las palabras. Las dejaba consumir si había un regalo para mi. Las
besaba y a la vez me apachurraba contra ellas. Las muy traviesas me tiraban el
alcohol en el polo, y me jalaban a la pista a bailar pegaditos los cuatro,
mientras todo el mundo miraba con curiosidad y éramos chapes y chapes, en la
mesa, y caricias cada vez mas anatómicas. Yo cono jalaba pues estaba con rabia,
pero ellas no se median. Y me invitaron a comer algo.
Salimos en una mototaci y no veía
ningún restaurant a esa hora de la madrigada. Cuando llegamos a un edificio de
departamentos. Entramos y me botaron en un mueble grande y rojo donde me
dijeron que ahorita me iban a dar de comer. Las paredes estaban llenas de fotos
de ellas desnudas y de figuras pornográficas que todo varon conoce. Cuando de
pronto legaron con miel y yougurt, ya solo con la truza que esconde la
dimensión desconocida, y me embadurnaron el mapachon como si fuera una jalea
real, y entre las tres dejándome llevar, se servían dulcemente el marciano que
estaba cada vez mas duro como pepa de melocotón. Me desvestí, y como en ese
tiempo andaba con fierros en el cuerpo, de ser solo un caramelito que hablaba
versos malditos, pase a la acción y supe a mis casi 29 años lo que era sentir a
chicas que eran muy jovencitas. La droga las ponía muy salvajes y creativas y su lenguaje corporal era muy natural y a la
vez atrevido. Esa atracción muy lejana a la belleza sino a la obscenidad me
despertaron el apetito de algo criminal y melifluo. Me retaban y a la vez me mordían y arañaban
con suma pasión,, besándose entre si y mirándome siempre a los ojos, que
inyectados y sobresaltados por la droga las hacían mas enigmáticas y animales. Me
había olvidado completamente de mi Canelita, y esos hedores casi virginales y a
la vez sórdidos me convirtieron en alguien cuyo pensar era solo una ecuación
que se liberaba en la seducción mas absoluta. Ellas no me besaban, nuestros
cuerpos eran herramientas festivas donde miles de sensaciones efusivas y dolientes
se entremezclaban con ardor y con esa fuerza remota a la que llamamos tierra.
Yo era solo era un canal de energía para esos animales tan hermosos como monstruosos.
Ya no era un objeto, ni ellas tal cosa, era un ritual sin palabras, sino
susurros extraños, y liberaciones de piel que me rompieron esa torpe idea de
que solo somos materias deseantes. En esa noche casi de día, ellas eran sin que lo supieran un acceso
a un alma mas oculta en el seno de un paraíso viviente que es el cuerpo de la
mujer. Cuando ya la firmeza de mi cuerpo se consumió, luego de cuatro horas de correteos y melodías
asesinas en sus pieles mas profundas, los cuatros desnudos estábamos en su
cocina, y me daban de comer en la boca, fruta y muchas golosinas.
-Quienes son ustedes?--- Pregunte
- No hay nombres cuando solo hay
deseo
-la palabra no alcanza a sentir
el elixir de las hembras.
-No nos importa lo que hablen o construyan,
lo importante es saber que estamos fuera de control
- Y porque la noche?
-
Porque aunque nuestra libertad es oscura, siempre anhelaremos el cielo
de las formas. Al final todo es capacidad, y eso no tiene mas que instinto…..
.- Pero ustedes son unas
jovencitas, no creen en el……?
---Ah no digas eso, eso es para
las que se contentan con otra clase de cosas. Nosotras solo queremos gozar.
-
Has sido todo un hombre. Pero nunca lo hagas por
ira….
Cuando ya me iba de ahí----Pues
nunca mas las volveré a ver, gracias por la limpia….Y escuche desde
adentro----jaajjajaaajajjaja
Esa mañana mientras aun sentía
los temblores en el cuerpo tras haber perdido tanta energía, y sentirme con
mucho sueño, recordaba a mi canelita, pero por mas que deseaba imaginarla
desnuda y ardiente, solo podía vernos cercanos el uno al otro en la plaza
Francia, a punto de besarnos y sellar nuestro amor en un abrazo tierno y
descomunal… Me sentía como un cojudo, pues me había enamorado de mi canelita,
mi ingrediente secreto. Y esos delirios de momentos románticos y fuera del
tiempo se repetían en mi mente, llenos de versos y situaciones acarameladas que
nunca pasaron
La ultima vez que la vi fue al
salir de una fiesta patronal por Venezuela en Breña. Ahí sus amigos nos dijeron
entre chelas ¿Cuándo se casan?. Y bailamos y nos alegramos. No sentía vergüenza
por las otras dos veces que su rechazo me llevo a lo mismo en Miraflores, con
otras osadas fieras. Asi que le servia la chela que no era mia a otra dos
chicas de mi lado y les conversba con algarabía y malas intenciones. Mi canelita venia, luego de bailar huaynito con su pata, y nos
sentábamos sin proferir palabra. Yo la quería sacar a bailar, pero sus palabras
de antes me enardecían el alma aun. Solo recuerdo que nos teníamos que ir, y
cuando esperábamos su micro para ir se a Pueblo Libre. Me pregunto como
defenderme de un asalto. Yo le dije “como
tu no sabes casi nada de defensa personal. Haz esto”… La Rodeo por atrás con
mis brazos, apretujándola fuertemente, Y le dije “ En esta posición das un paso
adelante y y con esa pierna das un patadon hascia atrás hasta darle en los
encantos”… me escucho y se voltio, “y que mas” Sus ojos sonreían, y su boca me
miraba. La iba a coger de la cintura, pero su voz criminal sono en mi mente….. “Ahí
viene tu micro es mejor que te vayas, por aca por Tingo Maria es peligroso” Asertiva como siempre ha sido se fue, y no
supe mas de ella..
Varias veces le regale lo que yo
pensaba eran tesoros personales para mi. Libros de literatura romántica con
dedicatorias, y me daba un beso y un gracias sincero. Pero alguna vez en inbox,
creyéndose astuta. Eso ya no funciona con alguien que ya siente de lejos las
emociones si se concentra, me confeso que nunca los había leído, que ya lo leería,
como si yo estuviera acosándola. Lo que le respondí era lo propio y digno….”Que
una dama no dice eso, que es muy bajo decir que un regalo de un amigo no lo
hayas leído. Eso no hace alguien que se dice a si misma artista….” Y lo que
hice pues, sentí su frialdad y me rei, porque lo que buscaba era confesarle lo
que había vivido en la selva casi cuatro años, como amiga. Me dije a mi mismo “
Como es posible que mientras me moria y estaba siendo consumido por la fiebre y
la hambruna, la recordara. He sido un huevon”… El maestro shipibo me confiaba,
y me carajeaba que en sus visiones ella inquiria para si me había muerto, y veía
mas cosas…
Solo se que por aquellos días ya había
conocido a Cecilia, una visitadora medica, que me comía la boca en su auto Toyota,
luego Lilibteh una cubana preciosa que le era infiel a su marido, el dueño de
la mueblería, Y Luego una colombiana Veronica,, que era modelo de la Backus,
que sabia bailar salsa en Miraflores que daba miedo. Quiero que se sepa. Estas hembras eran guapas
y atractivas, eran mujeres que irradiaban fuego, volcanes y huracanes en su
sangre y piel de tierras maravillosas, pero nunca hubiera sentido lo que quería
sentir al fusionarme delicadamente con
la piel de mi Canelita preciosa, esa alquimia sexual que te remonta al todo, y
mueres y vives al mismo tiempo….. Ahora puedo decir esto pues estoy fuerte, y
el amor que profeso en mis relatos ya se lo gano una gnóstica, alguien que me
reta y a la vez me amansa, me hace fluir, y nunca me juzga. Es curioso haber
hallado un tesoro en un lugar tan inexplicable como el mar, voltear y ver esa
misma fuerza en sus enormes ojos manantiales…… El que escribe solo es un guardián
de la tierra…. Pero no todas son unos unicornios azules…. Razón tenia un pendenciero
amigo mio cuando ebrios yo llamaba a mi colombiana para salir a salsear, y el
al terminar me daba un lapo y me decía”
Oe cojudo aun no aprendes, esta noche la hacemos en Ate” y eso paso. Lo
mas loco, amar a la tierra pero a ninguna Eva…Pero eso es otra historia….
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