lunes, 5 de febrero de 2018

El caso de las violaciones sexuales y su importancia estructural. Notas de viaje…



                                                                                                              Ronald Jesús Torres Bringas


El caso de violación, muerte  e incineramiento de esa niña de 11 años por un depravado sexual, un hombre que no merece llamarse tal, es el producto de una serie de factores que dándose en la vida privada y doméstica son sin embargo, absolutamente estructurales. UN problema que es liminar y que se da en la más profunda intimidad de los hogares y las comunidades barriales, donde crecen vidas y se gestan emociones y vivencias tan delicadas, como es la correcta socialización de las personas, es el resultado de un impacto estructural. Para que se me entienda, la violencia rizomática o en red que vive nuestro país es la consecuencia de que la vida social está siendo cruelmente enajenada y triturada por un sistema de instituciones y organizaciones estatales y empresariales que no sólo coloniza la vida y la vacía de significado, sino que no hace lo que la vida desea con ahínco: que las personas desarrollen  su vida, sus derechos y sus sueños y proyectos, sin injerencia de ningún poder o arbitrariedad que cohíba o mantenga en la atrofia psíquica lo que es vital:  vivir plenamente la libertad que se  nos ha dado y asociarnos para amar con armonía y fortaleza.

No me detengo en describir los horrores de este crimen pues no merecen el análisis  intelectual. Sólo trato de echar alguna luz a un problema que mermando la poca confianza genérica que se tienen los sexos masculino y femenino, y las demás opciones genéricas, esta separando y fragmentando la confianza y los lazos de afecto emocional que la sociedad más vital ha de tener. El sólo hecho de ejercer violencia sexual sobre una persona que en su defecto no cuenta con la fuerza física para evitarlo, demuestra que hay un profundo abismo entre el hombre y la mujer, para conectarse y convivir con éxito. En una sociedad del espectáculo donde la principal intención es incentivar impulsos para comprar o adquirir mercancías, el sexo, también sufre esta fuerte estimulación. Lo que llamamos pornográfico, y la tendencia de las redes y de los medios de comunicación a multiplicar los estímulos pan-sexuales, a lo único que se llega es enfermar la misma experiencia de la sexualidad sana. La depravación y los rasgos psicopáticos de los violadores para que crezcan en sus pensamientos ideas distorsionadas de que se tiene derecho sobre el cuerpo de los niños y las mujeres como si fueran objetos sexuales, nos hace observar que existe un exceso de imágenes sórdidas que están seriamente destruyendo la socialización primaria y la mas vital. Se crece inmaduramente, y a la vez se llena de responsabilidades y obligaciones materiales a las personas que la vida es percibida como rutinaria y esclavizante. Esta represión que experimentamos todos hace ahí donde no hay un fuerte sistema educativo, y donde no han existido sino familias disfuncionales crezcan personalidades que hacen el uso de su libertad para el crimen y la violencia de todo tipo.

Todos merecemos amar, y todos buscan ser amados. Pero cuando la formación de la personalidad no ha crecido protegida y construida al interior de un hábitus asociativo de instituciones primarias, como son: la familia,  el sistema educativo, y el grupo de pares en una comunidad, entonces la sociedad ve como las personas crecen en la más incompleta construcción de su individualidad; sus vidas son precarias e insignificantes. Por eso dar libertad en exceso sin que antes no se halla preocupado la sociedad en formar bien las emociones, las mentes y el espíritus de sus miembros a lo único a lo que conduce es a que la sociedad se vaya desmantelando, y nos hagamos seres impulsivos preocupados en tener que trabajar para sólo divertirse, comer y reproducirse. No dejemos que la sola resiliencia sea la encargada de que las personas aun en las perores circunstancias sepan adaptarse. Eso es sólo una adaptación funcional, y no algo que se acerque a la felicidad. El desmoronamiento de las relaciones sociales en sus más delicados entramados, con el  sólo objetivo de liberar mónadas consumistas  lleva a que no importe el desarrollo psico-afectivo y espiritual de las personas, y si la respuesta pragmática y sin sensibilidad de las personas.

Pero el problema no va sólo por ahí. Esta situación que esta tocando los hilos más profundos de todas las sociedades, tiene en el Perú dos factores muy sensibles que lo hacen muy particularmente más agresivos:

Uno de ellos es. La construcción colonial y el trauma de la conquista construyo una relación de dominio que hizo de los conquistados una cultura menospreciada por sus etnicidad y su desarrollo emocional o afectivo. Los indios crecieron odiando el sistema colonial por su descomunal explotación, pero a la vez deseaban ser parte de las ventajas de una intimidad que los ponía a la palestra del deseo. Ese problema lo heredó la colonia a la República y a nuestro muendo contemporáneo. No hemos podido a pesar de que hay un combate increíble a la desigualdad y la discriminación racial, por parte de la migración interna, deshacernos de un imaginario sobre el sexo y la raza, que distribuye de un modo enfermizo y violento el ideario sobre la intimidad y la sexualidad en el Perú contemporáneo.

Y dos. Creo, que al regresar al argumento inicial, los peruanos vivimos sin resolver el cruel divorcio que existe entre la cultura y la estructura institucional.  Esto que llamamos una severa crisis de representación es particularmente más compleja en el Perú que en otros países de la región y quizás del mundo. Y creo que los políticos y los empresarios lo saben, y no hacen nada pues no sólo no cuentan con la imaginación técnica para conectar naturaleza, emociones y sistemas de representación cultural, sino que además queriendo hacerlo apelan a toda una ensalada de medidas y aprendizajes empotrados en nuestras vidas que a lo único a que nos conducen es al resentimiento y a una inmadurez de los sometidos. El país cuenta con un pasado arqueológico rico y brillante. Si se apelara a aprender de los antiguos a como gobernar con armonía y estabilidad este territorio tan arisco y a la vez hermoso, entonces recién podríamos entender que todas las apuestas políticas que se ensayan para resolver los problemas de la vida cotidiana son inútiles e insuficientes. De izquierda a derecha existe una ceguera de no darse cuenta que no somos Europa, y que lo mismo que se repite en esos lares, va tener que darse por evolución mecánica en nuestro territorio. Esa idea maligna del desarrollo racional esta creando una presión tan  fuerte en la base de los tejidos y lazos culturales que los individuos sólo reaccionan con violencia, crimen, y un profundo nihilismo


Sino quieren mas violaciones, abusos y discriminación entre los hombres y las mujeres, deberían empezar todas las tiendas políticas que este problema tan liminar es una muestra de que se construye mal el Estado y sus tejidos organizativos. Hay que aumentar la calidad del sistema educativo, que sea intercultural y que ingrese en el tejido asociativo de los barrios y los hogares. El Estado debe construir y tener en el orden auténtico a las culturas de su soberanía, pues sólo de este modo la persona va sentirse representada e involucrada en una nación y en un sistema de vida política y económica que si sea tecnoemocional. Nuestro espíritu es grande sólo que los peruanos no nos hemos dado cuenta….

1 comentario:

  1. Wow, es bueno estar de vuelta con mi ex nuevamente, gracias Dr. Ekpen por la ayuda, solo quiero hacerle saber que está leyendo esta publicación en caso de que tenga problemas con su amante y se esté divorciando y usted no quiere el divorcio, el Dr. Ekpen es la respuesta a su problema. O ya se está divorciando y todavía quiere que se ponga en contacto con el Dr. Ekpen el lanzador de hechizos ahora (ekpentemple@gmail.com) y se alegrará de haberlo hecho.

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