Pensamiento

 

Aún tengo un guiso moribundo

En mi tugurio aún sagrado

No obstante, siento la agonía

De mis claustros filosóficos

Todo me empuja a la vida

Derribado estoy de solo cortejarla

Entre ceremonias de sordos

No consigo escuchar a los ancianos

Que me gritan no torcerme el juicio

Con los panfletos infernales

Hace frio aquí adentro

Mi corazón sin romance

Sueña con las pasiones prohibidas

Pero el candor de aquellos días

No ha vuelto a sonrojar

De nuevo al oasis de mis aventuras

Aquí en este risco humeante

Diviso orgulloso las grandes ironías

Consagrado siento el saber

De mundos ya petrificados

Solo se que vocifero versos

Mientras la antigüedad

Se está evaporando.

Algunos elfos

Me dicen que explosione

Nuevamente en los harenes

Pero ya las señales del otoño

Dibujan cicatrices

Que nadie ha podido arrancar

De mis terquedades de orador

A veces charlo en los bares

Recreando a los magos

De aquel eterno dialogar

Y desató aplausos de concierto

Pero no soy sino otro ebrio

Que juega a hechicero del amor

Se que hay veneno en mi sangre

Solo por haber destapado

El saber de los libros inauditos.

Y se que la plastilina de esta mente

Es capaz de soplar vida

Ahí adentro en las entrañas

Pero el precio es alto y peligroso

De tanto amar a la palabra

Hoy soy un alquimista

Fascinado por las utopías

Que nunca serán

No hay música en mi alma

Pero me atrevo a bailar

En la barra de piernas secuestradas

Y otra vez soy una marioneta

Que ha jugado a ser Dios

Con el acercamiento de los sabios

No he muerto aún

Y espero si algún destello de gloria

Nutrira mi corazón ya enloquecido.